• Fotos: Archivo/Gentileza

Con profundas muestras de dolor, admiración y respeto, el sector naviero nacional y la sociedad en su conjunto despidieron al señor Aureliano “Kike” González Saldívar, empresario innovador y visionario, quien el pasado 17 de junio zarpó en su último viaje rumbo a la eternidad. Colegas, amigos y conocidos lo despidieron con emotivas palabras recordando su inmenso aporte para el desarrollo de la pujante flota paraguaya desde sus astilleros y convoyes, que fue una escuela para varias generaciones de profesionales del sector.

“Amo el amor de los marineros / que besan y se van. / Dejan una promesa. / No vuelven nunca más. / En cada puerto una mujer espera: / los marineros besan y se van. / Una noche se acuestan con la muerte en el lecho del mar”, reza una estrofa del famoso “Farewell” de Pablo Neruda, haciendo alusión a cierto sentido de fugacidad que encarnan quienes fluyen a través del río que pasa y que nunca es el mismo.

En estos días un visionario bien anclado en tierra ha emprendido el viaje final. Sin embargo, lo sembrado por Kike, como lo llamaba cariñosamente su entorno, perdurará no solo en el ámbito empresarial, sino en la cofradía de los amantes de la navegación y las embarcaciones. Varias generaciones de profesionales navieros encontraron en él una figura paternal y un maestro con mayúsculas que con mano generosa los guió en sus primeros pasos en un sector altamente competitivo.

Nacido un 30 de diciembre de 1948 en Asunción, don Aureliano es recordado por sus familiares y amigos por su don de gente y por ser fuente constante de inspiración y fortaleza para sus seres queridos y allegados.

Aureliano González Saldívar (d.), junto con el presidente de la República, Santiago Peña, y la familia Toyotoshi

LA FAMILIA

Hombre de familia, las embarcaciones cuya construcción dirigió son en muchos casos homenajes a personas caras a su afecto, como el nombre del mismo grupo empresarial por él fundado, llamado Líneas Panchita G. en homenaje a su madre, Francisca Saldívar, y el ña Carmen, bautizado así en honor a su amada esposa, con quien tuvo cuatro hijos que continúan su legado.

El barco Tío Kike, que podría ser considerado una suerte de alterego naval, fue el primero de gran porte construido en el país con mano de obra totalmente paraguaya, es decir, una nave pionera como su mismo creador.

Además, a fines del año pasado fue botado el Don Toyo, que con una inversión de USD 15 millones se convirtió en el buque más grande de Sudamérica para navegación en ríos.

Don Toyo fue construido con mano de obra cien por ciento paraguaya, evidenciando la alta preparación de los profesionales astilleros locales. El proceso empleó a unos 300 habitantes ribereños, por lo que las actividades de la empresa tienen un impacto socioeconómico importante en un sector muy carenciado de la ciudad.

A través del Astillero Aguapé durante más de 40 años trabajó bajo los más altos estándares internacionales en el ámbito naval, siendo adjudicado a lo largo de los años con licitaciones de gran tamaño en diversos países.

“Hace 40 años comencé con un barquito que trasportaba la carga de cinco camiones. Hoy cada convoy trasporta 40.000 toneladas, lo equivalente a la carga de 1.600 camiones, y nuestra flota es de más de 200.000 toneladas”, expresó hace unos años el propio don Aureliano sobre sus comienzos como armador, un oficio que heredó de su padre, hasta la enorme capacidad que fue desarrollando con el tiempo.

Hace más de 40 años el Astillero Aguapé trabaja bajo los más altos estándares internacionales en el ámbito naval

LIDERAZGO EN EL MERCADO

Su empresa es reconocida a nivel internacional como líder de la industria del transporte en barcazas a nivel sudamericano. Su actividad es el servicio de flete por vía fluvial en la hidrovía Paraguay-Paraná, principalmente para transportar hidrocarburos, fertilizantes y productos agrícolas. Panchita G. de Navegación forma parte del Grupo Líneas Panchita G., empresa creada en la década de 1970, que desde sus inicios participó en el negocio de la explotación de barcos.

“Las embarcaciones de LPG, en su mayoría barcazas sin autopropulsión empujadas por remolcadores, tienen una capacidad total de carga de 1,6 millones de toneladas, lo que la convierte en una de las empresas líderes del país”, publicó en 2018 el diario español El País.

En 2019, la firma impresionó al mundo por su capacidad logística al realizar el traslado bioceánico desde China hasta Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, de 30 torres eólicas en un operativo que fue planificado durante casi un año.

TESTIMONIOS

Roberto Gunther, expresidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (CAFYM), lamentó la temprana partida de don Kike, pues son de la misma generación y empezaron juntos en el sector en empresas distintas. A pesar de existir una relación de competencia comercial de por medio, destacó que los unió una gran amistad y camaradería. Entre sus principales valores resaltó la honestidad, la dedicación al trabajo y el ser un hombre de palabra.

“Fue un trabajador tenaz, un hombre de palabra. Es uno de los pocos hombres de palabra que he conocido. Yo estaba en otra empresa, eramos competidores, pero siempre de palabra nos manejábamos para solucionar cualquier inconveniente, siempre luchando juntos. Recuerdo que yo personalmente me fui con él a Puerto Casado cuando hubo el bloqueo del río Paraguay por los pescadores y nos fuimos a hablar con ellos. Siempre estaba predispuesto a hallar soluciones. Una persona de primer nivel. Son ese tipo de personas que uno ya no encuentra. Siempre llevó en alto la bandera paraguaya, era un fanático de la navegación y lo impulsó tanto desde la naviera como desde el Astillero Aguapé”, señaló Gunther.

