Un conocido hurrero y activista político del departamento de Guairá fue contratado por Petropar como asesor de gerencia para cumplir funciones en la planta de Troche. El afortunado no cuenta con título universitario y su mérito mayor para ser premiado con el cargo sería su amistad con el senador añetetista Rodolfo Friedmann y su esposa, la ex modelo Marly Figueredo. Su sueldo, según comentan, estaría entre los G. 10 millones y G. 12 millones.
Se trata de Félix Carlos Ramón Careaga Roa, quien deberá “asesorar” a los gerentes de la planta industrial de la petrolera estatal, ubicada en la localidad de Mauricio José Troche. Según la Resolución Nº 315, con fecha 22 de noviembre del 2018, su contratación sin concurso se da por tratarse de un cargo de confianza.
El documento refiere que “es pertinente continuar con el proceso de fortalecimiento técnico de la empresa a efectos de lograr los objetivos institucionales; que el fortalecimiento técnico requiere la incorporación de expertos con capacidad, idoneidad y experiencia técnica comprobada”.
Sin embargo, lo que con esta contratación queda más que claro es que los requisitos sirven nada más para elaborar el documento de la resolución, ya que es evidente que lo que aquí prevaleció no fue precisamente la idoneidad de Careaga, sino de la persona que lo recomendó para ocupar el cargo.
CONOCIDO COMO “FELIXCITO”
Según datos a los que accedió La Nación, “Felixcito”, como lo conocen en la ciudad de Villarrica, es conocido por compartir mucho con amigos y frecuentar bares, lugares nocturnos y estar en distintos acontecimientos en los que normalmente acaba “mareado”, al punto que se convierte en la burla de los presentes, incluyendo sus amigos. La designación se habría dado netamente por la insistencia de Marly, quien también tendría un buen relacionamiento con este personaje de la farándula guaireña.
Se comenta además que al darse a conocer su contratación, muchos ciudadanos cuestionaron duramente tal designación, ya que consideran que existen profesionales sumamente preparados y mucho más capaces para ocupar el puesto. No pasó mucho para que varias fotos empiecen a recorrer los grupos de Whatsapp y las redes sociales, en las que efectivamente se lo ve al nuevo flamante asesor totalmente pasado de copas.
ECHADO POR PLANILLERO
No es la primera vez que Félix Careaga ocupa un cargo público. Durante doce años fue funcionario de la oficina regional de la Defensoría del Pueblo de Villarrica, pero fue destituido por sus constantes faltas, además de elaborar documentos falsos para su beneficio, según lo confirmó ayer el defensor del Pueblo, Miguel Ángel Godoy.
En mayo del 2017, cuando le fue notificado su despido, Careaga denunció a los medios de prensa que se trataba de una persecución política por su cercanía con Friedmann. Argumentó en su momento que cumplió a cabalidad con todas sus funciones y que, por lo tanto, estaba muy tranquilo.
Sin embargo, en contacto con La Nación, Godoy desmintió esta acusación y señaló que la mayor parte del mes Careaga faltaba a la oficina.
“No fue por eso que se le echó. Él faltaba entre 15 y 22 días al mes. Completaba las planillas de manera de evitar que se noten estas ausencias, pero de igual manera lo hacía mal, ya que hacía figurar que trabajaba sábado, domingo y hasta en Semana Santa. Inventaba expedientes, era un cachafás, por eso se le despidió”, señaló Godoy.