Una mujer de 57 años, trabajadora del Hospital IPS Ingavi, murió tras ser arrollada por un camioncito que se adelantó indebidamente. El hecho ocurrió ayer al mediodía en la ciudad de Itauguá.
En imágenes de circuito cerrado se observa cuando la víctima fatal cruza la ruta, segundos después, el camioncito que intentó adelantarse de un vehículo por la izquierda termina arrollándola.
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Basilio Godoy, chofer del vehículo de carga, mencionó a C9N que tiene permiso para hacer adelantamientos en la ruta. “Tengo permiso de adelantarme según la marca de la ruta. Me adelanté a una velocidad prudencial, pero la señora al cruzar la ruta, se quedó en el asfalto y por más que frené, por la pista mojada, no me pude detener, incluso intenté esquivarle, pero no hubo caso”, expresó.
Por su parte, la sobrina de la fallecida detalló que su tía iba camino a su trabajo en el Hospital IPS Ingavi, por lo que debía cruzar la ruta para esperar el bus. “Lastimosamente le pasó lo inesperado. Ella murió de forma instantánea porque el camión le pasó por encima”, lamentó.
Acotó que el responsable del accidente cambió varias veces su versión, pero que gracias al circuito cerrado se sabe con certeza cómo sucedieron los hechos. El conductor quedó demorado en la comisaría 16ª Central de la ciudad de Itauguá.
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Minga Guazú: accidente resultó con un motociclista fallecido y el gobernador lesionado
Ciudad del Este. Agencia Regional.
A las 20:00 aproximadamente de ayer lunes 30 de junio, ocurrió un accidente de tránsito con resultado fatal sobre la ruta PY02 en el Km 22 del distrito de Minga Guazú. Un motociclista falleció, los ocupantes de una camioneta quedaron lesionados y un tercer vehículo resultó con daños materiales. Es lo que reportó el personal policial de la Comisaría 8ª del distrito.
Uno de los vehículos del percance rutero fue una camioneta marca Toyota, modelo Fortuner, color negro, chapa AAOP 909 Py, propiedad del ingeniero César “Landy” Torres, gobernador de Alto Paraná, que estaba siendo conducido por Enrique José Sosa Duarte, coordinador de Hambre Cero, de la gobernación.
Tanto el titular del ejecutivo regional, como el funcionario quedaron con lesiones leves, según el reporte. El otro móvil implicado es una motocicleta de la marca Taiga, color negro, chapa 929ABNG Py, que estaba conducido por Enzo Manuel Vera González (31), fallecido en el accidente. El mismo residía en Minga Guazú.
Un tercer vehículo involucrado es una camioneta de la marca Volkwagen, modelo Amarok, color blanco, chapa AF972OI de Argentina, que estaba al mando de Ángel Óscar Benavidez, de nacionalidad argentina, acompañado de su esposa Lourdes Lorena Espínola Morel, ambos domiciliados en Gral. Aquino, de San Pedro del Ycuamandyyú.
De acuerdo con los datos recabados por los agentes policiales, Enrique Sosa, conductor de la camioneta en la que viajaba el gobernador, relató que ellos circulaban por el carril derecho de la ruta PY02 de este a oeste, mientras que sobre el carril izquierdo estaba un camión de gran porte y, al alcanzar el lugar del hecho, de manera imprevista salió un motociclista al paso.
Siguió relatando Sosa Duarte que, al no poder evitar la colisión, realizó una maniobra para no chocar contra el biciclo, pero al no poder evitar el impacto con el costado derecho de la motocicleta, la camioneta a su mando fue a parar a la banquina de la ruta. Por detrás circulaba la camioneta Amarok, cuyo conductor refirió que arrolló a la motocicleta.
Acudieron al sitio la asistente fiscal de turno Claudia Delgado, el médico forense y agentes de la Criminalística de la Policía. Personal de la Patrulla Caminera realizó la prueba de alcotest a ambos conductores y con resultado negativo.
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Imputan a automovilista tras choque que causó la muerte de una niña
Ciudad del Este. Agencia Regional.
El fiscal Alberto Torres Flores presentó imputación contra Alcides Arévalos Casco (20), por los supuestos hechos punibles de homicidio culposo, omisión de auxilio y obstrucción al resarcimiento por daños en accidente de tránsito. El domingo colisionó contra una moto, lo que causó la muerte de una niña de 12 años, al ser tirada al pavimento.
