Con su biquini de piel, con estudiadas rajaduras y oportunos pliegues que acentuaban su escultural figura, destacando sus atributos femeninos como “reloj de arena” en tiempos en los que las siluetas mostraban cinturas de vértigo, la joven Raquel Welch les quitó el aliento a los que iban al cine en los años 60 y 70. Triunfó aunque nunca pudo liberarse de su destino de “mujer perfecta”. Hace días, falleció a los 82 años, dejando tras de sí el recuerdo de una época que ya no existe.

Raquel Welch fue considerada hace décadas como “la mujer más bella del mundo” tras lucir un biquini de piel en la película “Hace un millón de años”, de la que nadie se acuerda del argumento, sino de ella, con su biquini en tiempos prehistóricos. Ella falleció el pasado miércoles a los 82 años, según su agente “tranquilamente después de una breve enfermedad”, sin dar más detalle.

Hija de un ingeniero boliviano radicado en Estados Unidos y madre norteamericana, Welch saltó a la fama en 1966 gracias a su rol protagónico en la película de ciencia ficción “Viaje fantástico”.

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MÁS ALLÁ DEL ESCOTE

Pero sería su papel en la aventura prehistórica “Hace un millón de años” el que la catapultaría al mundo en un biquini que la convirtió en uno de los mayores símbolos sexuales de su época. La actriz confesó en su autobiografía del 2010 Raquel: Beyond the Cleavage (Más allá del escote) haber luchado contra el estereotipo que marcó su carrera. “Las personas me veían como un símbolo sexual. ¡Pero en realidad era madre soltera con dos niños pequeños!”. Pero en una entrevista en el 2018 dijo haber hecho las paces con su imagen de heroína sensual.

“Cuando lanzaron el famoso afiche de la película, de un golpe todo en mi vida cambió y todo lo que era real sobre mí fue arrastrado”, escribió Welch en su autobiografía del 2010.

“A menudo me preguntan si me canso de hablar de aquel biquini, pero la verdad es que no”, declaró a The Sunday Post. “Fue un acontecimiento importante en mi vida, así que ¿por qué no hablar de ello?”. Con su cabello cobrizo y elogiada por su figura, Welch sucedió a Marilyn Monroe como bomba sexy en los años 1960 y 1970. Llegó a ser descrita por The New York Times en 1967 como “un maravilloso monumento vivo a las mujeres”, mientras que Playboy la declaró como “la mujer más deseada de los años 1970″.

Hace años, siempre bella, cuando inauguró su estrella en el Paseo de la Fama en LA.

CINCO DÉCADAS

Ganadora del Globo de Oro por su rol en “Los tres mosqueteros” de 1973, la estrella actuó en más de 30 películas y 50 series de televisión durante una trayectoria profesional de cinco décadas. Compartió también pantalla con Reese Whiterspoon en la comedia romántica “Legalmente rubia” (2001). “Muy triste enterarse sobre la muerte de Raquel Welch. Me encantó trabajar con ella en ‘Legalmente rubia’”, tuiteó Whiterspoon este miércoles. “Que los ángeles la guíen a casa. Le envío mi cariño a su familia y a sus muchos seguidores”.

GENES LATINOS

Jo-Raquel Tejada nació en Chicago el 5 de setiembre de 1940 y creció en California, donde coleccionó premios en concursos de belleza. Su padre le impedía que hablara en español para que no fuera marginada en esos tiempos. Se casó con James Welch, su novio de la secundaria y con quien, antes de los 20 años, tuvo sus dos hijos. Se mudó a Dallas, donde tuvo empleos como mesera y posó como modelo para afiches. Volvió en 1963 a Los Ángeles persiguiendo una carrera en la industria del entretenimiento.

Allí conoció al agente publicitario Patrick Curtis, quien la convenció de conservar el apellido Welch para ocultar sus orígenes latinos, y con quien se casaría años después. Comenzó su carrera con algunos papeles secundarios en la gran pantalla, incluyendo Roustabaout, protagonizada por el rey Elvis Presley.

Dio el salto al ser seleccionada por la 20th Century Fox en 1966 para protagonizar “Viaje fantástico”, dirigida por Richard Fleischer. A continuación vendría el papel que la inmortalizó en el biquini de piel que marcaría su carrera.

Raquel, en el papel que la convirtió en “la más bella del mundo” con su biquini de cuero “prehistórico” en “Hace un millón de años”.

LA SEX SYMBOL

Cuando en 1967 Welch y Curtis se casaron en París, ella llevó un famoso y ceñido vestido de crochet blanco, y la pareja se instaló en una villa en Beverly Hills, que incluía una piscina de mármol, como correspondía a una mujer catalogada como “bomba sexy” en esos tiempos.

Catalogada en el rol de bomba sexy, Welch batalló para ser considerada una actriz.

“Los estadounidenses siempre han tenido símbolos sexuales (…). Me siento honrada de haber sido una”, dijo Welch. “Pero es difícil tener una carrera larga y productiva al ser estereotipada así”.

Continuó actuando, con papeles en películas como “Bandolero!” (1968), la detectivesca “La dama en cemento” (1968) y la comedia “Animal” (1977), pero no consiguió salir del rótulo que la caracterizaba. Los biquinis fueron parte del vestuario de varios de sus roles, incluyendo su más controversial papel como heroína transexual en Myra Breckinridge, en 1970.

Interpretó a una costurera en “Los tres mosqueteros” (1973), que le valió un Globo de Oro a la mejor actriz. Durante el rodaje de Cannery Row en 1982, Welch fue despedida por insistir en peinarse y maquillarse en casa. Demandó a los estudios MGM por incumplimiento de contrato y acabó ganando un acuerdo de 15 millones de dólares.

EL CUERPO

Pero no todo fue cine en su vida. Amante del yoga, Welch incursionó en el mercado de bienestar con su programa Total Beauty and Fitness en 1984. Tras haber ocultado durante mucho tiempo sus orígenes latinos, asumió papeles hispanos en la serie American Family de PBS en el 2002 y en Tortilla Soup en el 2001. Se divorció de su cuarto esposo, Richard Palmer, en el 2008, a los 68 años. Welch siguió actuando ocasionalmente, como en la comedia de conjunto del 2017 How to be a Latin Lover, junto con Rob Lowe y Salma Hayek. También desarrolló su propia línea de pelucas, postizos y extensiones.

Nunca perdió su belleza y señorío y el color de su piel magnífica.


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