La banda nacional se prepara para la celebración de los 20 años del lanzamiento de su disco debut con dos shows en la sala Federico García Lorca de la Manzana de la Rivera el 4 y 5 de agosto con una de las fechas agotadas. El recorrido de ese show abarcará todas las canciones de ese álbum y clásicos de la banda. Los cuatro miembros del grupo –Walter, Bruno, Fede y Guille– recordaron anécdotas de aquella época en este diálogo con La Nación/Nación Media.

  • Por Luis Ríos
  • Fotos Gentileza – Flou

Lanzado un 11 de octubre de 2003 por Kamikaze Records, “Ataraxia” fue un LP que se convirtió en uno de los prefe­ridos del público joven. Unas 12 canciones que hacen a 57 minutos y 27 segundos de un material caracterizado por sus canciones con riffs poten­tes que hablaban con cierta rabia a través de letras con las que los chicos se sentían identificados.

“‘Ataraxia’ es lo que nos hace a nosotros ser lo que somos ahora. Si ese disco no fun­cionaba, capaz la banda no hubiera seguido tanto tiempo o hubiésemos hecho otra cosa. Fue el primer embrión y el que nos demostró que sí se podía. Sin ese disco no hubiese pasado nada”, ana­liza Federico Wagener, el bajista de esta agrupación.

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A pesar de que Flou venía presentándose en diferentes escenarios de Asunción y del interior desde su formación en el 2000, fue este material el que los consagró y los llevó a tocar ante grandes audien­cias. “Sin ese disco, capaz ‘A tu lado’ no hubiera tenido el éxito que tuvo o directa­mente no lo hubiésemos com­puesto. Para mí ese disco es bisagra. Fue una vuelta de tuerca y entender que ahora las cosas iban en serio y que solo dependía de nosotros. Ese disco fue como alcanzar la mayoría de edad y entrar a la vida adulta”, reflexiona, por su parte, el guitarrista Bruno Ferreiro.

Para Walter Cabrera, la voz de esta agrupación, su primer álbum es la piedra angular. A partir de ahí todo comenzó a enseriarse. “Para noso­tros, tuvo mucho ese disco; éramos muy jóvenes, está­bamos haciendo un estilo súper nuevo que acá nadie aún hacía. Éramos los bichos raros y con ese disco llega­mos a ganar premios. Fue un momento de trampolín, de impulso y ahí empezó una cuestión de enfocar la banda como prioridad”, destaca.

Entre otros hitos de ese disco, “Aquí mismo” fue el primer sencillo y llegó al #2 del ran­king de la Rock & Pop Para­guay, algo superado por el sencillo “Delirio”, que fue el primer #1 de una agrupación nacional en llegar a esa posi­ción y al mismo puesto llegó también “Ansias”. “Fue una seguidilla de muchas cosas con ese disco y a partir de ahí nos invitaban a tocar en todas partes”, añade el frontman, quien además hoy se des­empeña como conductor en dicha emisora.

“QUEREMOS UN DISCO Y LO QUEREMOS AHORA”

La historia del primer LP de Flou se remonta a 2002. La tecnología existente no es la de ahora, la cantidad de opcio­nes para hacer un disco sin salir del país no era variada y el costo por horas de estudio era mucho más elevado. En ese contexto, los cuatro inte­grantes comenzaron a soñar con hacer un disco.

“Nos fuimos a amenazarle a Willy Suchar, de Kamikaze. No había otro lugar para gra­bar y le dijimos: ‘Queremos grabar ahora o nos vamos a otra parte’. Era diciembre y él nos dijo: ‘Vengan el 7 de febrero’ o algo así. Nosotros salimos de ahí y no sabíamos qué hacer porque no teníamos todos los temas. Así hicimos ese disco”, recuerda entre risas el cantante de la banda.

