“Mbiguá” obtuvo el octavo premio de las Artes Visuales de la Embajada Alemana
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Se trata de una obra realizada a base de látex y acrílico en aerosol sobre muro, tiene plasmado el ave mbigua (Phalacocharax brasilianus) una especie resiliente del Paraguay, que se adapta al ambiente que habita, inclusive ante los actos antropogénicos irresponsables de los últimos tiempos.
Vázquez, que también es biólogo, admira al mbigua que, “a pesar de la cantidad de basura que hay en la bahía de Asunción, es resiliente y aguanta”, adecuándose al entorno.
El Premio de Artes Visuales de la Embajada de Alemania tiene lugar desde el 2014 y busca promover el arte nacional y crear espacios para jóvenes artistas emergentes. El tema de este año, “Todo fluye”, insta a la reflexión acerca del principio vital del cambio constante, especialmente luego de un largo periodo de quietud obligada para muchos con la pandemia del COVID-19.
Unos 20 artistas postularon sus trabajos en la edición 2021, que por segunda ocasión extendió la convocatoria para proyectos de mural en un espacio público. La obra de Iván será desarrollada en septiembre próximo sobre el edificio del Centro Municipal de Información Turística de la Municipalidad de Asunción, ubicado en la Avenida Costanera.
El jurado estuvo integrado por el muralista Oz Montanía, la concertista Luz María Bobadilla en representación de la Dirección General de Cultura de la Municipalidad de Asunción, la artista visual Leticia Casati como ganadora de la edición 2019, Carlos Sanabria en representación del Instituto Cultural Paraguayo-Alemán y Wolfgang Erdmannsdörfer en representación de la Embajada de Alemania.
Artista y biólogo
Iván Vázquez es biólogo, trabaja en el área de biodiversidad y medio ambiente ejecutando consultorías y asesorías en temas relacionados a la biodiversidad acuática. Fue graduado en Río de Janeiro en el año 2010, donde posteriormente cursó una maestría en “Biociencias nucleares” y un doctorado en “Biología y evolución”.
Se formó con tutoría del investigador Paulo Brito y desde entonces, combina el trabajo con la biodiversidad acuática con la lustración independiente con experiencia en la técnica del puntillismo, grafito e ilustración digital.
Riesbri es una artista con un múltiple sentido de pertenencia, pues nació en Paraguay, creció en Brasil y actualmente reside en Montreal, lo cual influyó profundamente en su práctica artística. Combinando carpintería, fundición, metalurgia, cerámica, pintura y diseño, Riesbri crea diálogos únicos entre elementos abstractos y formales.
En este diálogo, Riesbri, cuya muestra fue habilitada el pasado 17 de mayo en la Galería Arte Actual (Lillo 1273 casi Senador Long), habla de su relación con el arte y las expectativas que tiene sobre el ansiado encuentro con el público paraguayo.
–Vivir en otro país creando esculturas y pinturas desde un punto de vista biográfico configuran tu sello personal…
–Sí, exactamente. Mi trabajo es muy personal e intrínsecamente biográfico. Creo que la lejanía solo me impulsó a adoptar más mi identidad paraguaya como sello artístico. Antes de vivir en Canadá, yo vivía en Brasil y siempre fui vista como la extranjera a pesar de querer incluirme en las costumbres locales. Al llegar a Canadá, quise mucho ser vista como canadiense, pero con mucho estudio y reflexiones entendí que no puedo mudar quien verdaderamente soy.
–¿Por qué el nombre Riesbri y qué significa?
–Estudiando la historia del arte me di cuenta de que no se le da el mismo valor a artistas mujeres y no quise usar mi nombre para que no me tomen sin seriedad por simplemente ser mujer. Por eso adopté un seudónimo que es nada más que mis dos apellidos abreviados y juntos. Un nombre que no tiene género ni bagaje.
COSTUMBRISMO
–En tus pinturas se ve reflejado mucho costumbrismo local. ¿Qué evoca esto en tu memoria?
–Me evoca muchas cosas. Por un lado, el techaga’u, el romanticismo de una vida lenta, pero feliz; el saber hacer con poco, el poder de adaptación, el trabajo, la comunidad, pero al mismo tiempo un sentimiento de mediocridad y de aceptación seguido de una ansiedad ecológica.
–En tus pinturas aparecen muchos animales de la fauna paraguaya. ¿Los pintás con colores intensos con alguna intencionalidad?
–Yo no nací en los tiempos de la llegada del internet, pero cuando tuve la ocasión crecí pegada a la computadora entre videojuegos y dibujos animados. Los colores hacen parte de mi cotidiano personal. Uso la intensidad de los colores como un instrumento de tecnología. Estos pigmentos marcan mucho lo que es el arte contemporáneo y siempre estoy buscando nuevas tecnologías que me ayuden a producir un arte que es intensamente contemporáneo. Además de los colores, también uso el aerógrafo. Soy fanática de los productos de Golden Paints y quisiera mucho que mis colegas de aquí pudieran acceder a estos productos de tan buena calidad.
