Gonzalo Cáceres, DIARIO HOY
Hasta a los mejores les pasa. La exquisita precisión de la zurda que ostenta José Luis Chilavert, el mejor arquero paraguayo de todos los tiempos, también tuvo su día malo.
Nadie se salva de los fracasos aunque sean pequeños ante la enorme cantidad de triunfos obtenidos. Como decíamos en la apertura, “hasta a los mejores les pasa”. Y entonces, la exquisita precisión de la zurda que ostenta José Luis Chilavert, el mejor arquero paraguayo de todos los tiempos, también tuvo su día malo. Las estadísticas dicen que, entre clubes y selección, falló nueve pena-les a lo largo de su carrera, de los cuales dos fueron el mismo día y en el mismo arco. Tal y como sucedió con el argentino Martín Palermo en cancha de Luqueño, también se lo puede incluir al colombiano Juan Pablo Ángel en la Premier League.
Cualquiera puede tener un mal día. La tarde del 16 de marzo de 1997, el Club Atlético Unión de Santa Fe recibía al Vélez Sarsfield por la quinta fecha del Clausura de Primera División. El equipo visitante, capitaneado por el laureado portero guaraní, perdía 1-0 contra el conjunto local con gol de Martín Perezlindo. Pero Vélez tuvo las suyas para empatar en el segundo tiempo. Dos penales pateó Chilavert ese día; uno se lo tapó el arquero Marcelo Yorno con maestría y un toque de suerte, y el segundo pegó con toda polenta por el travesaño.
El público no lo podía creer.Es que costaba digerir que el tres veces elegido mejor arquero del mundo y máximo goleador de su posición por aquel entonces haya pateado desde los 12 pasos, y en dos oportunidades, sin percutir el arco norte del estadio 15 de Abril. “La peor tarde de Chilavert”, titulaba el diario Clarín de Buenos Aires. Vélez acabó perdiendo por la mínima ese día.
UN FUERA DE SERIE
Pero esto es un simple detalle en la estelar carrera de un histórico del fútbol para-guayo, argentino y mundial.Anotó 62 goles, conquistó 12 títulos, fue reconocido 3 veces como mejor arquero por la FIFA (1995, 1997, 1998), disputó 74 partidos con la Albirroja y fue referente en los ocho clubes de los dos continentes que recorrió.
Electo por periódico El País de Uruguay para el equipo ideal de América en 1994, 1995, 1996, 1997, 1998, 1999; galardonado Futbolista Sudamericano del Año en 1996, parte del equipo ideal del Mundial de Francia en 1998 y Premio Konex (2000) en la Argentina (como uno de los cinco mejores futbolistas de la década). Es considerado el mejor arquero en la historia del continente americano y el sexto del siglo XX por la propia Federación Internacional de Historia y Estadísticas del Fútbol (IFFHS). También es el primer arquero en anotar tres goles en un mismo partido en todos los registros del fútbol organizado (Récord Guinness) y el primero en anotar de tiro libre.A este sinfín de logros y distinciones individuales se añade que en breve será elevado a Leyenda Viviente junto con otros 48 ex futbolistas por la IFFHS.