Una de las bandas más populares, festivas y carismáticas del rock en Latinoamérica regresa con nuevo disco buscando recuperar lo que para ellos es la grandeza cultural de la música, con sus particulares letras y melodías pegadizas. De paso por Paraguay, Joaquín Levinton y Carlos “Toddy” Tapia conversaron con Nación Media sobre el “Renacimiento” de Turf.

  • Por Luis Ríos
  • Fotos Roberto Zarza

Se conoce como Rena­cimiento al movi­miento cultural y artístico que surgió en Ita­lia entre los siglos XIV y XVI, y es también el título del nuevo disco de Turf. “Se llama ‘Renacimiento’ por­que es un nuevo comienzo en todo sentido para Turf. Canciones nuevas, disco nuevo, arte nuevo, pensa­mientos nuevos. Incluso una flautista nueva. Es un rena­cer, es un nuevo comienzo”, recalca Levinton para ini­ciar la conversación.

Es una tarde de sábado de abril. Toda la semana el clima estuvo inestable en el país. En la terraza del edificio Atrium en el barrio Villa Morra, los periodistas aguardan mirando al cielo que amaga con nublarse o despejarse preocupados de que la lluvia arruine los planes de entre­vistas. En eso, los músicos lle­gan a la terraza despreocupa­dos por el comportamiento del clima.

Desde mediados del 2020 Turf viene dando a conocer adelantos de su nuevo álbum. Durante estos dos años edi­taron cinco adelantos: “Gati­tas y ratones”, “Malas deci­siones”, “Cual”, “Voy dejando atrás”, “Decímelo de una” y “Sentimientos encontra­dos” junto con Los Auténti­cos Decadentes. En 2023, la espera llegó a su fin y la obra completa llamada “Renaci­miento” vio la luz.

Se caracteriza por los estri­billos coreables, el baile y la fiesta. Con raíces rockeras y sonidos modernos, el mate­rial está lleno de matices, con un sonido funk, pop y mucho groove, delineando un estilo de vida. Turf en su nuevo álbum se consolida como popular. “Es un chiste tam­bién a nivel de juego de pala­bras como siempre solemos hacer en nuestros discos. Volver a empezar”, agrega el vocalista sobre la relación disco/nombre/concepto.

La vida y la esencia de Turf tuvo momentos altos y bajos. La formación se separó en el 2007 por diferencias entre sus integrantes, dando ori­gen a otras bandas. Pero en 2014, la banda se volvió a reunir para algunos con­ciertos y en 2015 anunciaron su reunión definitiva. Desde entonces, dos dis­cos vieron la luz: “Odisea” (2017) y el nuevo “Renaci­miento”. “A esta edad, rena­cer es como ser un bebé, pero con la próstata hecha mierda”, bromea Levinton sobre el encarar un nuevo disco después de más de 25 años de carrera.

En edad física, los Turf están rondando los 50 años, pero en mente y alma toda­vía son esos veinteañeros que atropellaron los escena­rios a mediados de la década de los 90. “No sé cómo es renacer a los 50 porque a mí me falta mucho todavía para alcanzar esa edad. Hay que tener en cuenta que los músicos somos especiales porque ninguno actúa como si tuviera 50 años. Mirá a Charly (García), que tiene 70 y todavía es como un ado­lescente”, dice entre risas Toddy Tapia. Para ellos, la edad es solo un número.

Joaquín Levinton.
Carlos “Toddy” Tapia.

NO PERDERLE EL RITMO A LO NUEVO

En Argentina, la conviven­cia entre artistas de rock y de trap ha generado cierta polémica y debate en la industria musical. En un principio, los fans –y algu­nos músicos– del rock tien­den a ser críticos con el trap y otros géneros de música urbana, mientras que los fans de estos últimos pue­den sentir que el rock es un género obsoleto y anticuado.

Hoy en día, ambas vertientes parecen convivir. Muchos artistas de rock y de trap han demostrado que es posible trabajar juntos y colaborar en proyectos musicales. Por ejemplo, el músico de rock Fito Páez ha trabajado con artistas de trap como Cazzu y Neo Pistea en sus últimas producciones. Turf no es la excepción, ya que en este disco aparece Ca7riel como repre­sentante de la movida urbana para una colaboración.

