Varias irregularidades se registraron en la Gobernación de Guairá durante la administración de Rodolfo Friedmann, según informe de Contraloría. Los amigos cobraron por almuerzos no entregados y el tío manejaba a discreción tarjeta de combustibles.

• POR LOURDES PINTOS
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El senador de Colo­rado Añetete Rodolfo Friedmann está rodeado de “leales amigos”, a quienes privilegió con jugo­sos contratos en su época de gobernador de Guairá. Una auditoría realizada por la Contraloría General de la República (CGR), que fina­lizó en julio del 2017, detectó varias irregularidades equi­valentes a millones de guara­níes y los que dejaron el clavo son amigos del ex jefe depar­tamental.

Uno de los casos más repre­sentativos se dio con la firma Eventos y Servicios Socie­dad Anónima (ESSA), repre­sentada por mucho tiempo por el diputado Éver Aricio Noguera, actualmente diri­gido por Hugo Alexander Torales, otro íntimo del ex gobernador. ESSA general­mente se adjudicó la mayor parte de las licitaciones de la gobernación guaireña entre los años 2015 y 2016. En el informe de la Contraloría fue cuestionada por no dis­tribuir la totalidad de los almuerzos pagados por la institución.

Según el informe de Con­traloría, Friedmann adju­dicó a ESSA un contrato por valor de G. 15.452.976.000 en el año 2016. En él se esti­pulaba la entrega de 683.760 raciones de almuerzo esco­lar. Sin embargo, según las notas de remisiones, solo fueron recepcionadas 480.611, dejando un faltante de 203.149 raciones sin dis­tribuirse por un total de G. 2.295.583.700.

ESSA también fue benefi­ciada con un pago antici­pado de G. 1.843.247.525 correspondiente a la pro­visión de almuerzo escolar. Como garantía, fueron entre­gados vales de almuerzo a la gobernación para respaldar la entrega de 163.119 raciones.

Otro de los casos peculia­res se dio en la Secretaría de Obras Públicas, en la que el encargado del área era nada menos que el tío de Fried­mann, Rolando Alfaro, quien manejaba las tarjetas de com­bustibles de Petropar. Entre los registros de uso de com­bustibles de la secretaría del tío, se encuentra una carga de 23.820 litros de gasoil común de una sola vez, el 3 de setiem­bre del 2015.

El 16 de setiembre del mismo año aparece otra llamativa carga de combustibles. En solo 7 minutos se proveyeron 11.530 litros de gasoil común por valor de G. 55.000.000. No existen comprobantes que puedan respaldar nin­guno de los dos suministros.

La administración de Fried­mann también utilizó a una comisión vecinal para bene­ficiar a un amigo construc­tor. Según la auditoría de la CGR, la comisión Fomento y Desarrollo fue beneficiada con una transferencia de G. 3.699 millones por parte de la gobernación. La misma debía ser destinada a la construc­ción de varias obras.

Lo llamativo del caso es que Carlos Verdecchia, pre­sidente de la comisión, no supo explicar en qué se usó ese fondo. Señaló que reci­bieron el cheque, pero luego de endosarlo entregaron al señor Eduardo Agustín Duarte Rojas, propietario de la empresa contratista EDR. Duarte Rojas y su padre Agustín Duarte son contra­tistas mimados de Fried­mann.

Pero el caso es más grave aún, ya que el tesorero de la comisión que recibió el millonario monto, David Gustavo Rojas, es el hermano del dueño de la empresa contratista Eduardo Agus­tín Duarte. Es decir, entre hermanos y sin control de la gobernación administraron el dinero de la gente.

Pero las amistades de Rodolfo son numerosas y están distribuidas en todos sus negocios. Una de sus firmas es Nápoles SA, que luego pasó a llamarse Esto­nia SA. Allí están dos perso­nas de su entera confianza y son Marta Caballero Figue­redo y Ovidio Cuevas Leiva, concejales municipales que aparecen como síndicos de su empresa.