–¿Cómo nació tu inclinación al arte?
–Nací en Asunción y, al parecer, con algunos días de nacida ya mostraba una curiosidad y agilidad manual al tratar de quitarle las pelusitas a la toalla que me enredaba. Dibujaba y pintaba mucho durante mi infancia, pero fue en Canadá, al ingresar a una escuela de ciencias y artes visuales, donde me enamoré del barro y de la escultura. Dejé las ciencias y me puse a estudiar artes visuales y luego bellas artes en la Universidad Concordia.
IDENTIDAD
–¿De qué manera abordás el tema de la identidad en sus obras?
–Por ser todo muy biográfico, no puedo huir del tema de la identidad y tampoco me quejo. Trato sobre todo con temas de identidad paraguaya, identidad migrante, temas de diversidad, temas de ancestría, temas de género, temas de feminismo, temas de interseccionalidad, temas de anticolonialismo y antiimperialismo.
–¿Cuál ha sido la recepción de tus obras en el Museo de Quebec?
–Mi primer “solo show” es mi mayor frustración. Mi muestra cayó en el comienzo de la pandemia, en marzo de 2020, y justo al terminar de preparar la muestra, todo se cerraba a causa del pánico general. No sé cuál fue la recepción de la muestra porque no podía estar ahí con nadie. Fue una muestra muy fantasmagórica.
–¿Qué camino transitaste y qué te gustaría seguir explorando?
–Siempre me identifico con la canción “Mi retorno”, que cantaba Luis Alberto del Paraná. Una persona paraguaya que deja su tierra en búsqueda de saciar el alma, pero que siempre vuelve a sus raíces. Aunque tenga una fuerte inclinación al nomadismo y mucha curiosidad, continúo trotando por el mundo con mi identidad paraguaya fuertemente incrustada en mi alma. En un futuro no tan lejano quisiera cursar una maestría en escultura en Yale, Estados Unidos.
–Utilidad y rebelión ¿a qué hacen referencia?
–Hacen referencia a una filosofía y a un libro que me marcó mucho titulado “Fenomenología queer”, de Sarah Ahmed, en el cual explora el concepto de “orientación” en relación tanto a la sexualidad como al espacio, examinando la construcción del “Oriente” desde una perspectiva occidental y sus implicaciones en la racialización. Ahmed reflexiona sobre la ubicación temporal y espacial de los cuerpos. En este orden de ideas, traigo esculturas de objetos utilitarios en los cuales les quito su utilidad y juego con sus dimensiones para desorientar el espacio.
EXPECTATIVAS
–¿Qué expectativas te genera esta muestra que estás presentando en Paraguay?
–Mi público es el público paraguayo y estoy más que contenta de poder mostrar mi trabajo aquí, de ver a personas que miran mis obras y las entienden sin tener que dar una explicación. Todo lo que yo quería con esta muestra es conectarme con mi público.
–Además de tus pinturas, ¿qué otras obras estarán expuestas?
–También podrán ver esculturas en cerámica. Pude trabajar en tres dimensiones gracias a los queridísimos del taller de cerámica Tessi Meraki que me acogieron muy bien y me prestaron su espacio para poder crear. Inclusive, una de las obras en cerámica es una colaboración que hicimos en el taller junto a Esteban Duarte Silva, el torneador de oro de Tessi Meraki.
El artista Darío Cardona presenta su nueva exposición “Mindmeld on glich & funghi” en el Museo Nacional de Bellas Artes (Av. Mariscal López casi Pai Pérez) con 20 obras creadas a partir de las intervenciones de fotografías digitales para generar imágenes imprevisibles. La muestra, inaugurada el jueves 9 de mayo, cuenta con textos curatoriales de la artista visual Lucy Yegros; la escritora Bea Bosio y la artista y autora Noelia Buttice.
La muestra, que estará disponible hasta el 9 de junio, se estructura a partir de dos conceptos: el glitch, que alude a las pequeñas perturbaciones que se registran en los sistemas digitales; y el funghi, los hongos como el proceso transformador de lo vivo. Ambos elementos generan cambios al azar, formando así imágenes imprevisibles.
“Es la unión de dos realidades, lo que ya no se ve, los vestidos de mi mamá que ya no está presente físicamente, con lo que vemos, las mujeres que viven en situación de calle. De la unión de estos dos puntos, encuentro una manifestación sanadora, la posibilidad de generar una imagen que no existía. Por eso, una vez que finalizo lo digital, comienzo con la transformación manual de cada pieza, donde se da una resurrección en la obra”, explicó Cardona.
