Los festejos del jubileo de diamante de Isabel II comenzaron en la semana con encuentros emotivos y la sonrisa de la monarca que anunció el deseo de que Camilla Parker Bowles sea “reina consorte” cuando Carlos la reemplace en el trono. Mientras, el príncipe de Gales anunció que es covid positivo por segunda vez en dos años y antes juró amor eterno a su esposa. También el rey de España, Felipe VI ha dado positivo y la reina de Dinamarca quedó aislada por covid. Todos hablan de la tristeza de la infanta Cristina de España.
LOS 70 DE LA “INQUEBRANTABLE”
Y el día tan esperado llegó por fin. Y la reina Isabel II, la “Inquebrantable”, como la llaman sus súbditos, celebró los 70 años de reinado en el auge de su popularidad (lejos, la más apreciada entre toda la familia, por los británicos de todas las edades según las encuestas). Tras el “annus horribilis” de 2021 por la muerte de su marido y los escándalos familiares, la monarca comenzó el año con una agenda intensa para recordar a los británicos que sigue al pie del cañón. Todos los medios recordaron que la noche del 5 de febrero de 1952, la princesa Isabel, de 25 años, y su esposo, Felipe de Edimburgo, de 30, dormían en una “casa de árbol”, precisamente sobre la copa de una gigantesca higuera en el Parque Nacional de Aberdare, en Kenia. Era la primera etapa de una larga gira de la pareja por varios de los países de la Commonwealth cuando recibieron la noticia de la muerte de su padre el entonces rey Jorge VI. “Por primera vez en la historia de la humanidad, una joven subió a un árbol como princesa y bajó al día siguiente como reina”, escribió el naturalista británico Jim Corbett, que estaba en el mismo hotel entonces. Y el pasado 5 de febrero se cumplieron los 70 años de Isabel II (95), en el trono, rompiendo el récord de Victoria
Isabel II; y preservando una popularidad muy superior a la del resto de los miembros de la familia real británica. Se la ha visto participar de actos en Sandringham Norfok el sábado pasado donde recibió saludo de niños e invitados de distintas organizaciones y compartió un pastel alegórico con ellos. Sonriente, lució dos broches de aguamarina, regalo de su padre cuando ella cumplió 18 años. Una mirada hacia el afecto hacia un hombre que supo decir de ella que era “su orgullo más grande”.
CAMILA SERÁ “REINA CONSORTE "
Coincidiendo con los festejos del Jubileo de Isabel II, la monarca anunció y dejó por escrito su voluntad de que al sucederle su hijo Carlos en el reinado, su esposa, Camila, duquesa de Cornualles, sea llamada “reina consorte”. Esta decisión viene a zanjar cualquier duda sobre la relación de la duquesa que llegó a la familia en condiciones muy especiales y todos conocemos la triste historia de un matrimonio roto y una relación (la de Carlos y Camila) que logró reencauzarse y convertirse en un matrimonio en el que es evidente el amor. El deseo de Isabel pone a Camila en un sitial que la diferencia de aquella decisión de no nombrar nunca como “rey consorte” a su marido Felipe de Edimburgo. Cuando Isabel llegó al trono, en 1952, estaba casada con Felipe de Grecia, a quien nunca concedió el título de rey consorte. “Probablemente tomó esa decisión para legitimarse como autoridad en una sociedad –y mundo– mucho más difícil para las mujeres que hoy y si se concedía a Felipe el título de Rey, aunque fuera ‘consorte’ la dejaría a ella en un segundo plano como monarca” afirman los analistas. Sin embargo, cuando Carlos sea monarca, Camila sí será reconocida como reina consorte de Inglaterra. “Con este nombramiento, la reina busca la aceptación de Camila”, tras los escándalos que ella y Carlos protagonizaron durante años a causa del romance que mantuvieron mientras él aún estaba casado con Diana Spencer. La opinión pública y la prensa se posicionaron del lado de Diana y Camilla se convirtió en la culpable del fracaso matrimonial. Ahora, la reina espera que con este nombramiento el reinado de su hijo esté lo más alejado posible de toda polémica.
COVID Y DECLARACIÓN DE AMOR
Casi dos años después de contraer por primera vez el coronavirus, Carlos, príncipe heredero al trono británico, ha vuelto a contagiarse con la enfermedad. Así lo ha anunciado el palacio a través de sus redes sociales. La cuenta de Twitter de Clarence House ha comunicado que Carlos, de 73 años, “ha dado positivo al covid-19 y ahora está en aislamiento”. Además, añade que el príncipe de Gales está “profundamente decepcionado por no poder atender a los eventos programados”. Justo la noche antes a esa noticia, fueron juntos a un evento –el primero del que participan luego del anuncio sobre que será reina– y ella lució un traje original de la diseñadora de su traje de novia. Carlos habló en la recepción como presidente de la British Asian Trust, una organización benéfica fundada por él en el 2007 para combatir la pobreza en India, Pakistán y otros países de Asia del Sur y en su discurso, la llamó a ella “mi mehbooba”, palabra que en urdu quiere decir “mi amada” o “mi querida”. Ella lo miraba sonriente, muy lookeada como oriental, con una túnica con lágrimas de cachemira y otros motivos asiáticos bordados y unos pantalones palazzo a juego de Anna Valentine, verdes como las esmeraldas de su increíble collar y sus pendientes, regalo de la familia real saudita. El atuendo escogido por la duquesa de Cornualles era un claro homenaje a la moda asiática, pero también a su historia de amor con el príncipe Carlos, ya que Anna Valentine fue la diseñadora que en el 2005 firmó su vestido de novia.
