Víctor S. Morel, hijo del gran baterista Toti Morel, es la cabeza de un proyecto que celebra a uno de los grandes del jazz paraguayo a través del Ensamble Palito Miranda. Ahora en el marco de su segundo disco, “Ida y vuelta”, cumple en registrar este momento bisagra del jazz paraguayo. Cumplidos los rituales de merecido homenaje a los padres del género en la escena local, hoy la nueva generación busca un propio lenguaje y lo concibe desde su lugar en el mundo con sonidos propios que se nutren de la tradición universal.
- Por Jimmi Peralta
- Fotos Gentileza
En el presente el jazz comienza a asentar, con creación y registro fonográfico, una identidad paraguaya. Lo que décadas atrás se presentaba como avances y propuestas esporádicas del género en la escena local, se fue convirtiendo con la perspectiva que aporta el tiempo en surcos y venas de inspiración para las siguientes generaciones.
Es así que maestros como Lobito Martínez, Kuky Rey, Carlos Schvartzman, Nene y Papi Barreto, entre muchos otros, están registrados en los cimientos de lo que hoy se sigue construyendo.
En este diálogo con El Gran Domingo de La Nación, Víctor S. Morel, quien lidera el proyecto que conjuga compositores paraguayos, arreglistas internacionales e intérpretes destacados de la escena local, habla sobre este nuevo álbum y sobre la propuesta que persigue el ensamble integrado por él en batería y dirección, Tato Zilli en bajo eléctrico, Víctor Scura en piano, Bruno Muñoz en saxo tenor, Oliver Duarte en saxo alto, Marcelo Díaz en saxo barítono, Gonzalo Núñez en la trompeta y Gustavo Pedersen en el trombón.
–¿Cómo nace el Ensamble Palito Miranda?
–Nace con la necesidad de recordar y homenajear a uno de los grandes referentes del jazz y la música instrumental paraguaya, el maestro Ángel William “Palito” Miranda, con un concierto que realizamos en el bar Mburucujazz, el 29 de diciembre de 2014.
ESPÍRITU INNOVADOR
–¿Qué propuestas definen al Ensamble?
–El ensamble se origina con la impronta de armar un proyecto que refleje la trayectoria artística del maestro Miranda, quien se caracterizaba por ser un gran amante del formato big band, pero que, a la par, tuvo una destacada carrera artística a nivel internacional con su quinteto de jazz. Es así que, a la hora de armar el repertorio, nos enfocamos en que el mismo pueda transmitir el espíritu innovador del maestro. En el primer álbum interpretamos composiciones tanto suyas y obras que él desarrollaba en sus diversas formaciones; en el segundo, la idea fue visibilizar composiciones de autores de una generación específica del jazz paraguayo, con la diversidad musical que esto implica.
–¿Cómo abordan el legado de Palito dentro del proyecto?
–Si bien desde que empezó el proyecto hubo algunas variaciones en cuanto a integrantes, la idea fundamental era, y de alguna forma sigue siendo, el de poder contar con la participación de músicos que de alguna u otra forma fueron parte de la vida artística del maestro, ya sean colegas, como así también seguidores de su música. Del mismo modo, abordamos el desarrollo de un repertorio que pueda transmitir la tradición o valores artísticos del mismo Palito, que básicamente se centran en la pasión por las tradiciones jazzísticas y todas las vertientes que del mismo género se desprenden. Asimismo, y quizá fundamentalmente, el proyecto se enfoca en la interpretación y el desarrollo de un repertorio de música instrumental paraguaya.
–¿Cuál es la dinámica interna del proyecto?, ¿es más individual o colectiva?
–Este proyecto lo encaré quizás como un desafío más personal, cumpliendo no solo la función de intérprete y gestor, sino de director musical, ya que dentro de la tradición de la formación misma se requiere una dirección no solo artística, sino musical más comprometida, ya sea en el desarrollo de los arreglos o en la visión musical de interpretación sobre una música que mayormente está escrita, pero así también con la posibilidad de abrir y de dar mayor libertad a cada uno a partir de la versatilidad que cada integrante puede ofrecer a la hora de interpretar la música.
COLABORACIONES
–¿Qué diferencias tiene este disco con el anterior con relación al repertorio?
–Este disco cuenta con la interpretación exclusiva de composiciones de autores del jazz y música instrumental paraguaya, complementado con la participación de destacados músicos y arregladores de la escena del jazz de Latinoamérica. Así es que de forma exclusiva colaboraron en este álbum artistas como el pianista argentino Emilio Solla, el trombonista brasileño Rafael Rocha, el pianista cubano Hilario Durán, el saxofonista peruano Aníbal Seminario y un arreglador de la casa, como el pianista Germán Lema, quien viene colaborando desde nuestro primer álbum. El repertorio cuenta con una gran diversidad musical en cuanto a géneros y estilos que caracterizan a la escena del jazz, desde ritmos de la música brasileña, la música cubana, al jazz fusión, como así también a la polca y la guarania. De esta forma, seguimos con ese espíritu del maestro Palito de seguir impulsando la música paraguaya desde una mirada más universal.