Ferreiro agrega que había un miedo a lo desconocido por­que, por más que ya habían grabado un demo que tenía cierta difusión en las radios, estaban pisando por primera vez un estudio grande. “Te entra esa inseguridad sobre si vas a poder estar a la altura de eso. Es algo muy desconocido y al mismo tiempo es como un examen. Ahí salen todas tus dudas a flote. Si está bien, si no está bien, si va a encajar, si no va a encajar. Empezás a gra­bar y te das cuenta de que no estaba tan bueno como pen­saste o te empieza a corregir el productor”, explica el gui­tarrista.

Sobre eso, Cabrera indica que " nosotros apenas está­bamos aprendiendo en aque­lla época, no teníamos idea de nada y en ese momento no había tantas facilidades como hoy, que si grabás algo mal lo podés corregir con la compu­tadora. Tenías que ir a grabar tocando muy bien todo por­que iba a quedar para siempre en el disco. De hecho, ‘Atara­xia’ tiene sus pequeños erro­res que hoy nos damos cuenta después de todo el aprendi­zaje”, dice el frontman.

Al estudio entraron con los ingenieros de sonido Rodolfo Brugada y Ralph Thielmann. Con el primero, el cantante ya tuvo una particular anéc­dota durante la grabación del demo previo. “Creo que fue cuando grabamos ‘Demente’. Pasó la batería, la guitarra y me tocaba a mí. Rodolfo tiene una forma muy particular y sutil de decirte las cosas y me mandó de vuelta a ensayar, pero valió la pena la puteada”, comenta Cabrera entre risas.

En aquel entonces, ensaya­ban con unos parlantes de radio que Walter había traído de su casa a la sala de ensayo y no se escuchaba. “Pen­saba que lo estaba haciendo muy bien, pero no era así. No teníamos equipo ni media­namente bueno para ensayar y la voz pasa mucho por ahí. Con el tiempo, obviamente nos fuimos equipando mejor y ya me pude escuchar y ver qué hacía mal”, agrega.

Al no existir los avances que hoy se tienen, la presión, exi­gencia y responsabilidad para tocar de manera excelente en la grabación eran mayores. “Era más que nada ese miedo al error. Cuando vas muy joven a grabar, ocurre mucho eso. Obviamente en los siguien­tes discos ya no se siente ese mismo miedo. Toda esa etapa previa en la que llevábamos nuestro demo a las radios fue como que reclamábamos una oportunidad y cuando llegó el disco, era el momento de demostrar eso que pedíamos”, complementa Bruno Ferreiro.

“Decimos siempre: ‘Cómo hubiese pegado tocar como tocamos hoy o tener el oído o la tecnología para corre­gir (risas)’. Tal vez Rodolfo o Ralph habrán notado que eso no se iba a poder corregir en ese momento. Pero dentro de todo, es parte de la esencia del disco y así le gusta a la gente. Tuvi­mos la oportunidad de remez­clarlo para hacer un vinilo hace unos cinco años ya con la tec­nología para corregirlo y diji­mos: ‘No, así se tiene que que­dar, porque así es la esencia del disco’”, remarca Walter.

EL GRUPO SE HACE CADA VEZ MÁS SERIO

Al momento del lanzamiento de este material, Flou (que en aquel momento se escri­bía con “w” como “fluir” en inglés y que luego se estilizó con una “u” final) ya era un proyecto serio, pero no pen­saban que se iba a conver­tir en su trabajo principal. “Nunca creímos que íbamos a vivir de Flou o que íbamos a generar ingresos de eso.

Se fue dando con el tiempo. Es más, nosotros guardába­mos todo lo que generába­mos en ese momento en una caja y no veíamos ni un peso”, recuerda Fede Wagener.

Con esa plata guardada fue­ron equipando su sala de ensayo, armando su backline técnico, etc. Hasta que un día tuvieron la posibilidad de que cada uno cobre algo. “Al prin­cipio era impensado eso. El proyecto siempre fue serio y esa seriedad es la que hizo que fuera creciendo hasta lo que es ahora”, subraya el bajista.

