Es música, emprendedora, diseñadora y madre. Una historia de una mujer que se abrió camino en silencio, apuntando siempre a lo nuevo, a la exploración y a no quedarse en un lugar de conformidad. Todo esto utilizando otras vías a las habitualmente usadas en esos rubros. Esta es la historia de Beth MV.

• Por Luis Ríos
• Fotos Gentileza / Beth MV

El vínculo de esta artista con la música comienza incluso antes de llegar a este mundo. “La música fue parte de mi vida desde la panza de mamá. Tuve una gran influencia de música britá­nica y retro de parte de mi madre y música jazz y clá­sica de parte de mi padre”, recuerda la artista sobre sus primeras influencias.

Ella fue creciendo y, con­forme se adentraba en la música, esta dejaba de ser un hobby o simplemente tiempo de relax y canaliza­ción para ser una forma de ganarse la vida. Comenzó a obtener ingresos con ello y conocer muchas personas en el ámbito artístico.

Antes de desembarcar en la música, abrió un canal de Youtube. “Recuerdo esa etapa con mucho cariño, fueron años clave en el pro­ceso de encontrarme a mí misma y a mi identidad. Es una cuestión de visión, de tener seguridad en vos misma y que no te importe lo que se diga de vos. Porque las personas que te critican son las que no se animan a hacer lo que vos hacés”, refiere la artista.

Esto se debe a que –según su relato– fueron años en los que recibió muchas crí­ticas, ya que ser youtuber era motivo de burla en esa época (alrededor de 2015). Pero a ella nunca le importó. “Siempre continué adelante a pesar de todo y hoy en día las mismas personas que me criticaron tienen canales de Youtube”, detalla.

Ya adentrándose en la música, su marca personal y seudónimo –Beth MV– es de su proyecto solista del estilo femme trap, que es un subgénero derivado del hip hop, pero agregando su característica oscura y en esta ocasión estirando y explorando un lado más sensual, según ella. “Lancé un single en 2022 llamado ‘D3VIL’”, comenta.

En 2017 lanzó un single del género sludge metal llamado “Brainstorm”. El sludge metal es un género musical derivado del doom metal con influencias de hardcore punk y elementos pospunk. A veces también con otros géneros del metal extremo.

En 2018 nació “Garden of bones”. El sonido de este proyecto pasea entre el acoustic doom y el dark country. Vio la luz meses después del nacimiento de su hija. “Con el torbellino de emociones y cambios en mi vida en esa época, pude encontrar mi identi­dad artística y canalizar lo que toda una vida guardé dentro. En mi disco ‘Dark forest’, lanzado en 2020, el único agradecimiento que está escrito en tapa es a mi hija M.H.”, explica.

Tanto su proyecto femme trap (Beth MV) y el disco “Dark forest” (“Garden of bones”) se encuentran en todas las plataformas digi­tales y el single “Brains­torm” está disponible en el canal de Youtube “Southern sounds by Beth MV”.

A la par de que ella desarro­llaba su vena artística en la música, también expandía sus horizontes a través del diseño de modas e indumen­taria. “La moda fue siempre un medio de expresión para mí, pero fue recién de adulta que lo convertí en un nego­cio”, refiere.

Es que la música y el diseño de moda tienen una relación simbiótica en la que se influ­yen mutuamente y contri­buyen a la creación de expe­riencias artísticas más ricas y completas. Ambas formas de expresión permiten a las personas comunicarse y conectarse con el mundo que les rodea de maneras creativas y emocionales.

Hoy nuestra entrevistada es propietaria de la tienda Black Vibes. Es indumen­taria del estilo alterna­tivo, streetwear y gótico. Comenzó como una impor­tadora de productos del exterior y actualmente suele realizar lanzamien­tos de colecciones propias cada tanto. “Con mi marca, me muevo por círculos donde está el target de mi audiencia y casi siempre busco nuevo público, no me quedo nunca en el mismo”, destaca.

La música y el diseño de moda son dos formas de expresión artística que a menudo se complementan entre sí para crear experien­cias sensoriales únicas. La relación entre la música y la moda puede ser muy estre­cha y puede influir en cómo se perciben y experimen­tan tanto la música como la moda.

Por ello es que llegó a un punto en el que su marca personal Beth MV, su tienda Black Vibes y su música, tanto como “Garden of bones” y como su proyecto femme trap solista se fusionaron. “Conozco nue­vas personas y, de acuerdo a mis gus­tos, casi siempre coincido con los gustos de los demás en los círculos donde me muevo, haciendo fácil la tarea de com­binar mis pasio­nes y a la vez monetizarlos”, asegura la tam­bién emprendedora.

