Jorge Zárate jorge.zarate@nacionmedia.com - Fotos: gentileza

El satélite Dragon Fly, un nanosatélite desarrollado por el Instituto de Tecnología de Kyushu, Japón, llevará la placa de comunicaciones que idearon técnicos nacionales. El ingenio es un aporte a las comunicaciones terrestres y a la geolocalización que puede tener gran valor durante tormentas, incendios forestales o eventos especiales que lo requieran. El diseño se impuso en un cotejo con otros cuatro finalistas y es parte de las tareas que se vienen realizando para la puesta en órbita del segundo nanosatélite de nuestro país, el GuaraniSat 2.

Con regocijo y el sentimiento del deber cumplido, los técnicos de la Agencia Espacial del Paraguay (AEP) celebraron la elección de la placa paraguaya entre otras cuatro finalistas en la competencia BIRDS-X, que organizó el prestigioso instituto japonés Kyushu.

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“La idea es que permita el envío de mensajes cortos desde la Tierra ayudando a mejorar las comunicaciones y la localización en terreno”, comentó Luis Miranda Kunert, director de Ejecución de Proyectos Aeroespaciales.

El técnico celebró que se completó con éxito “el montaje de la placa del Modelo de Vuelo (FM) dentro de las instalaciones de la sala limpia del SpaceLAB”. Y agregó: “Es un honor representar a Paraguay en este proyecto y contribuir al avance de la exploración espacial, marcando un hito en la participación de nuestro país en la investigación espacial”.

Explicó a su vez que esta tarea ayudará a poner próximamente en órbita el segundo nanosatélite nacional (GuaraniSat 2), un trabajo en el que cooperan la AEP, la Facultad de Ingeniería (FIUNA) y la Facultad Politécnica (FPUNA) de la Universidad Nacional de Asunción.

–¿Qué significa haber sido elegidos entre cuatro finalistas para incorporar el diseño paraguayo al satélite Dragon Fly?

–Esto adquiere una relevancia significativa para Paraguay considerando el rezago relativo en la exploración espacial en América Latina. Esta selección entre más de 30 países a nivel mundial marca un hito sin precedentes en el avance tecnológico del país. El reconocimiento obtenido refleja el potencial innovador de Paraguay en el ámbito espacial, brindando una oportunidad invaluable para integrarse a la comunidad científica global. Esta elección no solo nos pone en el mapa del espacio internacional, sino que también representa un importante impulso para el desarrollo científico y tecnológico nacional, abriendo puertas a futuras colaboraciones y proyectos de envergadura internacional.

LA MISIÓN

–¿Qué hará el satélite Dragon Fly?

–La misión del Dragon Fly consistirá en la retransmisión de datos (digipeater) en el formato de trasmisión de paquetes automáticos (APRS). Se prevé que esta importante misión permita el envío de mensajes cortos desde la Tierra y la retransmisión hacia otras estaciones terrenas, pudiendo tener aplicaciones para envíos de datos en zonas remotas, comunicación en zonas de catástrofes, operaciones de búsqueda y rescate, entre otras. Dicho trabajo de investigación también formará parte del Proyecto Paraguay al Espacio – Fase II, que consistirá en el lanzamiento y puesta en órbita del segundo nanosatélite paraguayo, GuaraniSat 2, que tendrá varias misiones.

–¿Qué características se destacan en el diseño de esta placa?

–Dicha placa funciona en un protocolo de comunicaciones denominado APRS, que significa Sistema Automático de Reporte de Paquetes. Es un sistema que comparte información como posición, dirección, velocidad, altura, datos meteorológicos y mensajes cortos a través de las ondas de radio VHF. Funciona para entrelazar estaciones terrestres y con satélites en órbita terrestre baja, permitiendo detectar la ubicación de otros usuarios de radio, conocer las frecuencias que están utilizando, acceder a datos meteorológicos casi en tiempo real y recibir información de repetidores locales a distancias superiores a los 160 kilómetros. El proceso de operación involucra la transmisión de paquetes a una velocidad tradicional de 1.200 baudios, utilizando un dispositivo módem llamado TNC y un GPS para obtener información de ubicación. Esta información se transmite por radio en intervalos regulares, actualizando constantemente la posición. Al recibir la señal APRS, el TNC del radio descifra la información, mostrándola en la pantalla de la radio o en un ordenador conectado, permitiendo visualizar la ubicación en un mapa.

–¿Esto permite una mejor localización?

–Así es. Cuando las condiciones ambientales son favorables, los datos APRS pueden ser captados a distancias de hasta 330 kilómetros gracias a la propagación y utilizando satélites permite las comunicaciones entre estaciones separadas a más de 2.200 km. Dicha tecnología también hoy en día posee interfaces con la red global de internet mediante los IGates. Los iGates combinan la funcionalidad tradicional del APRS por radio (APRS-RF) con datos provenientes de internet. Al estar integrados con sitios de repetición, proporcionan dos servicios desde una misma fuente: retransmitir tu posición por radio y publicarla en línea. Esta integración posibilita que familiares, amigos u otras personas sigan tu ubicación y recorrido durante viajes, salidas familiares o incluso en situaciones de evacuación por desastres naturales como huracanes o incendios forestales. Puedes activarlo o desactivarlo según tu conveniencia, dado que es posible no desear ser rastreado todo el tiempo.

–Se plantea que los nanosatélites aportan diversidad al sector espacial y democratizan el uso del espacio. ¿Cómo se hace efectivo esto?

