Proceso de remate de motos y camionetas está viciado de irregularidades y se presta para la corrupción. Los transportes estaban al servicio de la Policía.

Cientos de costosos vehículos “carneados” de la Policía Nacional serán puestos a la venta en el marco de una subasta que se realiza mañana a las 7:00 en el predio del Departamento de Talleres y Transportes, ubicado en la Ruta 1, Km. 21,5. El proceso de remate de casi 500 camionetas, autos, ambulancias y motos, que es organizado por el rematador público Osvaldo Gabriel Luces, tiene todos los condimentos de estar plagado de irregularidades y estaría hecho a la “medida” para los amigos.

Entre los vehículos ofertados se encuentran por ejemplo: camionetas Ford Ranger, Isuzu y Nissan Frontier a tan solo G. 3.000.000 cada una. También se ofertan lotes de cinco motocicletas de diferentes marcas y modelos a un costo de G. 500.000 y G. 600.000.

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Si bien el mecanismo de subasta consiste en la venta al mejor postor, sin embargo, según denuncias arrimadas a nuestro diario, los vehículos habrían sido “carneados” en las últimas semanas para ser presentados como chatarra, a fin de devaluarlos y venderlos por sumas insignificantes. Muchos interesados acudieron entre el miércoles 19 y ayer al km 21,5 de Capiatá (Talleres) para verificar los rodados, pero quedaron sorprendidos por el estado lamentable de estos. Les llamó la atención que la subasta se realice en un horario inusual de las 7:00, prestándose a sospechas de “arreglos” previos con los que lleguen primero. Los visitantes tenían prohibido realizar fotos.

La desaparición de costosas piezas de vehículos, poco antes de su venta, suele ser práctica común en las instituciones públicas, que difícilmente pueda hacerse sin el conocimiento de altos jefes, subalternos y a veces hasta de los propios organizadores del remate. Esta modalidad permite el enriquecimiento de unos pocos funcionarios.

El negocio consistiría en despojar sistemáticamente a lujosos vehículos de piezas costosas tales como faros, llantas, compresores de aire acondicionado, picos inyectores, masas de ruedas de tren delantero, radiadores, etc. De esta manera, las camionetas que formaban parte de la flota de la entidad pública quedan expuestas sobre tacos, lo que las desvaloriza. Llamativamente, como ocurre en este caso, algunas unidades no presentan ninguna avería en la chapería que denoten rastros de choques o accidentes, sin embargo, no tienen sus faros y repuestos importantes para su funcionamiento. La Nación visitó el predio en cuestión.

El rematador público es Osvaldo Gabriel Luces, quien lleva adelante el proceso de subasta.

TOTAL FALTA DE TRANSPARENCIA

Otro dato no menos suspicaz es que en el listado de vehículos ofertados (incluso se publica en la página de clasificados Clasipar Paraguay) no se detallan el número de motor, el número de chasis de cada unidad, el tipo de desperfecto y las piezas faltantes, lo que se presta para cualquier maniobra en el momento de concretar la transacción. En la nómina cada vehículo es codificado con un “Nro. de Lote”, se señala la marca (a veces el modelo) y el precio de oferta inicial, pero sin detallar siquiera el año del rodado. Muchos vehículos ni siquiera tienen número de chapa. La mayor queja radica en que un interesado no tiene la seguridad de que aquello que ve en la página oficial es lo que adquirirá, lo que es otra irregularidad más.

Según trascendió, este tipo de remates favorece generalmente a personas allegadas a los altos jefes quienes acceden de esta manera a vehículos costosos a precios irrisorios. Los nuevos propietarios de los vehículos, deliberadamente “carneados”, posteriormente “recuperan” sus piezas originales tras el proceso de subasta. No es otra cosa que un solapado sistema de corrupción.

El irregular negocio también reditúa ganancias para los dueños de talleres mecánicos quienes en connivencia con funcionarios inferiores acceden a repuestos valiosos que luego los comercializan a altos costos y, clandestinamente, en el mercado local.

Piezas valiosas de camionetas lujosas son rapiñadas del predio de la Policía Nacional.

EN EL 2010 TAMBIÉN HUBO CARNEADA

Cabe recordar que el 23 de julio del 2010, un total de 221 vehículos pertenecientes a la Policía Nacional también fueron llevados a remate, en la sede del Departamento de Taller y Transporte, de la ciudad de Capiatá.

En esa ocasión se subastó un total de 141 vehículos entre automóviles y camionetas; y 80 motocicletas, que anteriormente pertenecían al patrimonio de la Policía Nacional. Ya en esa oportunidad también hubo denuncias de que previamente los vehículos fueron “carneados”.

Aquí se ve un motor sin picos inyectores, sistema de admisión de aire y de refrigeración.

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