Trasversalmente a sus tra­bajos y expresiones artísti­cas, Beth es mamá de M.H. Esta niña le cambió com­pletamente la vida. “En el sentido de la responsa­bilidad, significa que tu vida ya no es solo tuya. Significa tam­bién que cada una de tus decisiones van a moldear el tipo de persona que será tu hijo/a. Y, por ende, el legado que vas a dejar en este mundo”, reflexiona la madre de M.H.

En ese sentido, la maternidad es una experiencia pro­fundamente trans­formadora que puede influir en muchos aspectos de la vida de una mujer, incluida su creatividad artística. Para muchas músicas mujeres, con­vertirse en madres puede tener un impacto signifi­cativo en su proceso de composición y en las temáticas que eligen explorar en sus canciones.

Para ella, una no conoce el verdadero amor hasta que se convierte en madre. “Desde el momento en que sabes que concebiste un bebé, y ni qué decir desde el primer instante en que sostenés a tu legado en tus brazos al momento de su nacimiento. En el sentido sentimental, es el amor más puro, incon­dicional y real que existe. El amor verdadero”, subraya.

“Mi hija es mi compañerita. Está presente en todo. Y es testigo y observadora de todo lo que hace su mami. Aprendiendo y absorbiendo todo. Es mi motivación, mi motor y mi salvación. Por­que si ella no hubiera nacido, no sé si estaría viva aún. Espero ser siempre motivo de orgullo en su vida”, añade Beth.

Es que la maternidad es un tema universal que puede conectar a las personas a través de culturas y gene­raciones. La vida diaria de una madre puede estar llena de momentos íntimos y conmovedores que son únicos. Desde las rutinas diarias hasta los momentos especiales compartidos con los hijos, la maternidad cap­tura estos momentos úni­cos.

Beth no para. Para ella, el arte es un camino infinito. Por tanto, a su criterio no existe un último disco o can­ción. “Este o el próximo año se viene un lanzamiento en colaboración con un gran amigo amante de los synths y AI visuals. Algo nuevo, una vez más, en nuestro Para­guay”, promete.

Aparte de eso, continuará con su proyecto femme trap y está en planes de continuar desarrollándose en el sludge metal. “Como siempre digo, nunca dejaré de explorarme como artista, hay muchos géneros que me interesan, instrumentos nuevos que ejecutar, colaboraciones que hacer y mucha música por lanzar”, asegura.

En este sentido, la artista nos cuenta que ya está en proceso un material de dos nuevos géneros en su CV musical. Además, le gusta­ría componer materiales en el género jazz, bossa nova e incluso del otro extremo musical, como en el black metal.

Para estar atentos a las novedades de Beth MV, se la puede seguir en Instagram y Tiktok como @bethmv y en Facebook como Beth MV.

Inspiración creativa: muchos diseña­dores de moda encuentran inspiración en la música para crear sus colecciones. Las letras de canciones, los estilos de artistas y los géneros musicales pueden servir como punto de partida para el diseño de prendas y accesorios. La música puede evocar emo­ciones y estados de ánimo que los diseña­dores buscan capturar en sus creaciones.

Escenografía y presentaciones: la música juega un papel crucial en los desfiles de moda y en las presentaciones de coleccio­nes. La elección de la música puede realzar la atmósfera que el diseñador busca transmitir. Las canciones seleccionadas pueden reforzar el tema de la colección, establecer un ritmo para el desfile y crear una expe­riencia envolvente para el público.

Identidad de marca: algunas marcas de moda están asociadas con ciertos géneros musicales o estilos de música. Esta conexión puede ayudar a construir una identidad de marca distintiva y atraer a un público específico.

Colaboraciones entre artistas: la colabo­ración entre músicos y diseñadores puede dar lugar a productos únicos y emocionan­tes. Los músicos a veces colaboran con mar­cas de moda para crear colecciones cáp­sula o ediciones limitadas de prendas. Esto combina las audiencias de ambos mundos y puede generar un gran interés entre los seguidores de ambas partes.

Expresión personal: tanto la música como la moda son formas de expresión perso­nal. Las personas a menudo eligen su ropa y estilo en función de sus gustos musicales y viceversa. La forma en que se visten y la música que eligen escuchar pueden reflejar sus personalidades y sentimientos.

Establecimiento de tendencias: en oca­siones, las canciones populares pueden influir en las tendencias de moda y vice­versa. Cuando una canción se convierte en un éxito, a menudo puede dar lugar a estilos de vestimenta asociados con el artista o el género musical.­