–Lo hace de diversas maneras, primeramente por los costos reducidos. Estos pequeños satélites son más asequibles de construir y lanzar en comparación con los tradicionales. Esto permite a un grupo más amplio de entusiastas, universidades, empresas emergentes y países con recursos limitados participar en misiones espaciales y experimentar con tecnología espacial. El acceso a tecnología espacial brinda la oportunidad de desarrollar, probar y operar tecnología espacial de manera más accesible. Esto permite a los radioaficionados y a una variedad de otros actores, como la academia, explorar y aprender sobre sistemas de comunicación, navegación, sensores y otros componentes espaciales. Además, el desarrollo de estos satélites más pequeños y accesibles puede fomentar la colaboración entre países, universidades, instituciones y entusiastas de todo el mundo. Esta colaboración global puede impulsar proyectos conjuntos, intercambio de conocimientos y experiencias, así como el acceso compartido a datos y resultados, beneficiando a la comunidad global, como es el caso de las relaciones entre el Instituto de Tecnología de Kyushu (Kyutech) y la Agencia Espacial del Paraguay.

APLICACIONES

–¿De qué manera el GuaraniSat 2 tendrá aplicaciones en la agricultura y la comunicación?

–Una de las misiones del GuaraniSat 2 será el almacenamiento y reenvío de datos (del inglés store and forward), lo que se refiere a una función o capacidad específica que estos pequeños satélites pueden realizar. Este tipo de misión implica que recibe, almacena temporalmente y luego retransmite (forward) datos, mensajes u otra información a otros cubeSats, estaciones terrestres o incluso a otras naves espaciales, pudiendo las estaciones terrenas en zonas remotas estar ubicadas en cualquier punto del país. Utilizando satélites en órbita terrestre baja se prevén comunicaciones efectivas desde las estaciones remotas de cuatro veces por día con la estación terrena central. Después de almacenar los datos, el cubeSat retransmite esta información a otro destino cuando se encuentra en una posición y momento adecuados para hacerlo, por ejemplo, en la Estación Terrena de la AEP ubicada en el campus de la Universidad Nacional de Asunción.

–Actualmente se invierte el 0,13 % del producto interno bruto en investigación y desarrollo. ¿Piensa que es posible incrementar esa inversión?

–Invertir en investigación y desarrollo con tecnologías espaciales en Paraguay puede tener un impacto significativo en diversos aspectos del país y sí es posible incrementar esa inversión a través de políticas proactivas, colaboración entre sectores y el fortalecimiento de capacidades locales. Esto conllevará múltiples beneficios y posibilidades como el desarrollo tecnológico, innovación y competitividad, educación y desarrollo académico y la colaboración internacional. La inversión es factible aumentarla mediante diversas estrategias como alianzas público-privadas, fomentando la colaboración entre el sector público, universidades y empresas privadas para impulsar la investigación y el desarrollo en tecnologías espaciales. Así también, a través de incentivos ofreciendo financiamiento a proyectos de investigación espacial, estimulando la inversión en este campo, tal como la está realizando actualmente el Consejo Nacional de Ciencia y Técnica (Conacyt) y la UNA.

OTROS PROYECTOS

–¿Qué otros proyectos se están realizando a partir de la mayor capacitación de los técnicos y especialistas nacionales?

–En consideración al primer eje estratégico de la AEP, de la “Capacitación y formación de recursos humanos”, en 2018 se firmó el acuerdo con el Instituto de Tecnología de Kyushu (Kyutech) para que nuestro país sea parte del Proyecto BIRDS-4, el cual comprende, básicamente, enviar becados al Japón a los dos primeros profesionales paraguayos para su capacitación en sistemas espaciales a nivel de posgrado (maestría y doctorado), así como el diseño, construcción, montaje, prueba funcional, lanzamiento y operación del primer satélite paraguayo, tipo CubeSat, (GuaraniSat 1), con el apoyo de la Oficina de las Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Exterior (UNOOSA) y de la Agencia de Exploración Espacial Japonesa (JAXA). En la actualidad, debido a este programa y gracias a la colaboración entre la AEP y otras entidades como la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA), Paraguay ha incrementado su número de profesionales con grado de maestría en el área. Vale destacar que estos becarios durante su formación de maestría tienen la posibilidad de formar parte de proyectos que involucren el diseño, construcción, montaje, prueba funcional, lanzamiento y operación de nanosatélites.

Equipo de trabajo

El equipo de trabajo de la Agencia Espacial del Paraguay (AEP), denominado EIRU-4S (Engineering, Innovation and Research Union) Team For Space, se compone de: Ph. D. Adolfo Jara, Ing. Federico Gaona, Ing. Luis Miranda, Ing. M. Sc. Esteban Fretes, Ing. M. Sc. Aníbal Mendoza y Univ. Gerónimo Martínez (pasante de la FIUNA). Como colaboradores externos: Ing. Ariel Manabe (FP-UNA), Ing. Ever Quiñónez (FP-UNA), Roberto Rodas (ZP6TT, Radio Club Arai) y Ángel Brun (ZP5DNB, Radio Club Arai).

“El proyecto BIRDS-X es un satélite de tipo CubeSat 2U (cuyo tamaño es de 100 por 100 por 226,5 milímetros) dedicado a la comunicación de radioaficionados. El objetivo del proyecto es traer diversidad al sector espacial y democratizar el uso del espacio. Una de las misiones del proyecto BIRDS-X fue seleccionar diseños de carga útil del Sistema Automático de Reporte de Paquetes (APRS) a través de una competencia abierta”, explicó la AEP.

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