• Toni Roberto
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Este domingo, Toni Roberto evoca las celebraciones religiosas de la Asunción de antes que aún unen a generaciones de amigos que esperaban ansiosos aquellas fechas emblemáticas.

Los relatos de Bea Bosio sobre aquellas inolvidables procesiones en el día de María Auxiliadora, contados con mucho preciosismo sobre la devoción de su padre, el ingeniero Juan José Bosio Ciancio; los recuerdos de la Iglesia católica de la, hoy, “hermana separada” Margarita Carrillo, quien le había conocido a su esposo en el histórico santuario del Perpetuo de Socorro; los recuerdos de Pedro Kriskovich, laico entregado al trabajo espiritual en la Iglesia católica, y una foto de Negra Bozzano en la lancha que hacía la procesión en la fecha de María Auxiliadora por la bahía de Asunción en 1937 fueron la inspiración para escribir este domingo “fe de barrio”.

BEA, MARÍA AUXILIADORA Y EL INGENIERO BOSIO

Era un 24 de mayo, día de María Auxiliadora, de mediados de los años 70. Los devotos del barrio engalanaban sus balcones en su honor en el barrio Dr. Francia de la zona de los salesianos.

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Los chicos de aquella época esperábamos cada año el encuentro con ella y con aquellos hijos de los amigos de nuestros padres, que en muchos casos nos veíamos cada 365 días. Con el tiempo muchos seguimos la amistad en el nuevo siglo, que ya lleva 25 años.

Primero con llamadas telefónicas, después con algún bíper, luego con mensajes de textos y en la actualidad con las bondades que nos dan las nuevas tecnologías en una cofradía que podríamos llamar “Hijos y nietos de María Auxiliadora”. Llega un mensaje. Es Bea Bosio recordándole a sus amigos, entre ellos Tana y Juan Carlos Maneglia: “Ya llega el día de María Auxiliadora, ¿nos encontramos ahí?”.

Es que la devoción de esos años sigue hasta hoy con esos vecinos de aquella época, familias enteras del barrio; los Pusineri, los Altieri, los Chiriani, los Vega, los Martini, hasta unas particulares hermanas brasileñas de Puerto Murtinho, que hablaban un hermoso “jopara de frontera”, mezcla de portugués, español y guaraní, las populares hermanas Froes, eternas devotas de la madre, que había sido la patrona en la guerra del Chaco.

MARGARITA Y MONSEÑOR ADALBERTO

Por otro lado, una pregunta a Margarita Carrillo, “Margarita y sus niños”, del viejo canal de Sajonia: “¿Volverías a la iglesia si te llama monseñor Adalberto?”.

Se enciende la mirada de Pedro y responde Bea: “Tal vez la mirada de la fe de Margarita desde su iglesia, desde su creencia pueda enriquecernos en nuestra fe”, fue la respuesta sintética ante la pregunta a la legendaria comunicadora televisiva de otros tiempos.

EL DR. JOSÉ KRISKOVICH PREVEDONI

En esta mirada al pasado y a la fe de barrio, es imposible no recordar al padre de Kriskovich, el Dr. José Kriskovich Prevedoni, un hombre consagrado a la Iglesia y un detalle vívido que jamás olvidaré.

Una tarde de abril de 2002 recibo un llamado de Alejandra Encina, que me dice: “El mejor regalo que te puedo hacer por tu cumpleaños es que te vayas hoy a la misa del Perpetuo chico. Ahí papá, bajo el permiso del cura párroco, lee la Biblia y hace una interpretación”. Voy a tan moderna capilla del centro de Asunción. Empieza la misa y, cuando llega el momento de comulgar, el sacerdote se da cuenta de que no estaban las hostias. Sin dar más vueltas, los Kriskovich, padre e hijo, toman su auto, van hasta el San Francisco, buscan tan importante elemento de la celebración y vuelven después de 10 minutos y prosigue la misa. La vida de este hombre estaba totalmente consagrada a las actividades eclesiales.

NEGRA BOZZANO Y LA PROCESIÓN EN 1937

Así, ante la mirada de esta reliquia fotográfica de hace 88 años de Negra Bozzano en la procesión de María Auxiliadora y todos esos recuerdos que fueron saliendo de esta charla, entre Margarita Carrillo, una hermana separada; Bea Bosio, una mujer de fe católica; Pedro Kriskovich, un reconocido laico-comunicador, y este servidor de todos los domingos pudimos construir una pequeña historia a la que dimos en llamar simplemente “fe de barrio”.

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