Por Lourdes Torres, periodista especializada en patrimonio histórico, lourdes.torres@gruponacion.com.py

La Residencia Decoud, en Argentina, es hoy en día el Centro Cultural de la República del Paraguay, la casona bonaerense dejó de ser la residencia de los embajadores paraguayos, la familia Decoud decidió donar para que sea un espacio donde se promueva la cultura paraguaya.

La Embajada paraguaya con sede en Buenos Aires, Argentina, se complace en recordar que recientemente quedó inaugurado el primer Centro Cultural de la República del Paraguay, ubicado en uno de los prestigiosos barrios de la capital bonaerense. Es el primer espacio oficial destinado a preservar y difundir la cultura paraguaya en el exterior. Fue legada por don Carlos Hillner Decoud (1880-1960) a la embajada paraguaya en Argentina, para que la misma sea utilizada como vivienda de los embajadores paraguayos que cumplían misión diplomática en el vecino país; y que hoy se engalana en Centro Cultural de la República del Paraguay.

Para conocer más acerca de la puesta en valor de la Residencia Decoud, así como al benefactor y su descendencia que llevó adelante su voluntad, desde el Diario La Nación se tomó contacto con Marcelo Decoud, uno de los descendientes de don Carlos Hillner Decoud, quien compartió anécdotas y las condiciones como se fueron dando para que hoy la Residencia Decoud se convierta en centro cultural.

En ese sentido resaltó, que la residencia Decoud es una casona ubicada en uno de los más distinguidos barrios Norte de Buenos Aires, en la intersección de la avenida Callao y la calle Tucumán. “Es una ubicación privilegiada, como centro cultural, porque está por un lado cerca de la Recoleta (uno de los barrios más aristocráticos), y por otra parte a pocas cuadras del Congreso Nacional argentino”, comentó.

Marcelo Decoud viene a ser el sobrino nieto de don Carlos Hillner Decoud, comenzó resaltando que tanto él como su tío abuelo son de nacionalidad argentina; pero a la vez son descendientes del paraguayo José Segundo Decoud (político y fundador de la Asociación Nacional Republicana), que vendría a ser su bisabuelo. Indicó que su tío abuelo fue hijo de Petrona Justa Decoud, paraguaya, y de Heraclio Hillner, suizo.

Indicó que poco se sabe de los patrimonios culturales que los descendientes de paraguayos construyeron fuera de las fronteras del país, tal es el caso de la familia Decoud; y en espacial de don Carlos Hillner, quien no solo por su ascendencia, sino además por sus constantes visitas al Paraguay, siempre guardó un cariño especial y se sentía muy orgulloso de sus raíces guaraníes. “En 1925 la familia adquirió una propiedad en uno de los más distinguidos barrios de Buenos Aires y se construyó una residencia que hoy se ha convertido en el Centro Cultural República del Paraguay, legada al Estado paraguayo para difundir nuestra cultura”, precisó Marcelo Decoud.

ÚLTIMA VOLUNTAD DE DON CARLOS HILLNER

Mencionó que, en 1957, ante una enfermedad terminal, don Carlos reunió a su familia y decidió que el aristocrático petit hotel sea destinado como sede de residencia de los embajadores paraguayos en Argentina. En 1960 murió don Carlos y nombró como heredera a su sobrina Wilma Decoud, quien se hace depositaria y custodia de todos sus bienes. “Luego en el año 1961, la familia entrega las llaves de la residencia al Gobierno de Paraguay, para que sea utilizada como residencia de los embajadores. La última diplomática que habitó la casa como residencia fue la embajadora Leila Rachid en el año 2003″, precisó.

Indicó que, en ese año, la residencia dejó de ser utilizada como residencia de los embajadores del Paraguay y de acuerdo al testamento de don Carlos, la misma debería ser restituida a sus herederos. Al respecto, Marcelo Decoud dijo que siendo uno de los pocos descendientes, en el 2014, tuvo que tomar la decisión si solicitaba la reincorporación de la residencia para la familia o hacer un oficio para darle otro destino. Fue así que conversando con su familia se decidió que sea un centro cultural o vidriera de la cultura paraguaya en Buenos Aires y a la vez una embajada cultural del Paraguay.

“Ahí gracias a los buenos oficios del entonces embajador paraguayo en Argentina, Federico González Franco, lo primero que hizo fue analizar el costo de la puesta en valor de la residencia que era muy alto, alcanzaba unos U$S 700.000, para habilitar como centro cultural. El embajador paraguayo hizo los trámites correspondientes con la Entidad Binacional Yacyretá, por el lado argentino, y consiguió que la binacional se hiciera cargo de los costos de la restauración”, comentó.