En tanto, su amigo de infancia Francisco Romero, quien se desempeña como jefe del Departamento Técnico de Líneas Panchita G., recordó que crecieron y se iniciaron juntos en el sector bajo el liderazgo del padre de don Aureliano, quien se llamaba del mismo modo.

“Aunque él era mi patrón, era mi mejor amigo y siempre me trataba como un hermano. Era un señor muy dedicado al trabajo, muy honesto y muy humilde en el trato. Yo hace 53 años estoy con ellos y nunca me ha faltado nada, por más que pasamos momentos difíciles, aunque también otros muy buenos o regulares. Siempre estaba con el espíritu de que mañana va a ser mejor”, expresó Romero.

LEGADO PROFUNDO

Las redes sociales y las páginas de exequias de los diarios se llenaron de mensajes de admiración y dolor por la partida de González Saldívar, que fue recordado por su alegría, bondad e inmensa solidaridad que tocaron profundamente a las personas que lo conocieron.

“Visionario incansable, constructor de sueños sobre el río. Impulsor de la hidrovía, alma de acero y corazón noble, forjaste barcazas, remolcadores y buque-tanques, pero sobre todo, construiste caminos para muchos de nosotros. Tu astillero no solo fue un lugar de trabajo, fue una escuela de vida. Allí me diste la oportunidad de crecer, de aprender, de escuchar tus historias de cuando todo empezó con tus propias manos, fabricando lanchones con esfuerzo, pasión y fe en el futuro. Fuiste un maestro, un ejemplo y una inspiración. Tu legado seguirá navegando en cada embarcación que surca nuestros ríos y en cada persona que tuviste el don de guiar. Que el río de la vida te lleve en paz hacia la eternidad”, lo homenajeó Toribio Campos Zárate.

En tanto, desde Navegadores Paraguayos lo recordaron como “el amado presidente, quien iluminó e inspiró nuestras vidas con sabiduría, ejemplo de trabajo y cariño a cada uno de nosotros. Recuerdos que atesoraremos por siempre”.

“Hemos sido afortunados de haber conocido en vida a una persona apasionada, visionaria y emprendedora con un profundo amor a su familia y al Paraguay, a quienes dedicó toda su vida. El Paraguay pierde a uno de los papa guasu de la navegación fluvial, en donde supo desenvolverse con determinación, energía y convicción, que le valieron la admiración y el respeto de compatriotas y extranjeros sin distinción. Nos queda a todos sus colaboradores el trato paternal, honesto, franco, sincero, sensible y cariñoso que siempre hemos recibido de don Kike. Permanecen en nuestra memoria sus enseñanzas y su filosofía de vida”, lo despidió el Ing. Guillermo García Hulskamp.

EMPUJE Y VISIÓN

La empresa Paraguay Fluviales y Logística expresó institucionalmente que “el fallecimiento de Aureliano González representa una pérdida irreparable para el sector. Su legado queda vivo en la flota que impulsó, en los astilleros que ayudó a levantar y en el testimonio de cada navegante que hoy transita el río gracias a su empuje y visión. Nos sumamos al duelo y expresamos nuestras condolencias a su familia, colaboradores y a toda la comunidad fluvial paraguaya, que hoy despide a uno de sus grandes referentes, deseando que su memoria siga navegando los ríos del Paraguay, marcando el rumbo de las futuras generaciones”.

“Como uno de los miembros más influyentes del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (CAFyM), su experiencia fue vital en discusiones técnicas, regulatorias y estratégicas en torno al uso de la hidrovía Paraguay-Paraná. Fue defensor del dragado permanente, de políticas de incentivo a la construcción naval nacional y de una mayor integración regional para facilitar el comercio por vía fluvial”, destaca.

Así también, remarca que la labor de González Saldívar fue fundamental para la construcción de una navegación segura, eficiente y sostenible, además fue un convencido de que el Paraguay debía apostar decididamente por el fortalecimiento de su flota y la profesionalización del recurso humano fluvial.

Por todo ello, el país ahora despide no solo a un empresario que supo hacer negocios, sino que también trabajó incansablemente por el desarrollo social, humano y profesional del Paraguay y sus ciudadanos.

LOS NÚMEROS DEL DON TOYO

Don Toyo tiene capacidad para transportar 906 contenedores, con dimensiones de 119,8 metros de eslora, 30 metros de manga y 5,5 metros de puntal.

Fue concluido en febrero de este 2025, convirtiéndose así en el mayor portacontenedores de la hidrovía Paraguay-Paraná. De acuerdo a los responsables del astillero, en toda Latinoamérica no existe un barco para río más grande que este.

La familia Toyotoshi es la propietaria de la embarcación, que lleva el nombre del patriarca, quien estuvo presente durante la botadura junto con el presidente de la República, Santiago Peña, y otras autoridades nacionales.

Equipado con motores equivalentes a 3.000 HP, está diseñado para maximizar la eficiencia en el transporte de carga, mejorando la operatividad de la hidrovía Paraguay-Paraná.

La embarcación, con una tripulación de entre 15 y 20 personas, tendrá como destinos los puertos de Montevideo (Uruguay) y Buenos Aires (Argentina), estableciendo conexiones con los puertos paraguayos que operan en contenedores en la zona metropolitana de Asunción, Villeta y Mariano Roque Alonso.

Fuente: Revista Foco

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