Numerosos actos y conciertos, además de encuentros culturales y participaciones en distintos medios, sufrieron cancelaciones o cambios a causa de la invasión de Rusia a Ucrania. Artistas rusos y del mundo condenaron la guerra. También el festival Eurovisión canceló la participación de ese país este año y hasta el alcalde de Múnich emplazó al director de la Filarmónica de la ciudad, Valeri Guerguiev, allegado a Putin, distanciarse de la invasión rusa para conservar el puesto .Y hasta Sean Penn está en Ucrania filmando un documental donde dice que “contará al mundo la verdad de lo que ocurre”.

Fotos AFP- ARCHIVO

Cantantes, acto­res y otros artistas de todo el mundo, inclusive rusos, condenan al unísono la guerra librada contra Ucrania y llaman –poniendo en riesgo sus carreras– a la paz entre los dos países contra la doc­trina del Kremlin. “Miedo y dolor. No a la guerra”, publicó en Instagram Ivan Urgant, sonriente conduc­tor de programas de televi­sión vespertinos en Rusia. Oxxxymiron, el rapero más popular del país, declaró en un video estar “en contra de esta guerra que Rusia desencadena contra Ucra­nia”, calificándola de “una catástrofe y un crimen”. “No puede haber una gue­rra justa. No a la guerra”, reaccionó en Instagram el comediante Maxime Gal­kine. “La historia conoció muchos días negros. Pero hoy es aún más oscuro”, tui­teó Yan Nepomniachtchi, el mejor ajedrecista de Rusia, el día de la intervención rusa. Elena Tchernenko, corresponsal de Kommer­sant –un diario considerado cercano al poder–, organizó una petición contra la gue­rra, firmada por un cente­nar de personas.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY
El actor francés Gerard Depardieu es admirador y amigo de Putin, tanto que vive en Rusia y tiene la ciudadanía.

La situación difiere con­siderablemente del 2014, cuando Rusia anexó la península ucraniana de Crimea. En ese momento, cientos de artistas –pero no todos– aceptaron firmar una petición organizada por el ministerio de Cul­tura para apoyar la opera­ción. Esta vez el apoyo mos­trado, a pesar de la presión ambiente, es mucho más frágil.

El jueves, varios miles de rusos se manifestaron pocas horas después de la invasión de su vecino occi­dental, de los cuales unos 1.800 fueron detenidos por Moscú, según la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.

Las estrellas nacionales no cruzaron la línea roja, puesto que no menciona­ron directamente el nombre del presidente ruso, Vladi­mir Putin, que decidió esta guerra.

Pero eso no impidió que el programa de Ivan Urgant fuera cancelado el viernes, oficialmente por cambios de cuadrícula relacionados con la situación actual, según la declaración del canal público Pervy Kanal, que lo emplea, a la agencia Inter­fax. A la periodista Elena Tchernenko se le retiró su acreditación en el ministe­rio de Asuntos Exteriores por “falta de profesiona­lismo”, informó en Tele­gram.

Valeri Guerguiev, allegado a Putin, es director de la Filarmónica de Múnich, Alemania, y le piden que no defienda la invasión si quiere conservar su puesto.

CRÍTICAS

Menos amenazadas, las celebridades planetarias se pusieron de parte de Ucra­nia por una abrumadora mayoría. El actor y director estadounidense Sean Penn se encuentra en Kiev, donde fue a rodar un documen­tal para “decir al mundo la verdad sobre la invasión de nuestro país por Rusia”, indicó la presidencia ucra­niana, que alaba su “valor”. “Apoyo a Ucrania”, tuiteó por su parte el actor Ash­ton Kutcher, cuya esposa, la actriz Mila Kunis, nació en Ucrania. “No hay que quedarse de brazos cruza­dos cuando un niño grande golpea a uno más pequeño”, afirmó el novelista Stephen King. No distanciarse del ataque de Putin se convierte incluso en un problema para los artistas rusos. El famoso director de orquesta Valeri Guerguiev, conocido por sus cálidos vínculos con el Kre­mlin y por un concierto en Palmyra, Siria, con las fuer­zas rusas, fue repentina­mente apartado el jueves en el Carnegie Hall de Nueva York, donde debía dirigir la Filarmónica de Viena.