–¿Cuál fue el flujo de producción de este disco?
–Es un álbum que tomó mucha inversión económica y tiempo. La producción del disco tomó más de un año de lo previsto. La selección de temas surgió con la inquietud de poder visibilizar a compositores del jazz nacional que pertenecen a la generación que empezó a emerger con sus creaciones, sobre todo desde la década de 2010 para adelante. Muchas de las composiciones han sido editadas por los propios autores y otras son inéditas. Es así que seleccionamos las composiciones de Óscar Aldama, Pedro Martínez, Pier Pappalardo, Orlando Bonzi, José Villamayor, Mar Pérez y Sixto Corbalán. La selección de arregladores también de alguna forma nos tomó un poco de tiempo, así como contar con la disponibilidad de los mismos para entregarnos los arreglos y una vez que los tuviéramos, poder afrontar la lectura por parte de cada músico y luego el de poder realizar ensayos para ensamblar. Entre preproducción, ensayos y grabación final nos tomamos algo de tiempo para poder ensamblar de la mejor forma y desarrollar algunos de los arreglos para poder grabar los mismos todos en simultáneo.
–¿Qué plan de difusión y/o proyección se plantean en adelante?
–En cuanto a visibilidad del proyecto, esperamos realizar un lanzamiento oficial presentando los temas del álbum. Si bien ya hemos tenido la oportunidad de interpretar algunos arreglos en abril pasado y ahora estaremos en el Festival Jazz Sudaca, esperamos a partir del lanzamiento oficial salir a presentar el disco en espacios por la ciudad y apuntar al año que viene a realizarlo de manera nacional. Así también, el disco ha venido sonando en medios internacionales del ámbito jazzístico con muy buena recepción.
AIRE NUEVO
–¿Cuál es el sentido del nombre del disco “Ida y vuelta”?
–“Ida y vuelta” busca transmitir esa retroalimentación entre el jazz y su relación con los ritmos propios de la música latinoamericana que en cierta manera cada composición transmite. Así también, busca de alguna forma visibilizar el modus operandi de la producción de este disco, en el que hemos mandado una música de composiciones nacionales a músicos internacionales, y las mismas han vuelto con un aire nuevo, potenciando aún más el espíritu de cada composición. También entre el arreglo escrito y la interpretación misma del arreglo hay un sello propio que hace eco a lo arreglado originalmente.
–El nivel de formación musical en el país creció exponencialmente en las últimas dos décadas en general. ¿Cómo creció la escena para el jazz?
–Algo que digo de manera repetitiva es que la escena crece constantemente, independientemente a la infraestructura de la misma. Si bien el ámbito académico es importante, y claro que suma, no solo tiene que ver con eso, porque, por ejemplo, a pesar de no contar con medios de difusión sonora, la manifestación de músicos y compositores se puede apreciar mucho más que en épocas pasadas. Así como en épocas pasadas había una necesidad de expresión a nivel interpretativo dentro del jazz, a pesar de los pocos espacios o festivales donde poder exponerse, hoy en día hay compositores que, a pesar de saber que juegan en contra ante los espacios de difusión sonora, se animan y sienten la necesidad de poder manifestarse desde este campo musical.
CREACIÓN DE AUDIENCIA
–¿Cuál es la relación que se tiene y cuál se pretende tener con el público y el ámbito comercial?
–Esto es algo que podemos aprender del maestro Palito. Es algo que él veía siempre a la hora de encarar el desarrollo de un repertorio. En un país como el nuestro debemos pensar no en facilitar el gusto por la música misma, sino el de poder plantar en la audiencia qué otra música existe y la nuestra tiene la calidad artística a un nivel internacional. En ese sentido, la creación de audiencia se da de manera mucho más fiel.
–¿Qué relevancia tiene el apoyo estatal en este tipo de iniciativas y cómo ves la implementación y desarrollo de eso a mediano plazo?
–El apoyo estatal es fundamental, sobre todo para este tipo de proyectos que, de cierta manera, son bastante ambiciosos. Estamos hablando de un ensamble de varios músicos en escena y que busca el crecimiento en todos los ámbitos musicales: del interpretativo al compositivo, así como en lo relacionado a los arreglos de los temas.
Este proyecto se suma a planes que implican la participación internacional, de modo de impulsar nuestra escena. En ese marco el álbum contó con el apoyo del programa Ibermúsicas, apoyo sin el cual no se habría podido financiar en su totalidad. Así también, con apoyo estatal en 2023 hemos podido realizar giras nacionales e internacionales, con gran éxito esta última sobre todo. El apoyo estatal es fundamental para poder financiar ya sea parcial o totalmente proyectos de esta envergadura, que buscan sobrevivir al margen del mainstream de la industria musical.