Unos días antes de la Semana Santa cerró su ciclo terrenal un hombre de larga trayectoria en la vida cultural del Paraguay. Augusto Gallegos no fue solamente el marido y aliado de una de las periodistas de mayor relevancia, la popular Evanhy. Oriundo de San Pedro del Paraná, él fue uno de los pioneros en los medios audiovisuales de nuestro país, además de incursionar en la edición de libros, revistas, discos, la actividad gremial y el impulso decidido de varias expresiones artísticas y culturales.

  • Por Ray Armele
  • Fotos FOTOGRAFÍAS Y DATOS BIOGRÁFICOS APORTADOS POR LA FAMILIA GALLEGOS TROCHE

Hace 42 años conocí a Augusto y desde entonces hemos compartido una sólida amistad. Yo apenas tenía 18 y él ya era un productor reconocido por sus realiza­ciones en Canal 9, tenía 45 y ya había hecho programas como “Agenda 9″, “Repor­taje al país” y “Paraguay pecuario”. Yo había escrito el borrador para una tele­novela titulada “El hombre de blanco” donde el prota­gonista era un cirujano en un centro especializado en Emergencias Médicas (que no existía en aquel enton­ces). Se interesó en el guión y tuvimos una reunión en el antiguo local de la Aso­ciación Rural del Paraguay donde él estaba preparando la edición de un libro ilus­trado para esta entidad. Me pidió que desarrolle más el proyecto y posible­mente lo hubiésemos lle­vado adelante si no hubie­sen surgido circunstancias que nos alejaron temporal­mente, él empezó a viajar realizando importantes coberturas internaciona­les y yo tomé otros rumbos. Nos volvió a unir la activi­dad gremial, cuando des­pués de varios intentos con un grupo de colegas funda­mos la asociación de audio­visualistas Oprap, donde él fue presidente en dos opor­tunidades.

En uno de sus períodos como presidente del gre­mio audiovisual, estuvo en el Festival de Cine de La Habana y gestionó el apoyo para mejorar la formación de profesionales en el área de guión, así se concretó la venida de la guionista y cineasta Cristina González Gallardo en 1995. En otro período al frente de la orga­nización, en el año 2003 surgió la necesidad de crear una dirección del audiovi­sual y Gallegos promovió la participación del sector pri­vado en la designación de un profesional para esta fun­ción, eligiéndose entre las 4 entidades existentes en aquella época, Oprap, Cam­pro, Fundación Cinemateca y Gente de cine. A partir de ese momento, Paraguay empezó a tener presencia en organizaciones inter­nacionales como Recam (Reunión de autoridades cinematográficas del Mer­cosur), Caaci (Conferencia de autoridades cinemato­gráficas Iberoamericanas) y fueron constituyéndose los primeros pasos para coproducciones, acceso del país a fondos latinoameri­canos y europeos, repre­sentación en festivales y la tan ansiada Ley del Audio­visual promulgada en 2008 y la creación del INAP con­cretada en el 2021.

PATRIOTA Y COSMOPOLITA

Aún habiendo sufrido la amargura del destierro y tener la oportunidad de recorrer muchísimos paí­ses y conocer una varie­dad inmensa de culturas, Gallegos amaba intensa­mente al Paraguay, su historia, su gente y sus expre­siones artísticas. A través de todo lo que producía: televisión, revistas, libros, discos, entrevistas, docu­mentales, gestión gre­mial, siempre apoyaba el arte, el folclore, la inves­tigación, los eventos y las publicaciones con impacto en la cultura nacional. En todas sus obras promovió la inclusión de capítulos y personalidades de nuestra historia, recreando episo­dios y situaciones contro­vertidas que despertaban el entusiasmo y la polémica. *

CULTURA ENLATADA

En una entrevista para el diario La Nación en junio de 1995 Augusto Gallegos como presidente de Oprap destacó la necesidad de apoyar la producción audio­visual en nuestro país no simplemente como un sub­sidio a un sector, sino como una estrategia del Estado para potenciar la econo­mía paraguaya. “Así como el plan de trigo, el plan alco­holero, nunca se escuchó en nuestro país que se hablara de un plan para desarrollar la industria de la cultura”, expresó en aquel momento. “La cultura se puede pro­ducir para uso doméstico o para enlatar y exportar, así como hacemos con el palmito o el corned beef” y apuntó que el mecanismo se lograría con la implementa­ción de una entidad de pro­moción cinematográfica, que precisamente en este 2022 empieza a funcionar a través del INAP, salvando una carencia que Gallegos lamentaba 27 años atrás: “Uno de los pocos países del mundo donde no existe una ley que estimule la produc­ción audiovisual es el Para­guay”.

UNA VIDA DE PELÍCULA

El padre de Augusto fue el chileno Alejandro Galle­gos Lablec, que participó en los inicios de la Guerra del Chaco, pero la descon­fianza hacia chilenos que habían actuado de espías para Bolivia hizo que lo retiren del frente y lo confi­nen a San Pedro del Paraná. Allí conoció a Magdalena Servín Velázquez con quien se casó el 29 de diciembre de 1934 y el hijo de esta unión fue Juan Augusto Gallegos Servín. Su padre murió de un síncope en Buenos Aires en 1949.

Los sampedranos eran odiados por el general Stroessner porque de ahí también era su enemigo acérrimo Epifanio Méndez, y así Augusto también fue perseguido por su origen y debió asilarse en la emba­jada argentina para salvar su vida. Llegó a ser tortu­rado y le quedaron secuelas de esa terrible experiencia. En Buenos Aires compar­tió 10 años de distancia­miento con otros paragua­yos exiliados como José Asunción Flores y Néstor Romero Valdovinos. Tra­bajó en varios rubros en Buenos Aires, hasta que se afianzó en una empresa periodística.

Regresó al Paraguay y se vinculó al Teatro Popular de Vanguardia TPV donde Rudy Torga le presentó a Evanhy Troche Soler, que también retornaba al país de Buenos Aires con sus padres que se refugiaron allá durante la revolución del 47. Se casaron en 1971. Ella trabajaba en Abc Color y Augusto en Ferretería Americana, surgió la posi­bilidad de realizar un pro­grama televisivo en canal 9 asociados con Álvaro Ayala. Compraron el espacio y lo producían, Álvaro no siguió y la pareja se fue consoli­dando con otros programas que fueron muy apreciados por el público. Desarrolla­ron también otros empren­dimientos, como ediciones de libros, la revista “Repor­taje al país” que registró al igual que en la televisión la geografía, flora, fauna y etnografía paraguaya.

Augusto fue corresponsal de guerra, estuvo en Nicaragua, en el Líbano entró con las tropas israelíes en el sur del Líbano hasta el río Litani y en el Atlántico Sur en la Gue­rra de las Malvinas.

ALGUNAS REALIZACIONES

Agenda 9, periodístico-musical

Semanario Económico con Gerardo Fogel

Reportaje al País 1ra., 2da. y 3ra, Época

Paraguay Pecuario, primer programa de actividades agropecuarias

Contacto Directo, periodístico internacional realizado en varios Países

La Semana, periodístico que se emitía de lunes a viernes a las 18 hs.

Desde este Inmenso Chaco, musical con Marcos Brizuela

Los Protagonistas con Efraín Martínez Cuevas, Tomás Riquelme y Nila López

Evanhy y la Mujer

Trece TV Mujer

La Mañana de cada día, misceláneas.

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