Por Rocío Gómez, Itapúa - Fotos: Rocío Gómez y gentileza
Más allá de sus playas de arena fina y aguas frescas y profundas, la zona de Carmen del Paraná ofrece tantas opciones como se deseen disfrutar en familia o con amigos, realizando excursiones en lancha a islas cercanas o un viaje increíble en parapente para ver desde el aire la belleza de un lugar del país que conjuga paisaje, tranquilidad y disfrute con una pujante actividad económica y que no para de crecer.
Si bien en Paraguay no tenemos mar, en un pequeño distrito de Itapúa, 6.000 habitantes piensan distinto. Con playas de arena fina, aguas profundas y numerosos techos kapi’i, Carmen del Paraná se destaca como lo más cercano al océano que tiene nuestra República. Las tres playas municipales Pirayú, Ibicuy y Tacuary enamoran a los turistas extranjeros y nacionales.
“Yo creo que el paraíso está aquí, nosotros tenemos lo que muchos quieren tener en su ciudad. Siempre digo, no hace falta ir a otro país para disfrutar de un mar, el mar de Carmen del Paraná”, María Fressler, propietaria de la posada Villa Rosita a cuadras de la playa carmeña.
Visitamos los distintos tipos de alojamientos que ofrece la ciudad y descubrimos que hay un total de 12 posadas, 5 hoteles, 14 alojamientos y 1 área de camping municipal. Al estar ubicada a lo largo de la ruta PY01, ninguna queda lejos de las playas.
Además de sus increíbles playas, cuenta con numerosas actividades deportivas y turísticas. Una de ellas es el paseo Stella Maris Tour, una deslizadora borda alta de motor de 115 hp que zarpa y navega el río Paraná en la zona.
TOUR EN LANCHA A UNA ISLA POCO CONOCIDA
Este emprendimiento familiar surgió por la experiencia con la que cuenta el ex marino Isidro Chamorro, jubilado de 70 años, que trabajó muchos años en fiscalización de las obras sobre el río Paraná. Ahora, con su hija Deysi, presentan esta nueva opción de recreación. Mientras ella se encarga de toda la logística y contactos, “el capitán” Isidro navega y recorre las aguas para deleite de los turistas.
Existen dos opciones de paseo. Una es el recorrido por las tres playas y alrededores, que dura aproximadamente 40 minutos en total y cuesta G. 80.000. El otro tour llega hasta la isla “el remanente Yacyretá”, una parte de la ex represa, y hasta las Dunas de San Cosme y Damián. Esta isla es poco conocida y el viaje es 40 minutos solo de ida, por un costo de G. 150.000. Los costos son un poco elevados por el bote que utilizan.
La embarcación se llama Stella Maris Tour por una significativa historia familiar. Los padres de Deysi nacieron y se criaron en la isla Ybycuí, al igual que sus diez (sí, leyeron bien), diez hermanos. Ella fue la única que nació en Carmen. Además, Stella Maris es la santa patrona de los navegantes y en honor a ella eligieron este nombre, que también se relaciona con el hecho de que casi todos los Chamorro nacieron en una isla. El padre se dedicó muchos años a la pesca como medio de trabajo.
“Es algo nuevo, muy interesante para las visitas. Creo que va a ser un atractivo que va a mejorar la ciudad. Tengo 26 años, soy ingeniera ambiental, y como no trabajo aún en lo que estudié, apoyo a mi papá como su mánager. Me siento a gusto porque él siempre soñó con tener una embarcación y puedo acompañarlo en hacer algo que ama”, nos confiesa Deysi, muy emocionada.
INOLVIDABLE VUELO BAUTISMO EN PARAPENTE
El vuelo en parapente está revolucionando el turismo en el Sur. Surgió por un deseo de brindar a la gente imágenes de la ciudad carmeña desde el vuelo bautismo, como se refieren a la primera vez que la gente vuela en parapente.
