El senador de Colorado Añetete Rodolfo Friedmann Alfaro y sus testaferros estarían involucrados en un gran negociado para beneficiarse con millonarias sumas de dinero con la construcción de la terminal.
Nueve concejales de Villarrica pertenecientes al equipo del senador de Colorado Añetete Rodolfo Friedmann fueron denunciados ayer ante la Fiscalía General del Estado por producción de documentos no auténticos, producción inmediata de documentos públicos de contenido falso, uso de documentos públicos de contenido falso y tráfico de influencias.
El motivo obedece al supuesto negociado que habrían realizado en la Junta Municipal para aprobar la edificación de la nueva terminal de ómnibus de la ciudad en un terreno donado muy alejado del casco urbano.
Los ediles denunciados son Juan José Unger, Óscar Rubén “Pirulo” Martínez, Martha Caballero, Neris Díaz, Esteban Torres y Ovidio Cuevas, todos pertenecientes a la ANR; además Saúl Maidana, Mario Villaverde y María Constancia Benítez, pertenecientes al PLRA. También presentaron denuncia contra Carlos Coronil, supuesto propietario del terreno en el que pretenden construir la estación de colectivos.
El abogado Jorge Portillo, en representación de varios pobladores indignados de la ciudad guaireña, fue el encargado de presentar la nota en mesa de entrada del Ministerio Público. Portillo llegó acompañado de Jorge Garcete y de Rodolfo Tiessler, en calidad de representantes de la comunidad guaireña. El letrado confirmó que también solicitó a la fiscala general, Sandra Quiñónez, que sea designado un fiscal de la capital para llevar adelante la investigación, ya que temen que los involucrados puedan utilizar sus influencias para evitar ser investigados.
ANTECEDENTES DEL CASO
En la edición del domingo 30 de setiembre, La Nación denunció el supuesto negociado en el que estaría involucrado el senador añetetista Rodolfo Friedmann Alfaro y sus “íntimos”. Aparentemente, estas personas buscarían beneficiarse con millonarias sumas de dinero a través de la construcción de la nueva terminal de ómnibus de Villarrica.
El modus operandi involucra a Carlos Coronil, quien figuraba como el supuesto propietario, junto con su hermano Jorge Coronil (+), de siete hectáreas de un terreno ubicado en la compañía Lemos, distante a sietekilómetros del centro de la ciudad, dos de los cuales serían donados para la construcción de la terminal.
A pesar de que anteriormente dos renombradas familias de la zona también ofrecieron sus fincas parala obra, rápidamente al recibir la oferta de Coronil los concejales en cuestión –durante una sesión de la Junta realizada el 22 de agosto de este año– aceptaron la donación. Lo llamativo del caso es que el terreno que supuestamente pertenecía a los Coronil desde el 23 de julio ya estaba a nombre del concejal Rubén “Pirulo” Martínez.Esto se pudo comprobar a través del informe de Catastro. A sabiendas de la situación, los concejales se mantienen firmes en su decisión.
Según nuestra fuente, que preferimos preservar su identidad, Friedmann, a través de prestanombres, habría montado todo el plan, que consistió en adquirir varias propiedades alrededor de la futura sede de la estaciónde buses, ya que una vez que esté terminada la obra el valor adquisitivo de los mismos se elevaría considerablemente.
El concejal Saúl Maidana,vicepresidente de la comisión de legislación de la Junta,habría sido cómplice. Uno de los testigos sería el ex diputado César Marcelino Garcete, quien según nuestra fuente vio ingresar a Maidana en la misma escribanía en la que él se encontraba revisando algunas documentaciones. El edil llevaba consigo una bolsa con G. 1.500 millones en efectivo para adquirir una de las propiedades y después traspasar a unasociedad anónima que pertenecería al senador Friedmann. Garceteinclusive vio cómo con ayuda de una máquina contaban los billetes.
Una vez que las compras fueron finiquitadas, se procedió a llamar a sesión, en la que los concejales ahora denunciados prácticamente habrían forzado la aprobación para que el negocio saliera a pedir de boca.
UN “ÍNTIMO” DE FRIEDMANN PRESUME FORTUNA
La vida del actual concejal de Villarrica, Ovidio Cuevas, cambió notoriamente luego de obtener el “padrinazgo político” del cuestionado senador Rodolfo Friedmann Alfaro. Cuevas, quien este mes asumió como concejal tras la renuncia de Alba Bogado, esposa del viceministro de Transporte, Pedro David Britos, vivía en un modesta vivienda en la compañía Rincón, pero ahora presume una gran fortuna, a juzgar por fotografías que circulan en redes.
La vivienda del concejal, socio de Friedmann, es considerada la “más linda” entre todas las compañías de Villarrica. La humilde vivienda rural, “antes que Rodolfo llegara a su vida”, es cosa del pasado.
Cuevas es oriundo de la compañía Rincón, de Villarrica, y antes de asumir como concejal, se desempeñaba como secretario del ex gobernador de Guairá, Rodolfo Friedmann, y hasta hace algunos meses como secretario departamental de Deportes.
De acuerdo a fuentes de La Nación, el “secre” se pegó el lujo de recibir una linda “herencia” del gobernador “Rodolfito” cuando le giró 600 millones de guaraníes para una obra en la compañía Rincón, a través de una comisión vecinal, pero esta obra nunca se realizó. Hasta hoy se desconoce el destino de esos fondos.
Lo cierto y concreto es que después, coincidentemente, Cuevas se convirtió en un poderoso empresario del rubro de “tragamonedas”. En este negocio operó junto con su cuñado, Nelson González, quien sería además secretario privado y chofer del intendente de Villarrica, Gustavo Navarro.