María Victoria Benítez Martínez * - Fotos: archivo/gentileza
La Itaipú Binacional es una empresa creada por contrato en 1973 entre Brasil y Paraguay, pero que goza de independencia de decisión respecto a las autoridades políticas de estos dos Estados.
El tratado constitutivo de la empresa binacional Itaipú fue firmado el 26 de abril de 1973 en Brasilia por los presidentes de Brasil y Paraguay en ese momento, Emilio Garrastazu Médici y general Alfredo Stroessner, respectivamente.
Itaipú es una de las mayores presas del mundo. Tiene una capacidad total instalada de 14.000 MW, solo superada por la presa china de las Tres Gargantas, que tiene una capacidad de 22.500 MW. Sin embargo, Itaipú ostenta el récord mundial de producción hidroeléctrica debido a unas condiciones climáticas más favorables. Otras presas del mundo con capacidad comparable son la china de Xiluodu, con 13.860 MW; la brasileña Belo Monte, con 11.233 MW, y la venezolana de Guri, con 10.000 MW.
En la historia de la humanidad, los primeros vestigios de estructuras hidráulicas se encuentran en Egipto, que se construyeron cerca de Menfis, en el Nilo, y las primeras datan del año 2600 a. C., en Saad-el-Kafara. Desde entonces, se han encontrado rastros de estructuras similares en todas las grandes regiones de la Antigüedad (Grecia, Oriente Medio y Extremo Oriente).
En la Edad Media, la ingeniería hidráulica, en particular los molinos, estaba más desarrollada que las presas. Diferentes tipos de presas han permitido construir embalses para usos específicos. La primera evidencia del uso de embalses para producir energía y accionar máquinas se remonta al año 60 a. C.
UN PROYECTO BINACIONAL DE ALTOS DESAFÍOS
Fue en el Alto Paraná donde se hizo evidente la viabilidad de la construcción de la represa de Itaipú en 1956. Un decreto del Gobierno brasileño pidió un estudio preliminar sobre el potencial hidroeléctrico del salto de las Sete Quedas.
El primer proyecto tropezó con la negativa de Paraguay de desviar 60 km del río Paraná de su cauce habitual, alegando que la región era objeto de una disputa territorial entre los dos vecinos, ya que el tratado de 1872 que determinaba la frontera entre los dos países no era suficientemente preciso.
Aunque la disputa diplomática duró hasta 1966, con la firma del Acta de Foz do Iguaçu, su resolución permitió la explotación conjunta del potencial hidroeléctrico de los dos países.
La construcción de la represa de Itaipú provocó la desaparición de una de las maravillas naturales más impresionantes del mundo, el salto de las Siete Cascadas o Siete Caídas (también conocido como salto de Sete Quedas en Brasil o saltos del Guairá en Paraguay). Fue la mayor cascada hasta el 27 de octubre de 1982, cuando se inundó tras la construcción de la represa de Itaipú.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró las cataratas de Iguazú patrimonio de la humanidad en 1984, solo dos años después de la desaparición definitiva del salto de las Siete Cascadas.
LA CONSTRUCCIÓN DE LA REPRESA
La represa entró en funcionamiento en 1984. Su principal actividad es la producción de energía renovable en forma de energía hidroeléctrica en territorio paraguayo, a pocos kilómetros de la frontera con Brasil.
La construcción de la central hidroeléctrica, un auténtico desafío tecnológico, duró más de ocho años. Hoy, la central presume un excelente rendimiento en términos de producción de energía, lo que la convierte en la central hidroeléctrica más eficiente del mundo.
Según el acuerdo firmado cuando se creó, el 50 % de la energía se destina a cada uno de los dos países fundadores. Sin embargo, Paraguay solo consume una mínima parte de la energía que le corresponde (entre el 2 % y el 10 % según el año y desde su creación) y el contrato le obliga a vender su excedente a Brasil. El precio de reventa se calcula según una fórmula que define la energía comprada por el país vecino a un precio muy inferior al de mercado.
Itaipú Binacional es una empresa compleja que combina innovación tecnológica, gestión financiera y diplomacia. Tiene implicaciones económicas importantes: generalmente positivas para Brasil, que se beneficia de una energía a bajo costo.
Como industria líder en el sector hidroeléctrico, también es importante para el desarrollo de diversas formas de innovación en la región. Estas características, y muchas otras, hacen de Itaipú Binacional una empresa que cristaliza numerosos desafíos de todo tipo.
EL TRATADO
El tratado define principalmente la forma en que los dos países organizarán la explotación de sus recursos hídricos compartidos y establece las reglas para la financiación y gestión de la empresa conjunta.
Asimismo, formaliza la decisión adoptada de explotar los recursos del río Paraná en colaboración binacional (artículo I). Esta explotación no debe modificar las fronteras ni conferir derechos de propiedad a ninguno de los dos países sobre ninguna parte del territorio del otro (artículo VII, párrafo 1).