“No es trap solamente por­que son varios estilos y menos Ca7riel que abarca un montón de estilos. A mí me parece que la nueva genera­ción de músicos argentinos está en su mejor momento. Hay de todo y todo es muy bueno”, afirma Levinton disipando toda polémica que pudiera generarse.

De esta manera, se puede decir que la convivencia entre artistas de rock y de trap en Argentina es compleja y diversa, con espacios para la colaboración y la fusión musical. “Lo importante es que hay una generación de chicos haciendo música y muy variada. Yo no escucho trap en mi casa, pero sí lo escucho para trabajar, para ver qué hay ahí y pasando de un artista a otro, encuentro como seis estilos diferentes”, agrega, por su parte, Tapia.

En la línea de las tenden­cias nuevas, no solo apare­cen estilos, sino también formatos y un personaje que también genera dudas a los compositores: la inte­ligencia artificial. Una de las herramientas de moda en ese sentido es el ChatGPT, que utiliza el aprendizaje automático para compren­der y producir texto. Se ali­menta de grandes cantida­des de datos de texto para “aprender” cómo las pala­bras y las frases se utilizan en diferentes contextos y crear su propia versión de lenguaje natural.

En el caso de la música, se puede utilizar para generar letras de canciones, acordes y melodías en función de las palabras y frases que se pro­porcionan. “Al ChatGPT ese ya lo vamos a agarrar. Vamos a averiguar dónde vive”, bro­mea Joaquín Levinton sobre la nueva herramienta de moda.

Poniéndose más reflexivo, Tapia opina que utilizar este chat es una experiencia muy divertida. “Yo por ejemplo le pedí que me escriba una canción como The Smiths y me mataba de risa, porque no estaba bien, no era correcta. Agarra frases y las mezcla, es gracioso, pero hasta cierto punto. Está de moda y creo que todo el mundo juega con él. Yo creo que nunca le va a ganar a un tipo con una gui­tarra o al menos espero que así sea”, analiza el bajista.

EL FÚTBOL Y LA ÉLITE DE LA CANCIÓN DE CANCHA

En la final de la Copa Con­mebol Libertadores 2019, la banda argentina fue la encargada de levantar al público en la previa a la defi­nición que tendrían River Plate de Argentina y el Fla­mengo de Brasil cantando una canción que las hin­chadas de Latinoamérica la popularizaron en las gradas: “Pasos al costado”, pero en versión cancha.

“Nosotros tocamos en varios estadios, en muchos. Pero en ese caso particular, habla­mos de una final de fútbol. Fue una sensación única y lamentablemente perdió River porque o sino era el sueño perfecto”, recuerda Levinton al explicar la par­ticularidad de ese show con relación a cualquier otro que hayan dado.

Turf es una banda muy iden­tificada con River Plate. Levinton, Tapia y otro inte­grante más son fanáticos del club de la banda roja. “Yo de chico soñaba con ser futbo­lista o ser músico, que es lo que finalmente fui, pero más me hubiera gustado ser fut­bolista. Y en ese momento, al salir por el túnel a la cancha y con remeras de River pues­tas, fue como una sensación de ser futbolista”, atesora el frontman a cuatro años de aquel momento tan especial para ellos.

Aquel fue un evento en el que se había hecho un ensayo un día antes en el estadio donde tuvieron que repetir las entradas y las salidas varias veces, pero en ese día del par­tido los músicos estaban más ansiosos por el partido y por­que su equipo gane la Copa Libertadores antes que por su propia presentación.

“Tenía un paso extra por­que somos muy fanáticos de River. Hay tres (de cinco) en la banda que somos hin­chas, pero de familia muy riverplatense. Quizás si se hubiera dado en otro con­texto íbamos a estar ner­viosos por tocar o por cómo salía la transmisión, pero en este caso nos interesaba más el partido”, cuenta Tapia.