El actor francés Gérard Depardieu no reaccionó aún, aunque estaba visible­mente menos preocupado en las últimas semanas. Él, que tomó la nacionali­dad rusa en el 2013, publicó a mediados de febrero en Instagram una foto suya besando al presidente Putin con la leyenda “La amis­tad”. “Dejad en paz a Vla­dimir. De todos modos, no sabemos qué está pasando. Ucrania siempre fue un pro­blema para Rusia”, añadió en un programa de televi­sión.

PUERTAS CERRADAS

Por otra parte, ningún representante ruso podrá participar este año en el Festival de la Canción de Eurovisión debido a la inva­sión de Ucrania por tropas rusas, anunció este viernes la Unión Europea de Radio­difusión (UER). “La deci­sión refleja la preocupación de que, a la vista de la crisis sin precedentes en Ucra­nia, la inclusión de Rusia en el festival de este año desacredite el concurso”, afirmó la UER en un comu­nicado. Los organizado­res indicaron que antes de tomar su decisión realiza­ron “una amplia consulta con todos sus miembros”. A consecuencia de esta resolución, ningún artista ruso podrá participar en el popular certamen televi­sivo anual y Rusia no podrá participar en la votación. “Rusia ha sido totalmente excluida de todo el evento”, que congrega a millones de telespectadores, dijo a la AFP un portavoz de la UER. “Estamos decididos a proteger los valores de un concurso cultural que propicia los intercambios internacionales y el enten­dimiento mutuo, une a los públicos, celebra la diver­sidad a través de la música y une a a toda Europa en un único espectáculo”, subrayó la UER. Eurovisión reúne a numerosos organismos de la radiotelevisión pública y tiene un público potencial de cerca de 1.000 millones de telespectadores.

El actor Sean Penn está en Ucrania realizando un documental en el que, según él, “dirá al mundo la verdad sobre la invasión a Ucrania”.

PEDIDO ESPECIAL

En Alemania, el alcalde de Múnich emplazó el viernes al director de la Filarmó­nica de esa ciudad alemana, Valeri Guerguiev, conside­rado como un allegado del presidente ruso Vladimir Putin, a distanciarse de la invasión rusa de Ucrania para conservar su puesto. “Pedí a Valeri Guerguiev distanciarse de manera clara y categórica de la guerra brutal emprendida por Putin contra Ucrania y ahora contra nuestra ciudad hermanada Kiev”, indicó el alcalde de la ciudad bávara Dieter Reiter en un comu­nicado. Si Guerguiev “no toma posición clara hasta el lunes 28, no podrá con­tinuar como director de la orquesta Filarmónica”, advirtió. Aclaremos que Valeri Guerguiev dirige esta orquesta desde el 2015.

El famoso director fue sepa­rado a última hora de una serie de representaciones este fin de semana en el Carnegie Hall, prestigiosa sala de Nueva York. “Este cambio se debe a los recien­tes acontecimientos en el mundo”, afirmó el jueves a la AFP un portavoz del Car­negie.

La Scala de Milan tam­bién le pidió abogar públi­camente por una “solución pacífica” del conflicto y amenazó con cancelar dos presentaciones previstas entre el 5 y el 13 de marzo.

Director general del pres­tigioso teatro Mariinsky de San Petersburgo, Valeri Guerguiev, de 68 años, es uno de los directores de orquesta más solicitados del mundo. Hasta el momento no se ha pronunciado sobre los acontecimientos recien­tes. Su cercanía con Putin, a quien conoce desde 1992, y su lealtad al presidente ruso tras la anexión de Crimea en el 2014, así como su par­ticipación en conciertos en Osetia del Sur (una zona prorrusa de Georgia) bom­bardeada y en Palmira en Siria en el 2016 generaron polémicas en esta última década.

Déjanos tus comentarios en Voiz