Hoy 2 de febrero se conmemora el Día Mundial de los Humedales, una fecha instituida por las Naciones Unidas para concientizar sobre la importancia de estos ecosistemas. En este diálogo con La Nación/Nación Media, la bióloga e investigadora Karina Núñez explica los servicios naturales y culturales que ofrecen estos nichos ecológicos y resalta la importancia de su conservación.
- Por Paulo César López
- paulo.lopez@nacionmedia.com
- Fotos: Archivo / Gentileza
Al no ser considerados estrictamente ni cursos de agua ni terreno firme, es decir una porción de tierra sin utilidad aparente, a menudo los humedales son drenados o rellenados de manera indiscriminada para uso agrícola, obras viales o para asentamientos humanos sin mayores miramientos al impacto ambiental que estas intervenciones pueden provocar.
Según advierte Naciones Unidas a propósito de la fecha, los humedales son “uno de los ecosistemas más valiosos de la Tierra, indispensables para los seres humanos y la naturaleza por los beneficios y servicios que proporcionan. A pesar de que solo cubren alrededor de 6 % de la superficie terrestre, son el hábitat del 40 % de todas las especies de plantas y animales. Su diversidad biológica es crucial para la salud humana, el suministro de alimentos, el transporte y las actividades económicas que generan empleo, como la pesca y el turismo”.
En esta charla con El Gran Diario del Domingo de La Nación, la bióloga e investigadora de la Facen Karina Núñez destaca la importancia de estos ecosistemas y las consecuencias de las acciones antrópicas realizadas sin las medidas de mitigación pertinentes.
–¿Son dimensionadas en su justa medida las funciones que cumplen los humedales en el equilibrio ecológico?
–Desde mi punto de vista todavía conocemos y valoramos muy poco nuestra biodiversidad en general. En el caso particular de los humedales, que forman parte de nuestra biodiversidad, sufren de este desconocimiento, tanto en lo que significan sus funciones y cómo al afectarlos o incluso destruirlos deterioramos nuestra calidad de vida.
–¿Podría explicar por qué son importantes los humedales?
–La importancia de los humedales radica en que proporcionan servicios ecosistémicos que contribuyen a nuestro bienestar. En Paraguay, al menos un tercio de la superficie corresponde a humedales y muchas personas dependen directamente de estos recursos, como en el departamento de Ñeembucú, donde los habitantes se movilizan a través de su organización UOCÑ (Unión de Organizaciones y Ciudadanos/as de Ñeembucú) a fin de reclamar la protección de estos ecosistemas para así preservar sus tradiciones y formas de vida.
SERVICIOS ECOSISTÉMICOS
–¿Cuáles son los principales servicios ecosistémicos que proporcionan estos hábitats?
–Los humedales nos proveen de alimentos, como el pescado, nos abastecen de agua y son responsables de purificar el agua que contaminamos. Tienen un rol clave en la regulación del clima y en el control de las inundaciones, componen el hábitat de plantas y animales, y nos ofrecen muchas oportunidades de recreación y turismo.
–¿En qué consisten los servicios de suministro, regulación y servicios culturales que brindan?
–Los servicios ecosistémicos, que son los beneficios que las personas obtienen de los ecosistemas, y en este caso de los humedales, se clasifican en servicios de suministro o aprovisionamiento, que se refieren a beneficios materiales o productos que las personas obtienen de los ecosistemas, como alimento, agua, fibras, madera, y productos naturales que se usan con fines terapéuticos. En segundo lugar, servicios reguladores, que abarcan los beneficios obtenidos de la regulación de los procesos ecosistémicos, como la regulación de la calidad del aire y del clima, regulación del ciclo del agua, depuración de aguas y tratamiento de residuos, mitigación de riesgos naturales, regulación de la erosión del suelo, regulación de poblaciones que pueden constituirse en plagas agrícolas o contagiar enfermedades, y la polinización, que es tan importante en la producción de alimentos. En tercer lugar están los servicios culturales, que incluyen los beneficios no materiales que las personas obtienen de los ecosistemas, como las opciones de recreación, ya sea para el turismo o el deporte, además del conjunto de valores culturales, espirituales y religiosos relacionados con estos ecosistemas.
AMENAZAS
–¿Cuáles son las principales amenazas y acciones humanas que ponen en peligro los humedales?
–La conversión de los humedales en campos agrícolas, ganaderos y para las exigencias de la urbanización, como construcciones de viviendas y caminos sin que haya planificación de los efectos que tendrán sobre los ecosistemas y los servicios que nos proveen. Asimismo, la falta de planes de mitigación de dichos efectos, sin recabar información sobre la biodiversidad, antes, durante y después de las modificaciones antrópicas, que nos permitan reflexionar y diseñar las estrategias de conservación que deben aplicarse ahora y en el futuro para que los humedales continúen con su capacidad de proveernos servicios.
