La radiofonía paraguaya conoció etapas en las que se fueron consolidando con valores programas y medios, y surgieron protagonistas que enriquecieron el historial que recogemos y publicamos cada domingo, como un aporte al conocimiento de un medio trascendente en la historia del país.

GERARDO HALLEY MORA

La figura del periodista y escritor Gerardo Halley Mora ha trascendido en el tiempo debido a la gran tarea desarrollada desde Emisoras Paraguay, el medio de su creación, que ha sido la gran escuela for­madora de cientos de profesionales que han pasado por la emisora. La calidad de las voces, el uso correcto de las expresiones idiomáticas y el respeto absoluto a la audiencia, son entre otras las caracte­rísticas que identificaron a ZP10, por muchos años. Los programas que identificaron a la emisora, como " Desde el Mirador de los Sucesos” y el “Boletín del medio día asunceno”, han quedado en el recuerdo de la numerosa audiencia que ha sabido mantener. La presencia en el auditorio de los más afamados artistas internacionales que se presentaban en Asunción, garantizaba el éxito de las actuaciones en los clubes sociales y otros escenarios capitalinos. Los números nacionales conformados por artistas de primer nivel han tenido en Emisoras Paraguay una plataforma de excelencia en la búsqueda de la consolidación artística. La edición de octubre de 1968 de la revista Ñande (foto) dedicaba un repor­taje al director de la radio, quien señalaba entre otras cosas que: “Tratamos de hacer una emisora de ritmo periodístico y sobre todo una emisora pensante. Rompimos un esquema que otorgaba a la radio la única función de entretener. Impusimos en la radiofonía el concepto de la necesidad de informar con agilidad y objetividad”. En la nota brindada a la revista, Halley Mora hace un recuento de sus inicios señalando que: “Entré en el periodismo en el año 1937, cuando era un adolescente. Hubo en esa época un grupo de jóvenes enfervorizados con la crónica deportiva. Entre ellos Humberto Pérez Cáceres, Sin­dulfo Martínez, Néstor Romero Valdovinos, Aldo Levi Ruffinelli y yo. Trabajé dos años en La Tribuna con Néstor Romero Valdovinos, luego él pasó al semanario Deporte, dirigido por Federico Molas y en el que trabajaba Isaac Kostianosky. En el año 1938 hice mis primeras armas en la radio Charitas, el padre Lavorel nos llamó a mí y al Dr. Carlos Merzán para una audición deportiva. Mi primer relato fue un par­tido de las selecciones de fútbol del bachillerato y de comercio. Entonces era un clásico. Fue una hora de terror ante el micrófono, pero al final salió bien, según dijeron mis amigos”, señalaba entonces el que fuera un prestigioso periodista radial.

LOCUTORES

Hasta el año 1948, antes de la crea­ción por Josefina Plá y Roque Centu­rión Miranda, de la Escuela Municipal de Arte Dramático, convertida luego en la Escuela de Arte Escénico y Locu­ción y, finalmente, por la década de los años 60 en que se dividieron en Arte Escénico por un lado y en Locución, por el otro, en nuestro país no existía una insti­tución que formara a los futuros profesionales de la radio. Los conductores de programas, informati­vistas y locutores comerciales eran personas vinculadas con el arte, músicos, docentes, actores, etc. El locutor era polifacético, desarrollaba distintos papeles en radio y no existía desde luego ninguna forma de especialización, sin embargo, en nuestros días siendo la locución una auténtica profesión, tiene dis­tintas especialidades, y cada una responde a una necesidad, a un tratamiento específico y a una forma determinada. Con el paso de aquellos primeros años de la radiofonía en que el locutor hacía de todo en la radio, en la actualidad, como principales especialidades de la locución se pueden contar las siguien­tes: a) Locutor comercial, b) Locutor de noticias, c) Locutor animador, d) Locutor maestro de ceremo­nias, e) Locutor narrador, f) Locutor comentarista, de entrevista o charla, g) Locutor presentador de televisión, h) Locutor actor. A todo ello debe agregarse el rol más trascendente que han venido ocu­pando los periodistas radiales en los últimos años, muchos de ellos con gran experiencia y una sólida formación universitaria, quienes incluso en los últimos tiempos han incursionado también en la difícil tarea de los anuncios publicitarios, rol de los locutores comerciales, ocasionando, cuando menos, una marginación de talentosas voces especializadas en la publicidad. La ausencia de una normativa legal como existe en todos los países del mundo ha venido influyendo para que ello ocurra y seguramente se irá agravando con el tiempo. Es imprescindible una especialización y dar a cada uno el lugar que le corresponde. Para las personas dedicadas al arte de la comunicación, se hace indispensable una prepa­ración técnica que contribuya al desarrollo de sus habilidades ante un micrófono.

HACE MEDIO SIGLO

En las pasadas décadas, varias emisoras capitalinas y algunas del interior contaban con la cooperación de emisoras extranjeras que proporcionaban programas pregrabados de contenidos variados, en especial audiciones de música clásica del repertorio univer­sal. La BBC de Londres, Radio Nederland, de Holanda; la RAI, de Italia; y la Radio Nacio­nal de España mantenían un estrecho relacionamiento con las emisoras del continente americano, entre ellas, de nuestro país. El alto nivel de los programas elaborados en los medios europeos constituía valioso aporte a la radio local. Radio Chaco Boreal, en su pri­mera etapa, era una de las emisoras que contaban con el aporte de la Radio y Televisión Italiana, RAI, con el Piccolo Concierto, tal como publicaba la revista Ñande en setiembre de 1968, página 19, señalando que la nueva serie radiofónica estaba destinada a satisfa­cer la demanda de públicos más amplios. En la nota de la revista señalaba también que “la ejecución de las obras incluidas en este ciclo está a cargo de cuatro conjuntos sinfónicos de la RAI de Nápoles, Roma, Milán y Turín, y en algún caso por otros conjuntos de gran prestigio internacional. Antes de cada interpretación, un breve comentario en castellano ubica al oyente menos informado, en la época e historia del compositor y su obra, brin­dándole las características fundamentales de ésta última. Es un programa para apren­der a amar la música de los grandes genios, presentados por la RAI en colaboración con Radio Chaco Boreal, que se difunde los días lunes a las 21:30 hs.”, concluye la publicación. En la foto de la revista Ñande aparece uno de los primeros operadores, Tomás “Tao” Gon­zález, frente a la consola, y abajo el técnico Nicolás Alvarenga observando el transmisor de la emisora ubicada por esos años en Cnel. Bogado c/Tacuary.

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