“El intendente Germancito es una persona muy joven. Nos conocimos en el mundo del rally y cuando le propuse sobrevolar Carmen se mostró muy interesado. A través de él, esta ciudad es cada vez más abierta a iniciativas innovadoras”, comenta José Jiménez, piloto aviador de los vuelos en parapente del consorcio de empresas Paraguay Fly, que vuela parapentes también en Itauguá y Patiño.
El parapente es una modalidad muy segura, se vuela a baja altura. Se despega y aterriza en la misma zona. Dura 10 a 12 minutos, “suficiente para recorrer la península de Carmen del Paraná”. El piloto Jiménez la considera el Caribe paraguayo por las aguas cálidas y el paisaje, por lo que vale la inversión de G. 350.000 por persona. Incluye el video en GoPro y hacen precio por grupos de personas o por parejas. Cuentan con dos equipos, utilizados de acuerdo a la demanda y a las condiciones del clima.
“Después de la barrera del miedo está realmente la seguridad. Cuando pasás esa barrera empezás a ver las cosas diferentes. La gente dice que es una experiencia única, mucho mejor que volar en avión. Podés abrir las manos y abrazas el mundo. Después del paracaidismo esto es lo mejor que hay”, asegura Jiménez.
Para contactar y reservar vuelos presentan el (0992) 522-293 y a través del perfil de Instagram @paraguay.fly donde se encuentran las espectaculares imágenes de los vuelos bautismo.
Carmen te espera con un innovador turismo, con el toque familiar y con su mar paraguayo. Para acceder a la información turística, presentan el número de teléfono (0995) 609-726, con la Secretaría de Turismo de la Municipalidad.
UN RESPIRO ECONÓMICO PARA ITAPÚA
Antes desconocida, Carmen del Paraná ya movió más de US$ 3.000.0000 en la zona, a través del turismo interno. Generando un respiro muy necesario en el departamento de Itapúa, muy azotado económicamente por la pandemia por su dependencia casi directa del turismo y del comercio con Argentina.
En enero, se evaluó una ocupación diaria de 2.000 camas entre los distritos de Coronel Bogado y Carmen. El costo aproximado es de G. 100.000 por persona, llegando a la cifra de G. 6 mil millones solo en hospedaje. Si consideramos los necesarios gastos en combustible y comida, estimando un gasto mínimo de G. 100 mil por día, se pueden sumar G. 5 mil millones más.
“Si se cuenta que en año nuevo los 20.000 visitantes solo gastaron G. 25.000 por día entre el 1 y el 2 de enero, se habla de unos 1.000.000.000 de guaraníes, distribuidos en estaciones de servicios, locales comerciales hasta casas particulares que venden hielo”, indica Darío Giménez, consultor de comunicación institucional.
Si añadimos los actividades comerciales de alquiler de sombrillas, sillas plegables, paseos en lancha/kayak y parapente, como otras actividades de entretenimiento, se llega de sobra a la cifra de 3 millones de dólares, aproximadamente G. 20 mil millones de inversión monetaria en el mar carmeño y distritos aledaños.
El pulmón del Sur está siendo el turismo y como parte de esta reactivación económica, tiene también un papel central el mayor atractivo de Coronel Bogado: la chipa.
“LO MÁS FÁCIL EN BOGADO ES VENDER CHIPA”
Visitando una de las chiperías más icónicas del renombrado distrito de Coronel Bogado, nos sorprendimos con el descubrimiento de que por día se venden 50.000 chipas en sus 149 kms cuadrados.
Bogado, apostado justo antes de la entrada de Carmen del Paraná, se convirtió en un sitio estratégico y folclórico por su venta de chipas sobre ruta PY01, donde varios emprendedores se están animado a abrir nuevas chiperías, pese a ser una vía menos transitada que ruta PY02.
