Jorge Zárate, jorge.zarate@nacionmedia.com - Fotos: Cristóbal Núñez

La gran maestra Manuela de la Cruz Rolón, en el marco del aniversario número 16 de la Orden Masónica Mixta del Paraguay, dio una charla abierta al público en el Hotel Sheraton en la que apuntó a correr ciertos velos del misterio que rodea a la práctica. “Asistimos hoy a un momento especial en el que las mujeres se inician con normalidad, es el triunfo de la masonería mixta”, indicó.

“Seguramente escucharon a la gente decir: ‘Los masones son bandidos, se reúnen todos entre ellos. Están todos metidos en el Poder Judicial”, pregunta Manuela de la Cruz Rolón a un auditorio que asiente sonriendo. “Les vamos a comentar que eso no es así, que no comemos niños ni queremos dominar el mundo, que trabajamos para ser mejores personas”, apunta.

La Orden es “una institución iniciática, filosófica y filantrópica que trabaja en la construcción personal y el progreso de la humanidad. Para conseguir este objetivo sus integrantes deben perseguir el perfeccionamiento moral e intelectual mediante el método masónico”, afirmó.

En su alocución reseñó que no fue fácil el camino, que la primera de las bulas papales contra este tipo de organización data de 1738 y que desde ese momento hay más de 200 documentos de la Iglesia católica apuntando en contra de la masonería y recordando que sus practicantes están excomulgados.

–¿Cuáles son los principios y objetivos de la masonería?

–Ciertamente existen muchísimos enfoques acerca de los principios y los valores. Pero resumiendo un poco, el principio fundamental en la masonería es formar personas que puedan ser útiles a la humanidad. Primeramente a sí mismas. Y que haciendo una utilidad sobre sí mismas, puedan hacer ese mismo trabajo de construcción y edificación a la gran obra que es la humanidad. Claro, es un criterio general, ¿verdad? Se va sobre esa base.

–¿Tiene algún vínculo o se opone a las religiones?

–Al contrario, la masonería abraza todas las religiones y credos. O sea, la gente de cualquier creencia puede acercarse. Muchas veces muchas personas y muchos movimientos piensan que la masonería es una religión. Es como si fuese una fe, un dogma. Una religión o una secta. Y realmente la masonería es adogmática. Empezando por allí, no es una religión. Y tampoco cumple los tres principios básicos que se requieren para que una ideología sea una religión. El famoso PCC. Prometer, creer y convertir. La masonería, por ejemplo, no promete una salvación como las religiones, no te quiere salvar. Tampoco te hace creer en algo en específico. Porque como tú aceptas todas las creencias, abrazas a todas las personas, la verdad para la masonería es relativa. No es objetiva y específica como las religiones. No es una verdad revelada.

–¿Cuáles son sus símbolos y ritos característicos?

–Nuestros símbolos principalmente son la escuadra y el compás. Son herramientas que se utilizaban en las antiguas corporaciones de constructores, que es justamente de donde proviene la masonería. Son las herramientas que ellos utilizaban anteriormente. Era una cuestión que las identificaba. Eran herramientas que ellos utilizaban. Y entonces esas mismas herramientas fueron las adoptadas por la masonería especulativa.

REQUISITOS

–¿Cuáles son los requisitos para ser masón?, ¿qué tiene que hacer uno para ser masón?

–Principalmente son dos los requisitos. Y que es ser un hombre o una mujer libre. Y el segundo requisito es ser de buenas costumbres. ¿Libre en qué sentido? Aparte de no estar preso, libre en el sentido de ser libre de prejuicios. Y de buenas costumbres. Nosotros le llamamos buenas costumbres cuando uno siempre se comporta de tal manera a no dañarle a otra persona. Si uno no hace eso, es de buenas costumbres. Quien hace el bien, digamos. No pasa por los prejuicios de que no tome, que no fume. Buenas costumbres en el sentido de que no dañe a los demás.

–¿Cuándo empiezan a fundarse las primeras logias mixtas?

–En el mundo en sí, oficialmente, la masonería mixta empieza en el año 1882. Con la iniciación de María Deraismes en la logia Libres Pensadores en Le Pecq, en París. Ese día, el 14 de enero de 1882, realmente marcó un hito dentro de lo que es la masonería. Ese día se iniciaba oficialmente la primera mujer. Y tal como dijo la maestra Deraismes, ella fue la creadora de la primera gran logia mixta a nivel mundial, que son los derechos humanos internacionales, que ese día los hermanos abrieron una puerta y ella prometió que esa puerta no se cerraría detrás de ella. Bueno y aquí seguimos.

–¿Y desde ese momento cuánto tarda en llegar al Paraguay?

–En Paraguay llegó la masonería mixta aproximadamente en el 2000, hace unos 20 años. Y lo que es la Orden Masónica Mixta del Paraguay, estamos hace 16 años de manera, digamos, legalmente constituida.

–¿Qué es lo que más te preguntan las mujeres?

–En realidad me dicen “yo pensé que las mujeres no podían”. Esto porque está muy instalado el tema de que es solo para hombres. Por eso asistimos hoy a un momento especial en el que las mujeres se inician con normalidad, es el triunfo de la masonería mixta.

–¿Qué es el sistema de logias?

–Son órganos que trabajan como talleres. Y la unión de varias logias son los que forman una gran logia, una potencia.

–¿Hay alguna estimación de cuánta gente pertenece a la masonería en el mundo o en el Paraguay?

–En el mundo aproximadamente 6 millones de personas hoy por hoy. Y en el país unas 5.000 personas. Va creciendo. En Asunción, en Ciudad del Este, en Encarnación, en Concepción, en Villarrica.