Fue uno de esos casos en donde la música les ayudó a llegar a un lugar que siempre soñaron, el campo de juego, pero con el contexto del par­tido de fútbol. “Pasó algo muy gracioso, que es que nos sentíamos parte del equipo porque estábamos en la pre­via. Venían los canales de televisión a entrevistarnos como si fuéramos jugado­res. Estamos muy identifi­cados con River y está blan­queada esa relación porque la hinchada canta ‘Pasos al costado’”, asume el bajista.

Entonces para estar en Turf, ¿no hay que ser de Boca? “Tenemos a un hincha de Boca en la banda y ese día se puso la camiseta de River. Es más, yo lo vi gritar el gol de River aquella vez. Es que el evento te superaba por completo”, confiesa Toddy Tapia. A su vez, Levinton agrega que cuando Fla­mengo convirtió uno de los goles, se escuchó un grave en la cancha que él nunca antes había escuchado.

LARGA HISTORIA

La relación entre el rock y las canciones de las hincha­das de fútbol en Latinoamé­rica es muy estrecha y tiene una larga historia. El rock ha sido una fuente de inspi­ración para los fanáticos del fútbol, que han adaptado sus letras y melodías para crear himnos que son parte fundamental de la cultura futbolística de la región.

En algunos casos, las ban­das de rock han creado canciones especialmente dedicadas a los equipos de fútbol como es el caso de Los Auténticos Decaden­tes, que escribieron la can­ción “La guitarra” para el Club Atlético River Plate. Para Joaquín Levinton, es un sueño hecho realidad, ya que va a la cancha desde muy chiquito. “Siempre me pasé cantando canciones de otros en el estadio y de repente cantar una mía fue un sueño hecho realidad”, remarca.

En otros casos, son los pro­pios fanáticos quienes adap­tan las letras de las cancio­nes de rock para incluir referencias a sus equipos y jugadores favoritos. Esto fue lo que le pasó a Turf con su hit “Pasos al cos­tado”. “Cuando una can­ción trasciende y llega a la cancha es tremendo y no es fácil lograrlo. Es lindísimo eso. Hay algunas canciones que vienen de la década del 30, pero si hablamos de can­ciones del rock argentino, habrá 10 como máximo”, puntualiza Carlos Tapia.

Particularmente para estos fanáticos de ese club, que canten una de sus cancio­nes es muy especial. “No me acuerdo de quién sue­len cantar, pero que canten una de Turf es fantástico. Entrar en esa élite de ban­das cantadas por hincha­das está buenísimo”, dice el bajista.

SU RELACIÓN CON PARAGUAY

Los Turf se presentaron a lo largo de su carrera en varias ocasiones en nues­tro país. Ya sea en solitario o como parte de algún fes­tival, la banda solidificó sus lazos con el público, colegas y otros amigos que el país les dio. “Somos amigos de los Kchiporros, tocamos un montón de veces juntos. Además, tenemos muchos amigos en Paraguay. Ami­gos que tienen restauran­tes, entonces comemos allí”, recuerda Joaquín Levinton.

La noche y la fiesta también son elementos que acom­pañaron a Turf a lo largo de su carrera y en Para­guay encontraron lugares donde divertirse después de algún show. “A la noche nos vamos de joda a boli­ches cuyos dueños también son nuestros amigos. Tene­mos una historia en común con Paraguay que nos hace muy cercanos”, subraya el vocalista.

Su pasión por el fútbol tam­bién alcanza a Paraguay. “Hoy estuve en la cancha de Olimpia, di una vuelta por ahí. Tengo una simpa­tía por Olimpia de Para­guay. A este país lo senti­mos propio porque no pasa eso de cruzar la frontera y encontrarnos con una idio­sincrasia totalmente dis­tinta a la nuestra”, elogia Tapia dando sus sensacio­nes estando aquí.

Así como otras bandas de la región, ellos siempre tie­nen presente a Paraguay para presentarse, difundir su música o simplemente encontrar un lugar donde pasar un buen rato. “Cree­mos que somos países muy parecidos y por eso estamos muy unidos. Es como seguir estando en nuestra zona de confort”, cierran.

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