–¿Existe una planificación territorial que tenga en cuenta la protección de estos bienes naturales?
–A mi criterio todavía quedan muchas acciones pendientes de ser realizadas por las instituciones que tienen a su cargo la conservación de los humedales y los servicios ecosistémicos que nos proveen estos hábitats.
–¿Qué consecuencia tiene la pérdida y degradación de estos recursos?
–La biodiversidad, que es la variabilidad entre los seres vivos a nivel genético, de especies y de ecosistemas, constituye los cimientos de los servicios ecosistémicos que contribuyen al bienestar humano. Las decisiones que tomamos los seres humanos y que influyen en la biodiversidad afectan a nuestro propio bienestar y al de los demás. No afectamos solo a las plantas y a los animales, sino que nos perjudicamos a nosotros mismos.
INCENDIOS
–¿De qué manera afecta a la ciudad la destrucción de los humedales con eventos como los incendios que se registraron recientemente en el banco San Miguel?
–Los incendios afectan la biodiversidad, ocasionando pérdida de hábitats, ya que la destrucción de la vegetación reduce el refugio y los recursos para muchas especies. También ocasionan la muerte de seres vivos, ya que afectan especialmente a animales con poca movilidad y a especies vegetales sensibles al fuego. Otros efectos del fuego en los ecosistemas es la erosión del suelo y contaminación, favoreciendo la expansión de especies invasoras, que actúan como oportunistas porque pueden colonizar el área desplazando a las nativas. Los humedales próximos a áreas urbanas funcionan como esponjas naturales durante las grandes lluvias, ayudando a reducir las inundaciones en las ciudades y disminuyendo los perjuicios relacionados con estos desastres. También la cobertura densa de vegetación de estos humedales ayuda a filtrar los desechos urbanos, mejorando la calidad del agua. Así como se observa hoy en la Costanera Sur de Asunción, los humedales urbanos ofrecen espacios para la recreación, ya que permiten a los habitantes disfrutar de la naturaleza, promoviendo su bienestar tanto físico como mental.
–¿Hay algún instrumento internacional de protección de los humedales del que Paraguay forme parte?
–Existe la Convención sobre los Humedales, de la que Paraguay forma parte, que elabora la Lista de Humedales de Importancia Internacional o los sitios Ramsar. En Paraguay existen seis sitios incluidos en la lista: el lago Ypoá (Paraguarí, Ñeembucú, Central); el río Negro, sector paraguayo (Alto Paraguay); Tifunque (Presidente Hayes); estero Milagro (San Pedro); laguna Chaco Lodge (Presidente Hayes) y laguna Teniente Rojas Silva (Chaco paraguayo). Ser denominados sitios Ramsar permite que sean reconocidos por ser de gran valor no solo para el país o los países en los que se ubican, sino para la humanidad en su conjunto.
ECOLOGÍA FUNCIONAL
–¿Qué es la ecología funcional y qué beneficio puede aportar su estudio?
–La ecología funcional es una rama de la ecología que estudia la diversidad funcional, que es una dimensión de la biodiversidad que enfatiza el análisis de la variedad de formas en que los seres vivos usan los recursos. Su estudio nos sirve para tomar decisiones eficaces para la gestión y conservación de los ecosistemas a largo plazo. Al comprender mejor la funcionalidad de los ecosistemas, se pueden preservar servicios esenciales para el bienestar humano, como los mencionados anteriormente.
–¿Algo que desee añadir para ir cerrando esta charla?
–En el Departamento de Biología de la Facen-UNA hay un grupo de investigadores que continúa trabajando en humedales, con plantas, anfibios y aves, estudiando la diversidad taxonómica y la diversidad funcional, y en los últimos años hemos incursionado en la bioacústica de sapos, ranas y aves en humedales. Esta ciencia estudia cómo los animales producen, perciben y utilizan el sonido para comunicarse. Estamos recabando datos con grabadores que son instalados en los hábitats, capturan el sonido durante un tiempo determinado y después son procesados para estudiar patrones de actividad temporal, uso de hábitat, efecto de las variables ambientales como temperatura, humedad y precipitaciones, y efectos antrópicos sobre la comunicación animal.
PERFIL
Karina Núñez es licenciada en Biología por la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (Facen) de la Universidad Nacional de Asunción (UNA). Realizó una maestría en Ecología en el Instituto Nacional de Pesquisas da Amazonia, en Manaus, Brasil, y actualmente está culminando el doctorado en Biología en la Universidad Nacional del Nordeste, en Corrientes, Argentina. También es docente e investigadora de la Facen-UNA e investigadora del Sistema Nacional de Investigadores (SISNI) Nivel II.