Paulo César López, paulo.lopez@nacionmedia.com - Fotos: gentileza

El próximo mes de mayo será presentado el material “Huellas de un trovador - Obra y vida de Javier Vargas, el Trovador del Paraguay”, que tiene como objetivo reconocer los aportes en el ámbito cultural de este cantante paraguayo nacido en la ciudad de San Antonio mediante el estudio cualitativo, así como el rescate de la memoria visual y sonora de su trayectoria artística de más de cincuenta años en la escena folclórica nacional.

En conversación con Nación Media, su hija Mariví Vargas, también artista como su padre, brinda más detalles de este proyecto de rescate del valioso aporte a la música paraguaya de este artista fallecido en 2018, pero cuya impronta sigue vigente en el universo de voces que cantaron a nuestra tierra.

–¿Podés brindarnos más detalles de este trabajo que están realizando sobre la labor de tu padre?

–Como hija y gestora cultural, me siento en el deber de honrar la memoria de mi querido padre. Desde hace un año con parte de mi familia nos encontramos abocados a rescatar su gran legado a partir del descubrimiento de docenas de cintas fonográficas, cientos de casetes, registros fotográficos y documentaciones de gran valor histórico y cultural que se encontraban guardados en su ciudad natal, San Antonio.

–¿En qué consiste el material que están preparando?

–Consiste en una amplia y profunda investigación sobre la vida y legado de Javier Vargas. Implica la digitalización de todo el acervo fonográfico: cintas, casetes y vinilos (hasta la fecha se digitalizaron y editaron 17 cintas de carrete que corresponde a toda su producción discográfica y entrevistas radiales), la digitalización de más de 500 fotografías desde los años 50 hasta el 2018, la digitalización y restauración de miles de páginas de documentos, periódicos, revistas, catálogos, partituras, afiches y materiales de difusión de sus actuaciones en diversas partes del mundo.

Además de la digitalización, puesta en valor y organización del archivo de Javier Vargas, el proyecto incluirá la publicación de un álbum libro biográfico y una plataforma digital con todo el acervo de papá, accesible al público de manera gratuita. El material además será una compilación de entrevistas y testimonios de referentes del arte y colegas músicos que fueron importantes en la vida artística de mi querido padre. Es importante mencionar que este proyecto cuenta con el apoyo de la Dirección Nacional de Propiedad Intelectual (Dinapi) y la Secretaría Nacional de Cultura (SNC).

Mariví Vargas Cueto, Aida Cueto de Vargas, Pablo Kennedy y Camila Coelho Vargas.

–¿Cuándo y dónde será presentado?

–El material será presentado en mayo en su ciudad natal, donde vivió hasta sus últimos días y que en su nombre lo inauguramos como Trovador del Paraguay Róga, donde se pretende sea un lugar de encuentro, recordando con música la vida y la trayectoria de Javier Vargas, el Trovador del Paraguay.

–¿Qué es lo que más destacás de la labor y el aporte a la música de tu padre?

–Valoro cómo llevó en alto la música paraguaya en nuestro país y al mundo. Puedo decir que es uno de los artistas que vivió de la música y del arte. Me enseñó que sí, pero con mucho esfuerzo y dedicación, se puede vivir de la música en nuestro país. Destaco su perseverancia en medios radiales, teniendo una continuidad ininterrumpida de 43 años en la radiofonía nacional, difundiendo nuestra música paraguaya y latinoamericana, promocionando artistas, actividades culturales, siendo pionero en este tipo de programas.

–En cuanto al aspecto humano, ¿qué es lo que más recordás de él?

–La empatía de papá era única, una persona amable, solidaria, honesta y sincera con todos. Jamás fue una persona egoísta. Todo lo contrario, no paraba de dar, ayudar y celebrar los logros de las personas. Lo sorprendente para muchos era cuando a cualquier hora y en cualquier momento llamaba a sus amigos y colegas solo porque los recordaba y quería saber de ellos, si se encontraban bien, si estaban bien de salud, etc. Y muchas veces del otro lado del teléfono y luego de unos minutos le preguntaban: “En qué te puedo servir, Javier?”. Y el respondía: “En nada, solo llamaba a saludar y saber cómo estás”. Muchos se quedaban sorprendidos. Papá fue un hombre y un ser humano increíble, muy bueno y querido por todos. Fue un gran ejemplo para todos nosotros.

Tengo que decir también que papá amaba a su familia, creo que mamá (Aida Cueto de Vargas) cumplió un rol fundamental en su vida, fueron compañeros inseparables por más de 40 años. Al presentarla siempre decía: “Ella es mi esposa Aida, no canta, pero encanta”. Era un galán con su esposa. La cuidó, la amo y la respetó hasta su muerte.

–¿Hay alguna lección de vida o una huella especial que dejó en vos que quieras resaltar?

–Dejó muchas huellas en mí. En cuanto al arte, su voz, hasta hoy creo que canto a través de él, que mi voz en realidad es su voz, le siento en mi canto y siento su fuerza. Su herencia artística es mi mayor tesoro. Me dio lecciones fundamentales de vida, la honestidad, la integridad y los valores. Me enseñó a no tener miedo a decir que no cuando tenga que hacerlo. Me alentó a ser una mujer fuerte pero sensible, trabajadora y a cuidar de mi familia.

BREVE RESEÑA DE JAVIER VARGAS

Javier Vargas, conocido como el Trovador del Paraguay, fue cantante, instrumentista, compositor, actor, así como promotor de la música y la cultura paraguaya mediante la radio y la televisión, nacido en el año 1939 en la ciudad de San Antonio. Comenzó su carrera integrando la orquesta 1ro. de Marzo de la División Militar de Cerrito, Chaco paraguayo, donde realizó su servicio militar. En 1958 viajó a Buenos Aires, Argentina, para realizar cursos de técnica vocal con los maestros Filippini y Ferri. Entre 1959 y 60 formó parte de la Orquesta de Florentín Giménez y del conjunto de Rubito Larramendia.

En 1962 se integró al conjunto Los Chulupíes de Álvarez Corrales. Entre 1964 y 70 actuó como solista durante cinco temporadas en los recitales de Radio Splendid de Buenos Aires, juntamente con Jorge Lanza en el programa “Argentina canta y baila”. Conocido como el Trovador del Paraguay, regresó al país en la década del 70 formando su propio conjunto, el Trío San Antonio, y actuando como solista en zarzuelas y comedias musicales como “La leyenda del karau” y “La tejedora de ñandutí”, obras que se encuentran ampliamente documentadas en el archivo. Grabó más de 7 LP con el Trío San Antonio, la Orquesta de Florentín Giménez, Las Voces del Horizonte, la Orquesta de Chocho Alvarenga y el Mariachi Tequila 5. En 1975 creó su programa radial “El show de Javier Vargas” emitido por radio Asunción con una continuidad ininterrumpida de 20 años en el mismo medio de comunicación. El programa luego se emitó al aire a través de la 88.3 FM Ñemby durante 23 años. Tuvo una vigencia de 43 años en la radiofonía nacional siendo pionero en este tipo de programas radiales.

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