Américo es uno de los nombres fuertes de la cumbia latinoamericana, pero extrañamente en Paraguay aún no pudo calar del todo. Tiene ganas de venir a ganarse los corazones y las pistas. De eso, charló en exclusiva con La Nación.

  • Por Luis Ríos

Si bien no suena mucho por las principales radios de música del país, quienes cultivan con lealtad la cumbia, saben per­fectamente quien es. Amé­rico es uno de los exponen­tes de música tropical más importante de Latinoamé­rica. Luego de la versión de Los Ángeles de Charly, su interpretación de “Qué levante la mano” es de las más pedidas en los bailes.

Domingo Johnny Vega Urzúa nació en Arica. Queda en Chile, pero cerca de Perú; el país donde tiene varios récords de ventas. Es más conocido por su nombre artístico: Américo. Se hizo conocido en la banda tropical Alegría, tras lo cual lanzó su carrera como solista. Su nombre está al mismo nivel que Los Ángeles Azules o La Sonora Dinamita. Con una trayectoria de más de 20 años es considerado como el número uno en baladas y cum­bia romántica de Chile.

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Esto lo ha llevado a grandes escenarios de nivel mundial y a compartir con grandes per­sonalidades como la entonces presidenta Michelle Bachelet o ser elegido para hacer la can­ción oficial de la visita del papa Francisco a Chile en el año 2017. “Yo contento porque haya sido la música la que me haya acercado a todas estas perso­nas que representan mucho”, dice sobre eso en una extensa charla con La Nación.

Es hincha de Colo-Colo. “Encima acabamos de ganar un clásico así que estamos bien y contentos”, expone con orgullo. Para él, la atención a la música está primero que todo.

SU NUEVA CANCIÓN: “Y YO ME VOY”

El cantante transandino se ha caracterizado por ser visiona­rio en el manejo de su carrera musical con un trabajo que ha dado sus frutos y lo mantiene en lo alto de las preferencias del público de diversas latitu­des. Actualmente se encuentra presentando el single “Y yo me voy”, canción que es adelanto de su próximo álbum.

Es una cumbia urbana con cadencia villera. “Es una can­ción muy fiestera, muy arriba. Con mucha energía. Tiene una cadencia de cumbia villera, con toques de pop urbano donde podemos mezclar dos estilos que son el de Rocío Quiroz que es una tremenda artista argen­tina y el de Arte Elegante que es un rapero que se está posi­cionando muy bien en Chile. Ha puesto hit tras hit, la ver­dad que es una máquina Arte Elegante”, explica el intérprete.

Con una muy linda fotogra­fía y hecho en tiempos de pan­demia, el videoclip es el resul­tado de toda la magia que hubo que hacer para juntar a todos y cumplir con todas las restric­ciones. Para Américo, quedó precioso.

RENOVARSE PARA PODER INSPIRARSE

Luego de tanto tiempo de carrera, este artista dice que siempre hay una sensibilidad o hay un sentimiento en uno para seguir componiendo y contando historias. Cuando escucha una canción, siente algo. A él siempre le gustó más interpretar que intentar o pre­tender cantar bien. Prefiere la interpretación con fuerza, muy sentida y desde ahí atrapar la atención –y el oído– de la gente, pero admite que últimamente anda girando más sobre lo per­sonal. “Antes tomaba historias de todos más universales, pero hoy tiene que ver con lo perso­nal. Creo que eso también te da más fuerza para defender la canción que decidas presen­tar”, sostiene.

Siguiendo esa misma línea, considera importante estar actualizado sobre nuevas pro­puestas y nuevos artistas que están captando la atención de las nuevas generaciones. Para él, tiene que ver con algo profe­sional, por estar, actualizarse, compartir, por estar abierto con posibilidades de colaboración con artistas nuevos etc. Tam­bién en lo personal tiene una reflexión, sobre todo, con lo que nos ha tocado vivir en los últi­mos tiempos y canalizar esas experiencias a través de las can­ciones.