Asimismo, el agente solicitó al Juzgado Penal de Garantías la aplicación de la medida cautelar de prisión preventiva, con el argumento de peligro de fuga y la conducta renuente del imputado a someterse a la Justicia. El hombre fue detenido ayer y se había resistido a la prueba de alcotest.
El percance fatal ocurrió el 22 de junio, alrededor de las 07:15, en la intersección de la calle Nanawa y la avenida Dr. Gaspar Rodríguez de Francia, del barrio Fátima de Presidente Franco. Resultó víctima fatal la niña Erika Cristal Giménez Barreto (12).
Arévalos Casco habría estado conduciendo, en presunto estado etílico, un automóvil de la marca Toyota, modelo Vitz RS, color gris, con matrícula BXB-904 Py. Al realizar una maniobra indebida (cruzar la avenida sin tomar las debidas precauciones), impactó en la parte trasera de una motocicleta Kenton, chapa 596 CDO Py, guiada por Luis Alberto Giménez Giménez (20), quien llevaba como acompañante a su sobrina, Erika Cristal.
A raíz del impacto, ambos ocupantes del biciclo fueron lanzados al pavimento. La niña golpeó su cabeza contra la baranda de protección (cordón de hormigón), lo que le provocó fractura cervical y su fallecimiento por “traumatismo severo de cráneo encefálico”, según el diagnóstico del médico forense.
Tras el hecho, el presunto autor se dio a la fuga sin prestar auxilio a las víctimas, conducta que agravó su situación procesal, según el escrito de imputación. Luego de una intensa búsqueda, fue localizado y detenido en la misma ciudad, además de ser incautado el rodado que utilizó al momento del choque.
Arévalos Casco se negó a someterse a la prueba de alcotest. Ante estos elementos, el fiscal Alberto Torres sostiene que existe un fundado peligro de fuga, teniendo en cuenta que el imputado no evidenció disposición de someterse a la Justicia y habría intentado eludir su responsabilidad desde el primer momento.
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Una niña falleció al caer de una moto tras choque de automóvil
Ciudad del Este. Agencia Regional.
Entre la tarde de ayer sábado y en la mañana de este domingo se produjeron dos accidentes con resultado fatal en Alto Paraná. Esta mañana, una niña de 12 años perdió la vida al caer de una moto en la cual se iba como acompañante, sin casco, cuando un vehículo rozó el biciclo. Ocurrió a las 07:10 sobre la venida Dr. Gaspar Rodríguez de Francia casi Nanawa en Presidente Franco. El automóvil corrió del sitio.
La víctima se desplazaba sobre una motocicleta de color oscuro, chapa 596 CDO Py, que era conducido por Luis Alberto Giménez (20), del barrio San Miguel de Franco, quien no contaba con licencia de conducir, según reportó el personal policial de la Comisaría 6ª. La niña era su sobrina.
De acuerdo con los datos proveídos a los agentes, el conductor de la moto circulaba en dirección norte cuando un vehículo que venía en la misma vía, pero en dirección contraria, le rozó; debido a ello, la acompañante cayó al pavimento golpeando su cabeza por la baranda de cemento de protección, produciéndose su deceso en ese sitio.
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El motociclista resultó ileso y el conductor del vehículo, de color gris, huyó del lugar. Intervinieron agentes de Criminalística, el fiscal Alberto Torres y medicina forense.
Otro accidente fatal ocurrió ayer sábado 21 de junio, a las 17:45, sobre un camino de tierra de la Colonia Procopio, a unos 1.500 metros de la ruta PY21, del municipio de Mbaracayú, norte de Alto Paraná. Fue víctima Aderson Pereira Villetti (35), quien conducía un automóvil de la marca Toyota, modelo Allion, matricula AAVI 207 Py, según reportó la subcomisaría 49 de Puerto Indio.
El personal policial recibió un aviso y acudió al lugar, donde encontró el rodado volcado, con daños materiales, cuyo conductor se encontraba atrapado en el habitáculo, ya sin signos de vida. El caso fue comunicado al fiscal Fernando Galeano, de la unidad zonal de Minga Porã.