Para Bruno, su dedicación profesional apuntó y apunta a que la banda sea prioridad. “Nosotros no veíamos a Flou como un trabajo, pero sí le dábamos mucha prioridad. Eso es algo que tuvimos muy claro desde el principio. Ese año, cuando salió ‘Ataraxia’ tomamos la decisión. Antes de entrar a estudio, nos jun­tamos entre todos a conver­sar sobre qué tan en serio iba esto para que no sea un desperdicio grabar el disco ni para nosotros ni para el sello (Kamikaze)”, relata el guitarrista.

Fue como una decisión tácita. Todos iban a dedi­carse a esto. “No existía cum­pleaños de nadie ni nada. Lo primero era Flou siempre”, rememora Walter. Si bien no lo vieron como un tra­bajo, le dieron esa priori­dad. “Cada uno puede hacer lo que quiera para conseguir el tiempo y el sustento que haga que la banda sea prio­ridad. Eso ya viene desde el demo y hasta hoy respetamos eso. Todo se deja de lado si la banda tiene algo que hacer”, afirma Bruno.

El nuevo en la banda

En sus principios, Flou estuvo conformada por Walter Cabrera (voz), Federico Wagener (bajo), Bruno Ferreiro (guitarra) y Ariel Sandoval (batería). Este último abandonó la banda años más tarde y desde entonces se incorporó Guille Gayo, manteniéndose esa alineación hasta ahora. “Yo no fui parte en ese momento, pero si tengo que pensar en ‘Ataraxia’ y en esa época de mi vida, es el soundtrack de mi juventud porque escuché muchísimo el disco e iba mucho a los con­ciertos. Se trataba de compartir la amistad y disfrutar de su música desde afuera y ser fan de ellos”, introduce el baterista.

Si bien no estuvo desde el comienzo, Gayo siempre fue alguien cercano para el grupo. En esa época, él tocaba en una banda llamada Full, que era amiga de Flou. Antes de eso, no conocía nada de lo que estaba pasando en el rock nacional porque no estaba en el ambiente. “Yo tocaba con mis amigos, pero no curtía esa movida hasta el 2000 más o menos que conocí a Pablo, que era el bajista de Full. Me invitó a tocar con ellos porque estaban sin baterista, me metí y conocí a los de Flou”, rememora Guille.

Empezó a tocar un estilo más pesado, descubrió un mundo y conoció a gente totalmente nueva para él que le terminó por gustar. “Descubrí que existían cosas como Turkish Blend, como Raza y un montón de bandas que convocaban y formaban toda una movida. Empecé a descubrir mucho de la música en general en Paraguay que no conocía”, confiesa.

Él no estaba haciendo una carrera musical hasta que ingresó a esa primera banda. Allí empezó a estudiar música en serio. “Yo tocaba en intercolegiales o cosas así y ahí terminaba mi cono­cimiento. Cuando estoy en Full, veo lo que hace Flou y que tenían una convocatoria de gente importante y obviamente me parecían buenísimos. Los conocí a ellos, a RBS y a otras bandas que estaban llevando la movida”, agrega.

En Flou recuerdan con mucha gratitud a su primer baterista por todo lo vivido. “Ariel es parte de esta historia y siempre lo será. Obviamente siempre lo recordamos y especialmente en este tiempo de promoción del aniversario de ‘Ataraxia’ compartiendo fotos de aquella época en las que por supuesto está él”, asegura Wagener.

Consultados sobre si hubo un acercamiento a Sandoval, ya sea para este u otros eventos, expli­can que Ariel no está viviendo en Paraguay actualmente. “Él vive en Estados Unidos desde hace tiempo, tiene su vida hecha allá y no creemos que regrese al menos en un corto plazo. Entonces, en esta oportunidad no podrá ser, ya que no está en el país. Desde el momento en que él no está en el país, no podemos plantearnos esa posibilidad”, indica el bajista.

El aniversario nostálgico

Originalmente, la banda iba a realizar una sola presen­tación como celebración de los 20 años de su primer disco. Pero las entradas fueron agotadas para el con­cierto del 5 de agosto. Por ello, Flou anunció otra fecha más que fue programada para el viernes 4 de agosto en la sala García Lorca de la Manzana de la Rivera.