JERARQUÍA

–Hay un elemento que queríamos entender. ¿Qué es la obediencia?

–La masonería tiene un orden jerárquico, por eso se le dice la Orden. Están los aprendices masones, los compañeros masones y después están los maestros masones. Esos son los tres grados azules.

Ya después de eso, si uno quiere, siguen los capitulares, que ya son escalones de aprendizaje abiertos a la elección de cada maestro.

–¿Hacer un capitular es como una especialización?

–Sí, serían los grados filosóficos. En el rito escocés antiguo y aceptado, por ejemplo, que es el que nosotros practicamos, tiene 33 grados. Pero existen muchísimos ritos, por ejemplo el rito antiguo y primitivo de Menfis-Mizraïm (Memphis-Misraïm) tiene 98 grados. Hay otro, por ejemplo, que es el rito de Heredom de Kilwinning, que es una de las más antiguas, inclusive mucho más antigua que las de París y Londres. Ellos datan sus documentaciones desde el año 1517. Ellos todavía practican lo que es la masonería primitiva y solamente tienen 5 grados. Pero esos 5 grados comprenden todo lo que nosotros tenemos en 33 o los Menfis-Misraim en 98. Claro, entendiendo que se deben hacer pasos parecidos, estudiar contenido similar para llegar a los 5 grados.

–¿Qué hacen esas personas bien vestidas con flores en las manos que suelen verse en algunas esquinas?

–Es gente que está esperando ser recogida para la iniciación, aunque esas son prácticas que ya no se hacen tanto porque se le expone demasiado a la gente. Ahora con el tema de que todos los celulares tienen una cámara ya casi no hay privacidad, así que se trata de cuidar. Sin embargo, hay algunas logias que lo siguen practicando.


Redes secretas para defender la Ilustración

Moldear la arcilla, amasarla para transformarla. De allí viene la palabra “masón”, que en francés identifica al albañil, al trabajador de las obras. Los primeros masones fueron constructores cuyas habilidades se destacaron en las catedrales góticas entre los siglos XIII al XVI.

Es por ello que en ese período histórico se da lo que se llama masonería operativa, ya que los que pertenecían a las logias eran auténticos masones, albañiles que iban perfeccionándose para ser maestros mayores y hasta arquitectos.

De allí nace la simbología típica de la escuadra y el compás. El dominio de los arcos romanos de medio punto fue la base de su desarrollo hasta la aparición de una nueva tecnología: el arco ojival o apuntado, que les permitió hacer construcciones más elevadas y asombrosas.

Cultores de la geometría, en especial de la relación de esta con la astronomía, entienden que hay en sus leyes algo superior que mueve a su estudio constante.

En general estos constructores eran laicos y, además de trabajar en la obra, se instruían en una pieza, un cobertizo que llamaban “logia”, y para ingresar al cuerpo se les leían “cargos” para poder llegar a ser francmasones, librepensadores.

El siglo XVI trae la Ilustración, que aparta las brumas del oscurantismo medieval con base en ideas renovadoras.

Entre ellas las de Francis Bacon (1561-1626), abogado, diplomático y precursor del empirismo inglés. “En su libro ‘Novus organum’ propuso un método alternativo a la ciencia aristotélica: la inducción, esto es, la construcción de los axiomas de la ciencia mediante un previo análisis de los fenómenos, la formulación de hipótesis y la experimentación. Para Bacon, el objeto de las ciencias no podía consistir en hallar verdades metafísicas sobre la naturaleza de las cosas, sino en mejorar las condiciones de vida humana por medio del dominio de la naturaleza. En 1626 se publicó un libro póstumo e inacabado de Bacon en el que se dibuja una sociedad utópica en la que se impulsaban las ciencias y las demás áreas del conocimiento según el método que trazó en el ‘Novus organum’. Se trata de La Nueva Atlántida”, reseña Joel Rabal Pellicer en su artículo “Utopía, masonería y la Royal Society”.

Ese libro, esas ideas impulsaron la fundación de la Royal Society en Londres. Creada en el año 1660 tras una conferencia que impartió el arquitecto francmasón Christopher Wren (1632-1723), que daba clases de astronomía en el Gresham College, junto con otros once filósofos y científicos acordaron crear esta sociedad con el fin de reunir a diferentes intelectuales para promover el saber experimental físico-matemático. La nueva institución sería oficialmente reconocida por el reino en el año 1663.

Prestigiosa hasta nuestros días, de la Royal Society fueron parte Benjamin Franklin e Isaac Newton, por mencionar algunos nombres.

“Se tiene constancia de que al menos cuatro de los doce fundadores de la institución eran miembros de logias masónicas, empezando por Wren, conocido porque fue el arquitecto encargado de reconstruir Londres tras el incendio que en 1666 asoló gran parte de la ciudad”, dice el texto antes citado.

Tiempo después, el 24 de junio de 1717, cuatro logias inglesas se reunieron en la taberna Goose & Gridiron y formaron la que denominaron Gran Logia de Londres y Westminster, dando inicio a la que se llama masonería especulativa.

En las nuevas logias se invita a pensar y a construir un centro de unión y tolerancia donde las religiones no deberían ser obstáculo a la fraternidad.

A partir de allí se multiplicaron las logias por el mundo. Por ejemplo, importantes referentes de la lucha independentista americana como Simón Bolívar, José de San Martín y Bernardo O’Higgings fueron masones. La primera paraguaya en ordenarse fue Ramona “Beba” Bertoni, que fue iniciada en Buenos Aires en 1964 durante su exilio forzado por la dictadura de Alfredo Stroessner.

A impulso de la gran maestra Rosa Perla Gamarra, el 7 de mayo de 2007 se fundó la Orden Masónica Mixta del Paraguay.

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