Luis Ríos - Fotos: gentileza

Guido Yvan Quintana Yegros es un luchador o un wrestler, como mejor se les conoce en este deporte-espectáculo. Es oriundo de Reducto, San Lorenzo, y un viaje a Madrid a sus 18 años le cambió la vida por completo. Hoy es integrante de Fresh Brothers y campeón en parejas de la White Wolf Wrestling de España.

El catch continúa creciendo en nuestro país. Ya hablamos antes de lo que está ocurriendo con la escuela Más Lucha Paraguay, todo lo que ocurrió desde el éxito de Supercatch en los años 90 y el furor por los programas de la World Wrestling Entertainment (WWE) entre 2006 y 2008 gracias a las transmisiones en televisión abierta. Justamente, gracias a ese furor el protagonista de esta historia comienza a interesarse por la lucha libre.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

“Desde chiquito me gustaba la lucha libre. Era muy fanático de Rey Mysterio, llegaba a tal punto que le mentía a mi abuela para que me dejase ver ‘Duelo de titanes’. Le inventaba cualquier cosa para que me dejase ver lucha libre. Hasta le llegué a decir que Rey Mysterio era paraguayo y que supuestamente tenía nuestro apellido, entonces sospechábamos que fuera de nuestra familia”, recuerda como anécdota el atleta compatriota en contacto desde Madrid.

Aquel chico de entre siete u ocho años no fue el único que descubrió y se fanatizó. Durante aquellos años, niños y jóvenes estaban listos puntualmente a las 18:00 frente al televisor para ver a John Cena, Batista, Rey Mysterio, Shawn Michaels y otros lidiar contra los villanos Edge, Randy Orton, Chris Masters, Carlito y más. “Hasta llegué a rayar el ropero de mi papá poniendo DX porque me gustaba la facción de Triple H, Shawn Michaels, Road Dog, Billy Gun, X Pac. Es más, mi primera camiseta de lucha libre fue de Rey Mysterio y tenía las figuritas de la WWE por bolsas”, comenta Guido sobre esa época.

Muchos querían seguir los pasos de sus ídolos, pero por entonces no había una escuela o un gimnasio a donde ir para aprender y perfeccionarse. “Lo único cercano para practicar lucha libre era con mis compañeros en el recreo o en el patio de mi casa”, cuenta entre risas. Entonces, el sueño fue dejado de lado, pero en el caso de Guido solo fue postergado por unos años.

Su interés fue por otros deportes. Como cualquiera, empezó a jugar al fútbol. Creció y le encontró una salida semiprofesional a eso. “En Paraguay practicaba fútbol y solo fútbol. Jugaba de lateral derecho, las inferiores las hice solamente en equipos de la Liga Sanlorenzana. Llegué a jugar en un equipo que se llama Barrio Guaraní y a la par también jugué para la selección de San Lorenzo que participaba del Interligas”, relata Quintana.

EL VIAJE QUE LO CAMBIÓ TODO

La vida de Guido daría un giro cuando terminó el bachillerato en su natal Reducto, San Lorenzo. Su madre le regaló un viaje a Madrid como premio por su logro académico. “Me gustó mucho el estilo de vida y lo diferente que es España, hablé con ella para poder quedarme y desde 2019 hasta ahora estoy viviendo acá”, dice el joven de 24 años.

Siempre vivió en la capital española, aunque pasó unos dos meses en Francia debido a un trabajo que tuvo su madre allí y luego volvió a Madrid. Para él, lo más difícil es acostumbrarse al frío. “Hasta ahora no me acostumbré todavía (risas). Además de pelear, trabajo en un gimnasio como personal trainer”, cuenta el compatriota sobre su día a día en la península ibérica.

Quintana estudió lo que sería el equivalente a Ciencias del Deporte en nuestro país y fue durante el 2021, cuando estaba haciendo un grado superior en su carrera, que conoció a Rizo, un compañero que hacía lucha libre. “Me acerqué un día a él y le pregunté si es el deporte que me imaginaba y efectivamente era así”, rememora. El sueño del niño que miraba los shows de lucha en Reducto volvió a renacer.

Aprovechando este contacto, el joven buscó adentrarse más en este mundo que solo conocía por la televisión. “Rizo me invitó a una clase gratis. Me apunté con mi nombre (Guido Quintana) y aprovechando que las primeras clases eran gratis, me volví a apuntar con mi segundo nombre y segundo apellido (Yvan Yegros), entonces me apunté dos veces (risas)”, bromea.

Al poco tiempo descubrió sus cualidades para hacer dar un buen espectáculo dentro del ring. “Me di cuenta de que tenía coordinación. Me salían las cosas bien y actuaba bien también. Eso lo aprendí cuando actuaba de payaso o presentaba teatros y bailes en el colegio y así que aproveché que se me daba bien y ya continué”, relata.

Eligió utilizar su nombre verdadero para presentarse en el cuadrilátero como un tributo a su padre, que lleva el mismo nombre. “A él le gusta mucho el fútbol, pero quise aprovechar y llevar su nombre a un deporte muy diferente al que a él le gusta. Todo lo que hago se lo debo a mi padre, a mi madre y por mi hermanita Cesia”, asegura.

LA LUCHA LIBRE EN ESPAÑA

Debido a la inmigración de mexicanos (que tienen a la lucha como una parte de la cultura de su país) a Barcelona, el pro-wrestling (como se le conoce en inglés) estableció la base en esta ciudad. “Dentro de España ahora tenemos una especie de renacimiento con muchas promociones alrededor del país”, describe el compatriota.