“Vamos a tocar todos los temas y muy iguales a como suenan en el disco. A lo mejor en algunas partes hace­mos algo un poco más lento o un poco más rápido. Nos dimos cuenta de que algunas quedan mucho mejor haciéndolas más lentas o al revés. El show es sobre ‘Ataraxia’, sobre recordar esos temas, de que la gente vaya y pase un buen rato”, promete Walter Cabrera.

Para este show, decidieron respetar la estructura de las canciones, por lo que las están redescubriendo y rein­terpretando su esencia. “Acomodamos algunos tiem­pos, cambiamos algunas pequeñas cosas de veloci­dad. Son solo detalles para que las canciones caminen mejor, no es que se van a encontrar con otro tema com­pletamente diferente”, detalla Guille Gayo.

La voz de Flou también está haciendo todo un reajuste para poder llegar óptimo al show. “Realmente estamos trabajando en sacar los temas de ‘Ataraxia’ de nuevo, ensayarlos. Seguramente ellos se están dando cuenta que tocaban diferente, yo cantaba diferente a como canto hoy. Le estamos dando vueltas a eso, incluso a mi voz”, dice Walter.

Sobre la resignificación de estas composiciones con el paso del tiempo, Ferreiro admite que quizás cuando las compuso no se puso a pensar en el futuro. “Capaz uno fue creciendo y cambiando en su forma de componer. Las estamos tocando como son y nos estamos divirtiendo sacando los temas otra vez. De todo el disco, creo que son 4 o 5 canciones las que siempre están en nuestro setlist, entonces es muy divertido volver a esas otras siete u ocho canciones”, asegura.

Desde que se anunció este show, en los comentarios en las redes ya se siente un clima nostál­gico y se está generando expectativa entre los fans. Hay un clima de reencuentro entre amigos con anécdotas y recuerdos. “La idea es respetar lo máximo posible el disco para que la gente que vaya se traslade mentalmente a aquella época en la que lanzamos estas canciones. Reme­morar eso”, indica Fede Wagener.

Dado que el show será en un espacio cultural, cabe destacar que se espera a fans de todas las edades. “Nos pasa que hay muchos fans viejos que nos pre­guntan si pueden llevar niños a nuestros shows por­que quieren ir con sus hijos. Mucha gente nos dice: ‘Al fin voy a poder escuchar en vivo todos estos temas que nunca pude’. Hay un cambio generacional en Flou y obvio que es buenísimo”, agrega Bruno Ferreiro sobre esa situación.

En esa misma línea, el guitarrista expresa que le sor­prendió la cantidad de seguidores más jóvenes que quieren ir al show. “Pensé que iba a ser un show que iba a atraer a mucha gente que era de la camada vieja de fans de Flou que quizás hoy dejaron de ir a los con­ciertos porque son padres y/o tienen otras responsa­bilidades, pero me encuentro con muchísima gente más joven que tal vez descubrió la banda luego de ‘A tu lado’ o más adelante”, relata.

Por su parte, el cantante señala que hay mucha expectativa por parte de ese rango etario. “Hay chicos que hoy tendrían 15 o 16 años y que sus padres ya iban a vernos a Mr. Jones en 2002 o 2003. Si ‘Ataraxia’ tiene 20 años, seguro que hay una segunda camada de oyentes de Flou y está bue­nísimo. Para mí, es genial y ojalá llegue una tercera generación también”, desea.

Su compañero lo secunda comentando que “eso encaja mucho con mis ganas de tener un show ‘old school’ en el que pueda tocar con esa energía que tocaba en los bares allá por el 2000. Va a ser genial que los chicos que no vivieron el apogeo de ‘Ataraxia’ tengan esa experiencia de un show nuestro más íntimo y más crudo”, cierra Ferreiro.

Las entradas para la nueva presentación del 4 de agosto están a la venta en Red UTS y se invita a todos los seguidores que no pudieron adquirir anteriormente sus accesos a sumarse a lo que será esta fiesta, a la que podrán asistir también los más chicos. Ambos shows arrancarán a las 19:00 y contarán también con las bandas invitadas La Mala Senda, de Chile, y Pornostars, de Paraguay.

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