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Ñandutí: una tradición que une generaciones
- Fotos: Gentileza
Adriana Aguilera, una tejedora de Itauguá, forma parte del proyecto colectivo que busca alcanzar un Récord Guinness. El pasado viernes se realizó en la Estación de Buses de Asunción (EBA) el lanzamiento oficial de la campaña nacional #SomosÑandutí, que busca posicionar al ñandutí como símbolo cultural del Paraguay y construir, de manera colectiva, la pieza más extensa de este tradicional encaje.
A los 13 años, Adriana Aguilera aprendió a tejer ñandutí observando a las madres y abuelas de sus compañeras de colegio en Itauguá. Había llegado desde Argentina con su familia y fue en esta ciudad –considerada la capital del ñandutí– donde descubrió la técnica que marcaría su vida.
Hoy, más de tres décadas después, es una de las artesanas que trabaja en la confección del ñandutí más extenso del mundo, un proyecto colectivo que busca alcanzar un Récord Guinness y posicionar al Paraguay en el escenario internacional.
“El ñandutí es un arte muy noble que se transmite de generación en generación. Yo lo aprendí mirando, preguntando, estudiando en comités, asociaciones, cursos del Instituto Paraguayo de Artesanía y otros espacios comunitarios”, explica Adriana.
Además del aprendizaje empírico, Adriana se formó como maestra artesana y participó de capacitaciones organizadas por instituciones nacionales e incluso por especialistas extranjeros. Uno de los momentos más significativos fue un curso impartido por un arquitecto ecuatoriano, quien introdujo nuevos enfoques geométricos al diseño tradicional del ñandutí.
OFICIO Y CULTURA
El ñandutí –cuyo nombre en guaraní significa “tela de araña”– es una técnica de encaje tradicional que simboliza la identidad cultural de Itauguá. “Cuando uno regala un ñandutí, está entregando una parte de nuestra historia. Donde hay un ñandutí, está presente el Paraguay”, afirma Aguilera.
En la actualidad, muchas mujeres y también varones de diferentes edades se dedican a este oficio, ya sea como actividad principal o complementaria. Algunas familias enteras dependen económicamente de la elaboración y comercialización de estas piezas.
Adriana destaca que el trabajo diario de una tejedora combina las tareas domésticas con la producción artesanal. “Hay quienes trabajan día y noche. Y aunque hay dificultades, como el acceso a materiales, el clima o la falta de valorización, seguimos adelante”, señala.
Uno de los principales retos, según explica, es la falta de reconocimiento del valor real del trabajo artesanal. “Muchas veces la gente no quiere pagar lo que realmente cuesta hacer un ñandutí. Es un trabajo completamente manual, que lleva tiempo y requiere mucha precisión”, agrega.
DESAFÍO COLECTIVO
Adriana forma parte de la red de tejedoras que impulsan la campaña #SomosÑandutí, cuyo objetivo es confeccionar la pieza de ñandutí más extensa del mundo. Se trata de una obra colectiva que reunirá 2.200 módulos de 50x50 cm, tejidos en diez dechados diferentes, con diseños y colores coordinados, para formar un techo textil de más de 100 metros de largo.
“El proyecto nos entusiasma muchísimo porque nos permite mostrar al mundo lo que somos capaces de hacer unidas. Estamos organizadas en grupos, nos comunicamos por WhatsApp y definimos juntas qué tipo de hilo vamos a usar, cómo serán los colores, la estructura y los métodos de endurecimiento para asegurar la durabilidad de la pieza”, explica.
La meta es lograr un montaje visualmente impactante, resistente al clima y transportable, que pueda exhibirse en diferentes ciudades del país y eventualmente del extranjero. “Participar en esta obra es una oportunidad única. Nos da visibilidad, nos une como comunidad y fortalece nuestra identidad”, valora.
PERSPECTIVAS
Más allá del récord, la campaña tiene como objetivo visibilizar el trabajo de cientos de tejedoras y promover la cultura paraguaya como parte del patrimonio vivo del país.
“Esto no solo nos va a dar reconocimiento a nivel local e internacional, también puede generar oportunidades económicas, turísticas y educativas”, afirma Adriana.
En un contexto donde muchas expresiones culturales enfrentan el riesgo de desaparecer, el desafío de estas mujeres va más allá de los números: es una apuesta por la memoria, la transmisión del saber y la revalorización del trabajo artesanal.