LOS NUEVOS PARADIGMAS

En ese proceso de renovación y en un contexto actual en donde la música puede verse afectada por algunas percep­ciones –o por hechos poco ale­gres– hacia algunos géneros o intérpretes, Américo dice que el desafío para el artista está en mantener lo que uno presentó como propuesta musical, por­que uno siente que puede ser injusto con su esencia al cuidar ciertas cosas, buscan no herir susceptibilidades.

“También hay artistas que muy inteligentemente propo­nen estas polémicas y logran connotación. No jugar al límite porque efectivamente hay cosas que antes se validaban y que hoy ya no se pueden decir. Siempre con atención y con cui­dado”, advierte.

Ahondando en su propio reper­torio que principalmente se enfoca en el amor y el desamor recalca que siempre va a haber un público al que le interese el desamor, el despecho, el engaño y las entonaciones apasionadas. “Tiene que ver con esto de man­tener lo que uno propuso. Así que creo que debo seguir man­teniendo mi propuesta porque hay público para todo”, subraya.

“Yo tengo un estilo que es más de bailar, pero temáticamente es romántico. Muy del desa­mor. Tengo una canción muy exitosa que se llama ‘Traicio­nera’ que el título puede llamar la atención, pero cuando uno la escucha se da cuenta que es superromántica, que aborda el desamor, entonces desde ahí creo que tengo posibilidades de no entrar en esto o en ir pen­sando muy detalladamente qué decir y qué no decir”, se explaya.

MÁS ALLÁ DE LA FRONTERA

Américo ya estaba consolidado en su país como nombre fuerte en la música, pero decidió ir más allá. Se mudó a Miami y empezó a llevar su música a otras latitu­des de habla hispana. Así logró cautivar al público de México, Perú, Ecuador y a la comunidad latina de los Estados Unidos con su propuesta.

Sobre ese proceso de dejar su terruño para aventurarse, explica que las limitaciones y complicaciones aparecen siempre y no se pueden evitar. Entonces, uno tiene que buscar solucionarlas. A veces uno está lejos de su familia, de sus ami­gos y extraña. Hay que pensar si se puede mantener la decisión. A veces no hay que volver tan apresuradamente o no hacerlo como una reacción instintiva tan visceral.

El artista enfatiza en que “sen­tir el cuerpo”, saber cuáles son sus sensaciones y tener mucho cuidado con las expectativas. Sobre ellas, hay que ponerlas bien abajo e ir creciendo con mucho cuidado. “A veces se sueña alto, en grande y si uno es ansioso, se frustra porque uno mismo se engaña. Por eso hay que ir con cautela, pero de que se puede, se puede. Siem­pre hay alguien cariñoso, que te atiende, que te regala espa­cio. Siempre están las posibili­dades”, destaca.

Hay cosas por supuesto que escapan a uno –como trámi­tes legales o algún accidente que ocurre por ahí– y que no permiten avanzar mucho, pero Américo insiste en que las limi­taciones tienen que ver con uno mismo, con reforzar sus deci­siones, entender que se tiene un objetivo y ver desde dónde se están haciendo las cosas y hacia dónde se apunta.

PARAGUAY

Américo todavía no tuvo la oportunidad de presentarse en nuestro país, pero tiene una cercanía con la música tropical hecha en Paraguay. “Recuerdo que hace muchos años escuchaba lo que se conoce como vallenato, creo que en Paraguay le dicen cachaca y desde allí conocí artistas, propuestas y can­ciones muy tradicionales de Paraguay. Con mi papá dis­frutábamos muchísimo”, comenta.

Él está con ganas de presen­tarse en Paraguay. Grabó algunas canciones que están en el mundo de la cachaca que le gustaría poder ree­ditar y relanzarlas en Para­guay. “Me llama la atención la forma histórica en que la música popular es recibida en Paraguay. Tengo también algunos buenos amigos con quienes espero finiquitar algunos proyectos para poder sorprenderlos y poder tener una bonita entrada a su país. La verdad que me encantaría muchísimo. En el 2022 vamos a estar en Paraguay”, cierra.

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