“Aquí lo más fácil para hacer es vender chipa. Por eso, cuando te vas por todo el país, dicen ‘chipa de Coronel Bogado y chipa Barrero’. Son lugares característicos para poder vender chipa en cualquier parte del país e incluso en el exterior”, relata sonriendo con su delantal negro, Claudio “Don Pipo” Galeano. Antes de la pandemia, numerosos clientes suyos compraban chipas Don Pipo para llevar a venderlas a Posadas y otras ciudades de la provincia argentina de Misiones.
Don Pipo nos cuenta que comenzó con la venta de chipas en 1991, inspirado en sus raíces familiares que se dedicaron a la venta del tradicional producto. Cree firmemente que cada paraguayo tiene parientes que son chiperos. En su local, no tienen una receta secreta. “Lo mismo que María Ana, que son muy amigos nuestros, siempre decimos que la única receta que sirve es hacer con mucha paciencia y usando productos de buena calidad”. Ahora utilizan más grasa vegetal, son más exigentes al comprar el queso y buscan utilizar buenos condimentos para diferenciarse de otros.
Se considera que la temporada alta es en verano por la afluencia de turistas. Los chiperos decidieron reinventarse hace un buen tiempo, ofreciendo chipas con relleno, más allá de la chipa so’o. En vez de que la gente compre empanadas, pueden optar por comprar chipas rellenas, con jamón y queso, con 4 quesos y con pollo.
“Somos parte de las tres mejores chiperías del país”, celebra Don Pipo refiriéndose a la competencia realizada hace dos años por parte de la Senatur, Ministerio de Industria y Comercio, la firma Codipsa y el Centro Garofalo. La chipería Don Pipo salió en tercer lugar, mientras que el primer lugar lo ocupó una chipería de descendientes de bogadenses y el segundo lugar, una que tiene local en Paraguarí.
La cita infaltable, camino a las vacaciones en el mar paraguayo de Carmen, es sin duda con las chiperías de Cnel. Bogado.
LA CAPITAL DEL ARROZ
Carmen también es conocida como la Capital del Arroz, por las tres grandes industrias arroceras nacionales que tienen allí sus molinos: El País, Arrosur SRL y Agrozafra SA. El distrito produce arroz desde 1930 y durante la Guerra del Chaco se destacó por ser una proveedora de arroz muy importante.
Aprovechando las áreas bajas cercanas al río Paraná, los carmeños producían gran cantidad de arroz. Todo iba viento en popa hasta que se construyó el embalse de la represa Yacyretá y se inundaron los arrozales, motivo por el que se vieron obligados a mudar los campos sembrados a otras áreas. La mayoría migró cerca del río Tebicuary y otro sector llegó a áreas cercanas del río Paraguay.
Desde Carmen se exporta arroz paraguayo a más de 40 países. “Los molinos en Carmen del Paraná tienen mucha tecnología y el arroz procesado e industrializado aquí es muy aceptado a nivel mundial en mercados como Alemania, Bélgica, Italia, España, Estados Unidos, México”, indica el concejal municipal Guillermo Zub, director de la industria Agrozafra SA.
En toda la cadena arrocera en el distrito trabajan más de 800 personas que dependen de este rubro. A eso se suma la mano de obra que incluye la zafra, con más de 1.000 personas involucradas en lo que conlleva el molino, el trabajo en los campos, los fletes y más.
Muchos arroceros carmeños van a otras partes del país a trabajar, por la experiencia que tienen en arrozales y en su industrialización.
BUSCANDO INVERSIONISTAS
“Estamos dándole una dinámica y posicionando a Carmen como uno de los mejores lugares para que la gente quiera venir a conocer. Con el empuje en presentar nuestra ciudad en todas las plataformas, buscamos atraer inversionistas, y ya empezamos a ver resultados; empresas están llegando y preguntando para invertir aquí”, señala el intendente Germán Gneiting, invitando a conocer y enamorarse de este distrito escondido del departamento de Itapúa.