El informe de auditoría de la Gobernación de Guairá, correspondiente a los períodos 2015/2016 y que estuvo cajoneado por el contralor Enrique García por más de un año, no es el único reporte sobre esta institución que quedó dormido en la Contraloría.
Existe otro informe de auditoría iniciado a la Gobernación de Guairá hace más de 4 años, pero que nunca se publicó. Es decir, también quedó cajoneado en la Contraloría.
El 5 de marzo del 2014, la Contraloría de la República, por resolución Nº 145 firmada por el entonces contralor Óscar Rubén Velázquez, inició una auditoría sobre la ejecución de fondos provenientes de los royalties y Fonacide durante el período 2013.
El informe también salpica al ex gobernador Rodolfo Friedmann por las fuertes irregularidades detectadas durante su primeros meses de gestión, según indicaron algunos funcionarios de Contraloría.
Pese a la serie de faltas detectadas no se procede al trámite de los resultados y, de esta forma, la Contraloría una vez más colabora con la impunidad de los responsables.
En la última auditoría realizada a la administración de Friedmann se observaron pagos por almuerzo escolar no distribuidos, mala utilización de combustibles, se abonó al hermanastro del ex gobernador Ricardo Gotze tres veces por mismos repuestos, etc.