Las 20 piezas, distribuidas en todos los espacios del Museo Nacional de Bellas Artes, nacen de la superposición de fotografías tomadas por el artista y su descomposición digital, que luego fueron impresas sobre pana en tamaños que varían entre los 2,40 y 13 metros de altura, e intervenidas manualmente con materiales corrosivos y pintura. Puede verse de martes a viernes de 9:00 a 19:00 y los sábados de 9:00 a 20:00, con entrada es libre y gratuita.
Una de las obras de Darío Cardona. Foto: Gentileza
Sobre el artista
Darío Cardona, nacido en Paraguay, se autodefine como creador. Vivió en Estados Unidos, donde estudió cinematografía en la New York Film Academy, y luego fue admitido en el American Film Institute. Seguidamente, en Argentina, fundó su empresa productora, con la cual escribió más de 30 guiones y libros. Esta labor lo llevó a viajar y participar de varios festivales internacionales. En el 2010, estrenó la película “Felipe Canasto”, con funciones en salas de cine y cine móvil.
Cuenta con varias exposiciones individuales realizadas, siendo “Mindmeld on glich & funghi”, la octava. Sus productos buscan la belleza en la sinestesia entre sentimientos humanos, artes, tecnología y finanzas. En su página web www.cardonah.com se pueden encontrar, explorar y descargar todas sus creaciones literarias y proyectos (guiones, cuentos, microcuentos), desarrollados a lo largo de su carrera.
Galería Matices expone “Paraguay Ilustrado” de Simona Murialdo
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“Paraguay Ilustrado” se denomina la primera exposición de la artista italiana Simona Murialdo en Asunción, que fue habilitada el pasado 9 de mayo en Galería Matices, ubicada en Cruz del Defensor 241 casi Quesada, en Asunción. La muestra, que cuenta con curaduría a cargo de Dora Gómez Paiva, estará habilitada por dos semanas, de lunes a viernes de 8:00 a 18:00 y sábados de 8:00 a 12:00.
“Paraguay Ilustrado es una bitácora digital nacida en Instagram de gran expresividad y colorido. Un proyecto en constante desarrollo que se traslada al NFT y la realidad aumentada. En estos soportes las obras adquieren un nuevo cariz, una nueva mirada, surfeando el oleaje del verso libre. En esta ocasión, la muestra nos introduce a una fauna imaginada en madera e inspirada en los tallados de los maestros artesanos indígenas y dota de un protagonismo carismático a personajes de mitos y leyendas”, indica la presentación.
La muestra podrá visitarse hasta el 25 de mayo. Foto: Gentileza
“Estoy ansiosa por compartir con ustedes mi amor por Paraguay a través de mi arte. Aunque estoy aquí en Milán, quería encontrar un momento para agradecerles en persona”, expresó Murialdo por Instagram, que en el 2023 expuso en el Centro Cultural del Lago de Areguá. “Espero que mis obras les emocionen y les transmitan un poco de la belleza y esencia de Paraguay, que me cautiva cada vez que regreso. Muchísimas gracias a todos por estar aquí hoy y por todo su sincero apoyo, no lo doy por sentado”.
Simona Murialdo (1969) es una artista de diseño de gran trayectoria en Italia. Actualmente se desempeña como consultora y docente en el prestigioso Instituto Marangoni de Milán. Casada con Daniel Sánchez (Paraguay) se volvió una una entusiasta de la cultura, historia y la biodiversidad de Paraguay.
Combina su vasta experiencia en el mundo de la moda y diseño para retratar con maestría delicadeza los encantos naturaleza autóctona paraguaya gente. Sus obras se imprimen con un procedimiento denominado Giclée. En este tipo de impresión chorro tinta deposita el pigmento en papel forma pequeñas gotas ‘pulverizando’ soporte.
Con la guía del artista visual y docente Fernando Amengual arranca mañana y seguirá los siguientes lunes de 16:00 a 21:00 un taller de artes visuales, producción de obra, en el espacio cultural El Cántaro (Beato Guanella y Mcal Estigarribia, Areguá).
La oferta está dirigida a personas interesadas en producir arte, investigar y desarrollar una obra personal, con o sin experiencia previa en artes visuales.
El taller se propone buscar diferentes modos de aproximación a la creación dentro de la pintura, el dibujo, la escultura, la fotografía, el arte digital y demás posibilidades del campo visual. Para ello, además de la tarea práctica en el taller, se trabajará sobre la mirada del artista frente a su producción y la de los otros.
Durante 4 meses se desarrollará una obra personal de cada participante, que serán expuestas en una muestra colectiva del taller. El costo mensual será de G. 250.000. Informes al (+595981) 996-550.
Amengual es licenciado en Artes Visuales por el Instituto Universitario Nacional de Artes (Argentina, 2004). Profesor nacional de Dibujo y Pintura por la Escuela Superior de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón (Argentina, 1985).