A pesar de que en los años 80 y 90 la lucha libre gozó de cierta popularidad en España, tampoco pudo crecer tanto como en otros puntos de Europa como el Reino Unido, los Países Bajos o Alemania, que son puntos muy importantes para la disciplina en el viejo continente.

A pesar de que España no es un país con una gran tradición en cuanto a lucha libre, varios luchadores españoles han conseguido destacarse en el extranjero. “Está por ejemplo Issi, que actualmente entrena en Japón; Carlos Romo, Zozaya o el mismo Joey Torres, entre otros que han salido a otras promociones alrededor de Europa”, destaca Guido.

Un caso aparte es el de Axiom, quien es el primer español en competir en un show televisado de la WWE dentro de “Smack down”. “Él es un orgullo para la gente de acá (España) y que te hace soñar que con trabajo duro y mucha disciplina todo es posible. Es un proceso en construcción, tiene épocas de altas y no tan altas. Últimamente en nuestra generación va despuntando y la lucha libre en España se está abriendo paso a nivel europeo”, afirma.

Guido compitió en promociones como Tyris (de Valencia), We Are Wrestling (WAW) de Madrid y otra más en Sevilla. “Todas las promociones son importantes porque cada una aporta su granito de arena. Es difícil decir cuál es la más importante, ya que todas tienen elementos que hacen crecer el wrestling en España”, indica Quintana.

LA PROMOCIÓN DEL LOBO BLANCO

Luego de todo este recorrido, Guido llegó a White Wolf Wrestling, mejor conocida como la Triple W. Esta promoción con sede en Madrid ha ido ganando atractivo entre los aficionados a la lucha libre en España y en otros puntos de Europa en los últimos años. “Yo llegué a ella justamente en 2021. Estoy ahí desde ese año hasta la actualidad”, detalla.

La promoción comenzó a operar a finales de la década de 2000. Fue creciendo con la ayuda de grandes luchadores y de combates de buena calidad. Comenzó a ganar notoriedad gracias a un combate entre el propio Axiom (en ese entonces conocido como A-Kid) y el actual luchador de la WWE Ricochet en 2017. Sus integrantes son muy jóvenes, en ascenso con buenos matches para ver y divertidas historias para contar.

Esta compañía ofrece un producto bastante maduro, con eventos en vivo y posee una academia, Lucharama, para poder instruir a jóvenes talentos en el wrestling. “Triple W es una de las promociones más longevas. Lleva más de 10 años en el circuito y por ella pasaron muchos luchadores que ahora están o estuvieron en WWE. La mayoría de los shows se pueden ver en el canal oficial de Youtube, donde desde Paraguay pueden seguir mis peleas”, invita el compatriota.

El pasado sábado 16 de diciembre de 2023, Guido Quintana se convirtió en el primer paraguayo campeón por parejas en Europa, conquistando los títulos de la Triple W junto a su compañero Jedu. “Con Jedu tenemos ese feeling y esa conexión que hace falta para poder ser un buen tag team. Haber logrado esto, después de dos años entrenando y luchando, se siente muy satisfactorio”, agradece el luchador paraguayo.

Se conocieron justamente en la academia Lucharama, la escuela de Triple W. “Él llegó primero y luego me apunté yo a la escuela. Ahí nos conocimos. Hoy somos los Fresh Brothers y nuestra relación es muy buena y sana. Ahora mi objetivo es seguir luchando y dejar en alto a nuestro equipo y a Paraguay. Después, está el poder salir fuera de Madrid, ya sea por Barcelona, Valencia y si se puede también a Holanda o Inglaterra”, señala.

Hoy en día, a pesar de ya estar establecido como un nombre habitual en las veladas de lucha, todavía no rinde económicamente. “Mi trabajo en el gimnasio es lo que me genera dinero. La lucha libre es un hobby ahora mismo, pero si en algún momento me llega a generar un buen ingreso y pudiera dedicarme por completo a esto, por supuesto que lo tomaría como profesión”, reflexiona.

LA FAMILIA COMO PILAR FUNDAMENTAL

Consultado sobre qué piensa su familia respecto a lo que él hace, explica que les parece arriesgado, pero que lo apoyan incondicionalmente. “Les entiendo porque ningún padre quiere que un hijo se lastime o golpee. Pero actualmente me apoyan mucho, que es lo que importa. Lastimosamente mi abuela no me pudo ver luchando, pero sé que estaría orgullosa”, subraya.

La última vez que estuvo de visita por nuestro país fue hace cuatro meses y lo hizo después de cuatro años sin volver. “Fui con mi novia a visitar a mi papá y a mi hermanita. En ese viaje me invitaron a conocer la escuela Más Lucha Paraguay. La verdad que vi que hay talento en Paraguay y si siguen así, pueden llegar lejos”, asegura el representante nacional en España.

Guido Quintana tiene un objetivo claro y cada día siente que está más cerca de lograrlo. “Mi principal sueño es llegar a WWE y para eso trabajo. Es difícil, pero no imposible. Cualquier cosa que deba hacer para hacer conocer este deporte y también ayudar a que un paraguayo siga creciendo, estoy a la orden”, cierra el luchador compatriota.

Ya sea por “Titanes en el ring”, por “Supercatch”, por “Luchando en las Américas” o por el éxito de los programas de la WWE en canales de aire, la popularidad de esta disciplina fue más allá que solo algo para niños. Un ejemplo de eso es Guido Quintana y quién sabe si en unos años él alcanza la misma gloria de aquellos a quienes veía por televisión en Reducto.




Déjanos tus comentarios en Voiz