A un día de un aniversario más de la fundación de la ciudad de Asunción, Toni hace un homenaje distinto, recordando a Nelly Jiménez, gran musicóloga asuncena que se encuentra en los “baúles del olvido”.

UNA MEMORABLE PINTURA

El cuadro estaba col­gado en el mismo lugar, eternamente, en la austera casa de la calle Fulgencio R. Moreno 266 casi Iturbe, una composición del pintor Jaime Bestard. El tema: un concierto en el Tea­tro Municipal de Asunción allá por 1961 –no se tiene la fecha exacta–, en el centro la pianista Nelly Jiménez eje­cutando una pieza musical, acompañada por la OSCA (Orquesta Sinfónica de Asun­ción), dirigida por el legenda­rio don Remberto Giménez, en sus primeros años de crea­ción teniendo en cuenta que se funda en el año 1957. En el piso un ramo de rosas rojas que el maestro Juan Carlos Moreno González le había obsequiado a la gran concer­tista aquella singular noche.

¿Pero cómo llegué a recordar este cuadro? Al encontrarme con el mismo después de más de dos décadas, en una colec­ción particular, al instante rememoré todos esos detalles contados por la protagonista de esta historia, de aquella importante obra del maestro Bestard, quien estuvo presente en aquel concierto que fuera auspiciado por la entonces Misión Cultural Brasileña en Asunción y quien lo dejó eter­nizado en esta vieja pintura.

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“Ensamble Asunceno de Música Antigua”. Foto: Diario Hoy. Asunción, 1978. Archivo: Ateneo Paraguayo.

EL ARCHIVO DEL ATENEO PARAGUAYO

En la búsqueda de datos con­cretos sobre aquel memo­rable concierto, recorrí el valioso archivo del Ateneo Paraguayo invitado por mi distinguido amigo Manuel Martínez Domínguez. El mismo se encuentra en pleno trabajo de ordenamiento de la gran colección de datos de esta singular creadora, musicóloga, investigadora, pianista y concertista para­guaya que había nacido en Asunción en 1919 y que falle­ciera en enero del 2005.

La labor de la musicóloga Nelly Jiménez es de un valor incal­culable para la investigación de la música en el Paraguay. Ella había fundado el Ensam­ble Asunceno de Música Anti­gua en los primeros años 70 que conformaban, entre otros y en distintos momentos, Kuki Jiménez Gaona, Ángel Yegros, John Baldwin, Angélica Del­gado, Luis “Pulgo” Barrioca­nal, Blanca García de Zúñiga, Carmiña Nestosa, Osvaldo González Real, Aura Mendoza, Marcos Prado. A finales de 1969 crea una pieza musical que es un hito entre el encuentro de la música y el arte contempo­ráneo en el Paraguay, “Arcas”, con base en la serie del mismo nombre del dibujante Jenaro Pindú, que se presentó por pri­mera vez en la Galería Miró de Mcal. Estigarribia y México en el año 1970. Es además autora de varios libros, entre ellos “Método fácil”, para el apren­dizaje de música y fue maestra de generaciones de alumnos, entre ellos uno de los más des­tacados, el recordado Lobito Martínez.

Nelly Jiménez. Asunción, 1979. Archivo: Ateneo Paraguayo.

UNA HIJA DE ASUNCIÓN NOTABLE, PERO OLVIDADA

A veces es importante home­najear a la ciudad de Asunción en su aniversario a través de una hija notable, figura olvi­dada por nuestra frágil memo­ria. Tanto es así que al finali­zar su velorio en el local del Ateneo Paraguayo en aquel caluroso enero de 2005 y para el cortejo de despedida hacia su última morada no había personas para llevar el féretro. Para zanjar tal situa­ción, el Dr. Pulgo Barriocanal y quien escribe estas líneas tuvimos que llamarles a los muchachos “cuidacoches” de la calle Ntra. Sra. de la Asun­ción para trasladar los restos hasta el coche fúnebre. Así es la vida. Celebremos un 15 de agosto distinto, recordando a esta heroína civil porque al final todos tenemos alguna que desempolvar de la más oscura “pieza del olvido” de los recuerdos asuncenos.

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