La energía producida debe dividirse en dos partes iguales, correspondientes cada una a uno de los dos países (Artículo XIII). El tratado establece que las dos empresas nacionales de electricidad, Eletrobrás de Brasil y Ande de Paraguay, crearán Itaipú (Artículo III) y que serán financiadas por sus respectivos Estados o como estos decidan (Artículo VIII).
El Artículo XIII es uno de los más importantes y debatidos, ya que establece claramente que los países tienen derecho a comprar la energía producida que el otro país no utilice para su propio consumo. Este artículo se completa con el Artículo XV, en el que se especifican los detalles de las tarifas, el método de determinación del precio de costo y la obligación de establecer un precio para la transferencia de electricidad de un país a otro (sin especificar, sin embargo, el importe de este precio de transferencia).
El tratado, de 25 artículos, va acompañado de tres anexos: el Anexo A establece los estatutos, las modalidades de gobernanza, las modalidades de solución de litigios y las obligaciones de transparencia. Incluye los estatutos, adoptados en 1986 y aún vigentes, que sustituyen a los redactados originalmente en 1973. En 1992 se introdujeron modificaciones sobre atribuciones y en 1995 se negoció un nuevo anexo entre los dos Gobiernos sobre la gestión de la binacional.
El Anexo B contiene los aspectos técnicos de las obras y de la presa que se construirá. En el Anexo C se establecen las bases financieras y la prestación de los servicios de electricidad de la empresa.
EVOLUCIÓN Y DESEQUILIBRIOS
Itaipú Binacional es una empresa atípica, tanto por sus características operativas como por su estructura. Habiendo sido creada por dos países con una historia de conflictos y luchas de poder, es una herramienta diplomática.
Por lo tanto, el tratado constitutivo de Itaipú Binacional cristalizó desde el principio todo lo que animaría el debate y el sentimiento de injusticia en torno a la empresa en los años siguientes. El Paraná nunca ha sido un río de aguas tranquilas.
Desde la creación de Itaipú Binacional, se han aprobado más de treinta notas reversales, un tipo de modificación del marco jurídico de la empresa. Estas notas deben pasar por la vía parlamentaria para adquirir validez legal. Las notas tienen un fuerte valor simbólico en la medida en que son la prueba de que las disposiciones del tratado no están grabadas en piedra y que pueden modificarse mediante este proceso de consulta y aprobación.
Según el artículo XIII del tratado, Paraguay está obligado a vender su excedente de producción a Brasil. Sin embargo, según el tratado, el precio de transferencia de la electricidad debe ser igual o cercano al costo de producción, lo que representa un déficit real para Paraguay en comparación con el precio que podría obtener en el mercado energético.
En segundo lugar, y muy importante, la firma del contrato tuvo en cuenta lo dispuesto en el artículo VI del Tratado de la Cuenca del Plata, firmado en 1969; lo dispuesto en la Declaración de Asunción sobre el uso de los ríos internacionales, del 3 de junio de 1971, y los estudios de la Comisión Técnica Mixta Brasil-Paraguay, creada el 12 de febrero de 1967.
La ruta de navegación de 5 km fue prevista en el tratado fundacional de Itaipú Binacional. El tratado incluía una disposición para la creación de una ruta de navegación a lo largo del río Paraná que compensara a Paraguay por la pérdida de esta importante vía fluvial con la construcción de la represa. En cambio, el proyecto aún está pendiente.
Itaipú Binacional es una empresa tecnológicamente avanzada y su actividad de producción de energía la convierte en una cuestión estratégica tanto en términos económicos como geopolíticos. El transporte fluvial es probablemente el mejor ejemplo de ello. Si finalmente se abre el paso a través de la represa, las oportunidades económicas de Paraguay aumentarán considerablemente.
RENEGOCIACIÓN DEL TRATADO
Paraguay considera que el precio de transferencia de la electricidad es demasiado bajo, lo que representa una pérdida significativa de ingresos para la economía nacional. La energía es un recurso estratégico, lo que explica la estrecha relación entre la historia de Itaipú y los contextos económico, social, político y diplomático de los países que dependen de ella.
Desde el punto de vista diplomático, lo que está en juego es sobre todo el desequilibrio de poder existente entre los dos países. Este desequilibrio ha regido las negociaciones desde el principio, desde las amenazas de ocupación del territorio de Itaipú hasta la negativa a renegociar los términos del tratado.
Las sumas en juego son extremadamente importantes para Paraguay y sería justo que las tarifas por cesión de energía se incrementaran sustancialmente. Esta decisión contribuirá a reforzar la cooperación y los intercambios económicos entre los dos países vecinos.
* Ph. D. en Historia y Civilizaciones, Université Paris Cité – Francia. Máster en Relaciones Internacionales, máster en Letras y licenciatura en Letras Modernas, Sorbonne Université. Comercio Internacional – Droit des Affaires – Conservatoire National des Arts et Métiers