RESTAURACIÓN Y PUESTA EN VALOR

Al respecto, resaltó que la Residencia Decoud es una casona que se comenzó a construirse en 1925, luego de que la familia Decoud adquiriera el terreno. Tiene un estilo arquitectónico “Belle Epoque Francés”, diseñado por un arquitecto francés de apellido Denot junto con el arquitecto Gustillo. Por ello, la familia no quería que se desnaturalizara su arquitectura por lo que se buscó los buenos oficios de la arquitecta Nilda Pereira, una reconocida profesional en la puesta de valor y restauración de edificios patrimoniales. Los trabajos de puesta en valor se llevaron a cabo desde el 2017 al 2019, cuando se realizó la inauguración oficial con la presencia de las autoridades paraguayas, encabezada por el presidente Mario Abdo.

En cuanto a los detalles de la casa, señaló que es una edificación de tres plantas, de unos 1.200 metros cuadrados. Cuenta con una gran recepción, que era utilizada por su tío abuelo como escritorio y ahora está destinada a la biblioteca. Todos los espacios que eran utilizados como habitación de los empleados, pasó a convertirse en espacios de uso múltiple, ya sea conferencias, exposiciones y demás. Luego, en el primer piso, donde estaba la sala de recepción y comedor, ese espacio se destinó ahora para muestras históricas y conciertos. En cuanto al tercer piso, donde estaban ubicados los dormitorios, fueron reacondicionados para que se instale la administración del Centro Cultural, entre la Cancillería de Paraguay y la Fundación Decoud.

ACTIVIDADES CULTURALES

Marcelo Decoud lamentó que, tras su inauguración oficial en el 2019, fueron pocas las actividades culturales que se pudieron llevar adelante, debido a que, al poco tiempo, sobrevino la pandemia por covid-19, lo que obligó al cierre temporal del centro cultural. No obstante, resaltó que se han podido desarrollar algunos conciertos de música paraguaya, además se pudo festejar la Independencia del Paraguay en ese lugar.

LOS DECOUD CUENTAN CON VALIOSA COLECCIÓN DE CARRUAJES Y ARNESES

Una colección privada de una veintena de carruajes históricos y sus respectivos arneses se exponen en la Quinta El Dorado, ubicada en Quilmes, el lugar es visitado con frecuencia por paraguayos.

Marcelo Decoud es argentino, actualmente está residiendo en Asunción, pero se encarga de promover los legados que han dejado los paraguayos residentes en el vecino país. Sobre todo, de los descendientes del que en vida fuera un político y periodista paraguayo José Segundo Decoud, uno de los fundadores del Partido Colorado.

En ese sentido, resalta que su tío abuelo, don Carlos Hillner Decoud, junto con su primo, Manuel María Decoud, adquirieron, además, una propiedad en 1925, en las afueras de Buenos Aires, a unos 20 kilómetros en el municipio de Quilmes, en la intersección de la Avenida De la Plata y Carlos Rojas. Ese establecimiento fue denominado “El Dorado”, donde se construye la réplica de caballerizas y casonas de estilo normando francés (tierra de sus orígenes). El lugar funciona hoy en día como museo habilitado, y es visitado con frecuencia por la colectividad paraguaya de Quilmes.

“Mi tío abuelo Carlos Hillner y mi abuelo Manuel María Decoud comenzaron a adquirir carruajes de época de distintas colecciones europeas, hasta conformar hoy en día, una de las mejores colecciones privadas de carruajes y arneses fabricados por pedido a la Casa Hermé de París”, resaltó.

Mencionó que esta propiedad cuenta con unas 40 hectáreas y todo lo que era la caballeriza, los arneses, los coches para los caballos, la casa del cuidador y el parque, eso fue legado al gobierno de la provincia de Buenos Aires, y luego pasó a custodia del municipio de Quilmes y la familia Decoud. “Lo cual significa que la posesión de los bienes es intocable, salvo con consentimiento de la familia pueden ser destinados a otra cosa que no sea museo”, remarcó.

En cuanto a la colección de arneses y carruajes, mencionó que corresponde a los años 1930, porque la familia era criadora de caballos. Es así que su tío abuelo y su abuelo Manuel María Decoud comenzaron a buscar carruajes históricos en Europa hasta completar la colección con 22 carruajes. “Esos carruajes se usaban con normalidad, incluso muchas veces un carruaje tirado a caballo salía de la Quinta El Dorado, y se dirigía hasta la Residencia Decoud, haciendo los 20 km de ida y vuelta. Ese era un trayecto que le gustaba mucho hacer tanto a mi tío abuelo, como mi abuelo”, concluyó.