Toni Roberto

Hoy Toni Roberto nos invita a recorrer siete fotos del barrio Dr. Francia seguro de reemplazar la tradición de la caminata por las siete iglesias por siete fotos de los alrededores de la plaza, que contiene un monumento al Supremo que inspirara a Augusto Roa Bastos su obra cumbre.

Son las 10 de la mañana de un día de inicios de otoño en la plaza Dr. Francia. El recorrido por los barrios de Asunción me lleva al centro de aquella histórica plaza, a mirar desde adentro el paisaje arquitectónico que, a pesar del paso del tiempo, sigue incólume en ese enclave de la madre de ciudades.

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De repente y casi por arte de magia aparece un señor, que me pregunta “¿para qué son las fotos?”. A lo que respondo: “Yo investigo las historias de los barrios de Asunción”. Acto seguido, me reconoce, se presenta y empieza la charla con el mayordomo de la plaza, don Reginaldo, con impeca- ble uniforme municipal: pan- talón verde, camisa blanca y botas de trabajo.

En un momento dado, sale la vecina con una manguera, cruza la calle y empieza a regar el predio público. Confieso que me parecía estar ante una escena urbana de mediados de siglo XX. El escenario se hacía cómplice en el recorrido; el viento, los añejos árboles, el busto del Supremo, la legendaria Casa Rosada fundada en 1917, que controlan sus dominios hasta hoy, ya en el cuarto año de la tercera década del sigloXXI.

En este camino de Semana Santa convoco a Lucho Benítez y Juan Carlos Dos Santos, dos de los hijos de esta plaza, de los últimos que jugaban en la calle a finales de los años 70, que hasta hoy se reúnen bajo el sagrado manto de la sombra que les prodiga el follaje de una infinidad de árboles añejos; interminables yvyra- pytã que en esta época nos regalan en sus copas flores amarillas que con el sol forman un brillante “dorado a la hoja”, viejos lapachos, un enorme yvapovõ y la famosa glorieta, inaugurada en los años 30, que raramente nunca tuvo plantas.

En el camino hablan de Muchacho, un perro comunitario de finales de los 70 y principios de los años 80, que era parte de las instan- táneas de la barra del barrio Dr. Francia, hasta en los par- tidos de fútbol, que después se convirtieron en torneos de tenis por aquello del furor de los triunfos del ya legendario Víctor Pecci. Remarcan los dos que cuando llegaban los vecinos menos pudientes, nos sacábamos los championes y jugábamos todos descalzos, todos iguales, nadie era más ni nadie era menos.

Jóvenes del barrio Dr. Francia con el perro comunitario Muchacho. Plaza Dr. Francia. Asunción, c.1981

ESCENA DIARIA

Lucho Benítez cuenta: era una escena diaria y dolorosa ver personas que venían del interior, caminando desde el viejo “Litoral” de Brasil y Herrera, subiendo hacia el oeste para vender o empeñar sus objetos en Casa Rosada para cubrir los gastos de sus parientes internados en el antiguo Hospital de Clínicas.

Juan Carlos recuerda a las familias de origen italiano de la zona como los Pomata, los Micheletto, los Delfino, los Rigoni, muchas de ellas ligadas al tema fluvial en Varadero y recuerda a muchos grandes ciclistas de barrio; uno de ellos se convirtió después en ciclista profesional. Dos Santos hace un silencio y luego nos cuenta un detalle histórico que seguro será investigado por historiadores como Ana Barreto y otros: ”Allá muy a principios de los 80 se jugó el primer partido de fútbol de mujeres en la zona baja al lado de la Marina”.

En un momento dado aparece la mamá de Lucho, doña Marta, y se presenta como una villetana que se enamoró de un asunceno y que vive en este barrio desde 1948. Su marido era propietario de Foto Estrella, la casa de instantáneas que surtió al barrio de recuerdos gráficos; cumpleaños, quinceaños, casamientos y todo acontecimiento de la zona del barrio Dr. Francia, cuyos límites oficiales son muy extensos y que linda, entre otros barrios, con el imaginario barrio Cristo Rey, el barrio de la Encarnación, cuyo límite es la ancha avenida Colón, e increíblemente cobija hasta al barrio San Jerónimo y al parque Carlos Antonio López.

Al final, la palabra siete nos lleva indefectiblemente a la misma cantidad de iglesias y a un recorrido inevitable como lo fuera el caminar por los alrededores de la plaza, amparado por los intermiten- tes vientos del sur que corren las calles y anuncian el principio del otoño en los alrededores de la plaza Dr. Francia, en el viejo oeste de la ciudad de Asunción. De mi parte, seguro de cumplir y reemplazar momentáneamente la tradición de las siete iglesias buscando siete recuerdos en el silencio de la Semana Santa.

Antiguo banco de la plaza Dr. Francia. Asunción
Tradicional arquitectura del barrio Dr. Francia. Detalle esquina. Barrio Dr. Francia. Asunción
La exuberante vegetación de la plaza Dr. Francia y la tradicional vereda en damero. Barrio Dr. Francia. Asunción
Detalle acceso. Barrio Dr. Francia. Asunción
Antigua Farmacia La Providencia. Barrio Dr. Francia. Asunción

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