REYES Y REINAS AISLADOS POR EL VIRUS
La Casa Real de España emitió un comunicado el miércoles pasado, confirmando que el rey Felipe VI había dado positivo a la prueba de coronavirus y que permanecerá en aislamiento por 7 días para evitar problemas. La reina Letizia, mientras tanto, sigue con su agenda ya que hasta ahora no ha desarrollado la enfermedad lo que la mantiene activa en los diversos actos. Se ha aclarado que se realizó el testeo al monarca luego de que él manifestara síntomas leves de la enfermedad y en el mismo comunicado se aclara que la reina y la infanta Sofía no presentan síntomas y pueden seguir con sus actividades sometiéndose a los protocolos previstos. Hasta el viernes la reina ha participado de los actos previstos sin cambios de ningún tipo y mostrando un look con flores muy elegante y femenino el viernes, en el Museo de Ciencias Naturales, encontrándose con mujeres científicas y emprendedoras.
También en Dinamarca los actos y festejos han cambiado de rumbo al detectarse que la reina Margarita (81), que festeja nada menos que sus 50 años de reinado con una serie de actos y estaba lista para partir a sus vacaciones de invierno, ha dado positivo al covid por lo que se suspende su viaje y deberá permanecer en su palacio bajo cuidado médico. La reina, según afirman, tiene síntomas leves y permanecerá aislada en el palacio de Amalienborg, la residencia de invierno de la familia real en Copenhague. Ese lugar es el mismo donde pasó su aislamiento por padecer covid su nuera, la princesa Mary, esposa del heredero del trono, Federico, en diciembre del 2020 y que hace unos días festejó con diversos actos y la publicación de un retrato muy especial, sus 50 años de vida. No parecen haberle quedado secuelas, pues la mujer de Federico de Dinamarca luce espectacular como siempre y hace pocos días pudimos ver cómo celebraba su 50 cumpleaños con unos festejos adaptados a la situación actual.
LA TRISTEZA DE LA INFANTA
Más triste que nunca, las revistas del corazón y también la TV y otros espacios muestran el día a día de la infanta Cristina de España, luego de la pública infidelidad de su aún marido Iñaki Urdargarin. Las imágenes fueron tomadas en un aeropuerto cuando regresaba de Abu Dahbi adonde fue a visitar a su padre, el rey emérito Juan Carlos I de España, tal vez en busca del consuelo de padre y de los consejos ante la situación de tristeza y de estar en boca de todos. Tras la publicación de las fotos de Urdangarin, con Ainhoa Armentia, su supuesta novia y compañera de trabajo, Cristina y él anunciaron la “interrupción” de su relación matrimonial, una separación de hecho y aún no divorcio. Cristina reside en Ginebra, Suiza, y la publicación en la revista “Hola” de España y de otras publicaciones, afirma que el encuentro entre padre e hija, con la posible compañía de la infanta Elena (no confirmada) se habría producido en la villa de la isla de Nurai, residencia actual del rey Juan Carlos y podría haber supuesto un punto de inflexión para la infanta antes de “dar un nuevo paso” o el paso definitivo en su matrimonio. Más allá de los datos de su viaje, que se producía finalmente el pasado 3 de febrero y finalizaba con su regreso a Suiza tres días después, lo más significativo del reportaje ha sido, sin duda, el aspecto y el gesto de doña Cristina en uno de los momentos más duros de su vida. Como se contempla en las páginas interiores de la publicación, la hermana del rey Felipe VI, visiblemente más delgada, permaneció a la espera de su vuelo con una mirada triste, pendiente en todo momento del teléfono antes de embarcar en el segundo vuelo de vuelta con destino a Ginebra. Aunque quizá uno de los detalles que más llamaron la atención fue que aún luce su alianza de casada. Según la impresión de los fotógrafos que captaron el momento, y como se explica en el texto que acompaña a las imágenes, la infanta se descubre visiblemente abatida en una espera en la que en todo momento estuvo sola, a diferencia de lo que sucede con su marido, quien, en estos momentos cuenta con el apoyo de su familia, en especial de su madre, Claire Liebaert, que no se separa de su hijo en ningún momento. Precisamente, junto a las instantáneas de doña Cristina, la revista “Hola” publica fotografías de su ex paseando con su madre y con sus hermanos en Vitoria. Dos realidades opuestas de una misma y complicada situación de la que, hasta el momento, solo teníamos el semblante de uno de los protagonistas.