En esta oportunidad, Mike Silvero presenta al misionero Gali Bathen, de la comunidad islámica ahmadía, quien habla sobre las perspectivas que tiene el islam del mundo, de Dios, de la sexualidad y de cómo ser un mejor ser humano. El programa “Un ateo en busca de la fe” se puede ver la noche de los sábados por el canal GEN.

¿Qué es ser musulmán?

–El islam es una religión islámica, creemos en Alá, que es el Dios de Abraham, de Moisés y Jesús y los demás pro­fetas. El islam significa paz y su misión es seguir la volun­tad de Dios.

–MS: ¿Y qué hacen en Para­guay?

–Hay dos partes de la fe. Una es la adoración y el segundo es servicio o caridad. Nosotros hacemos las dos cosas acá. Enseñamos la gente cómo se puede tener una comunión o cómo pueden acercarse a Dios a través de las enseñanzas, a través del Sagrado Corán, con los rezos, con los ayunos, ense­ñamos cómo se puede crecer en su espiritualidad. Y tam­bién estamos haciendo cari­dad, ayudando a los demás, sin importar la fe. Lo que signi­fica que cuando hacemos cari­dad, no estamos predicando al mismo tiempo. Son dos cosas que hacemos aparte.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

–MS: ¿Usted es parte de la comunidad ahmadía, eso tiene como una diferencia­ción, no?

–La comunidad musulmana ahmadía es una comunidad reformativa, dinámica, den­tro del islam. El lema de nues­tra comunidad es amor para todos, odio para nadie. Noso­tros creemos en Mirza Ghu­lam Ahmad.Y él vino para acabar con todas las guerras reli­giosas. Vino para enseñar paz y enseñar a amar.

–MS: ¿Por qué cree que la gente cree en Dios. ¿Cuál es la búsqueda de las perso­nas independientemente a la religión?

–En todas partes del mundo hay gente que cree en un ser superior. Yo cuando veo el Uni­verso, los planetas, las estre­llas, el Sol, la Luna y la natu­raleza, entonces tengo que concluir que hay un creador. Y si vemos también lo que dice el Sagrado Corán, del libro de los profetas, vemos lo que pasó con Abraham, que Dios le salvó del fuego, y lo que pasó con Moi­sés, que Dios le salvó de farol. Vemos que Dios ayudó a sus profetas, eso es una una señal que Dios existe. Otras seña­les son las profecías que existen. El Sagrado Corán ya habla sobre la teoría del big bang, habla sobre la evolución, del crecimiento de embrión. Es decir, 1.500 años atrás, el Sagrado Corán ya estaba hablando sobre las cosas que hoy aprendemos o descubrimos.

–MS: ¿Cómo es Alá, cómo es el Dios del islam?

–Alá es palabra árabe por Dios y nuestro Dios es el Dios de Abra­ham, el Dios de Moisés y el Dios de Jesús y de todos los demás profetas. Alá es todopoderoso, omnisciente, omnipotente. No tiene forma física, no tiene un cuerpo, es como la esencia que está en todas las cosas del Universo. El Sagrado Corán dice que él no engendra ni fue engendrado.

–MS: El Sagrado Corán como que tiene una apertura para que existan otras religiones, es como una interpretación más grande del mundo?

–Nosotros creemos que todos los profe­tas vinieron de Dios. Y cuando la gente se des­vía del camino correcto, enton­ces Dios manda otro profeta para guiarles. Creemos que Abraham era musulmán y todos nacen musulmanes, según nuestra perspectiva. Y por eso el islam es una religión muy inclusiva.

–MS: ¿Cuáles son las mayo­res diferencias y las mayo­res similitudes que hay entre lo que ustedes creen y estas corrientes?

–Vamos a enfocar en las simi­litudes porque hay diferen­cias, pero creo que cada reli­gión enseña paz, enseña a hacer bien a su prójimo. Y eso también nosotros lo hacemos. Todas las religiones tienen eso en común, que es rezar y ayu­dar a su prójimo.

–MS: ¿Usted siente que la gente cree que es una reli­gión peligrosa?

–Algunas personas piensan que es una religión extremista, violenta. La palabra “slam” significa paz y su misión es la voluntad de Dios. El saludo de los musulmanes es “la paz sea contigo” y el Sagrado Corán enseña que no hay coacción en la religión. Permite defen­derse, pero solamente para proteger la conciencia, la libertad de conciencia, el Sagrado Corán menciona que los musulmanes tienen que defender las iglesias, las sina­gogas, los templos y las mez­quitas. El islam se enfoca en la libertad de conciencia, no solamente en defender a los musulmanes.

–MS: ¿Cuán importante es el Ramadán?

–Es el mes del ayuno. Es un mes de reflexión, de perdón y de la misericordia de Dios. Es un tiempo donde una persona puede crecer en su espiritualidad y su cone­xión con Dios y también en su empatía.

–MS: ¿Cuántos musulma­nes hay hoy en día en el mundo?

–Según los últimos estudios, hay 1.500 millones de personas que profesan la religión.

–MS: Muchas veces inter­pretamos que hay un solo islam, pero hay diferencias, ¿se puede profundizar en esas diferencias internas?

–Hay varias sectas o grupos musulmanes. Son muchísi­mos, yo no sé cuántos son en total. Pero básicamente entre las dos líneas, los sunitas y chi­itas. Los sunitas creen Abu Bakr fue el primer califa y los chiitas creen que el primero fue Ali ibn Abi, otro compa­ñero. Esa es la gran diferencia entre estos dos grupos.

–MS: ¿En el islam existe el concepto del pecado?

–Muy buena pregunta. El pecado es como la oscuridad, el pecado es la falta de tener Dios. El pecado es cualquier cosa que te aleja de Dios. No creemos que el pecado viene de alguna herencia, no creemos que alguien nace con pecado, todos nacimos musulmanes, todos nacimos sin pecado, puros, y el pecado es cualquier acto que te aleja del camino recto al santo profeta Mahoma.

–MS: En su estadía en Para­guay ¿tuvo gente que cono­ció el islam a través suyo o se convirtió al islam a tra­vés suyo?

–Como dije antes, nosotros creemos que todos nacen musulmanes. Nacemos puros y musulmanes, por eso ese concepto no es cambiar a otra cosa, sino es volver a su ser, a su origen.

–MS: ¿Cómo llega uno a la conclusión de que el Dios en el que uno cree es el único?

–Yo creo que hay solamente un Dios. La gente tiene diferen­tes perspectivas de Dios. Cómo concluir que Dios existe si no podemos verlo, ¿no? Uno no puede ver el magnetismo, no puede oler, pero vemos el efecto que tiene sobre los metales. El amor, nosotros creemos que el amor existe, aunque no se vea, no se puede oler, no se puede tocar, escuchar, pero el amor es tan fuerte que uno está listo para cruzar continentes para llegar a su amado o amada. Una madre está lista a pelear con un león por su amado hijo o hija. Es algo que existe y es tan poderoso.

–MS: ¿Si hubiese nacido en otro lugar, podría haber sido de otra religión?

–Todos nacemos musulma­nes, de nuevo digo. Todos nace­mos puros y solamente volver al ser original. Si mis padres eran cristianos o judíos, tal vez podría ser por un tiempo. En el islam nos enseñan que no siga­mos ciegamente la religión de nuestros padres.

–MS: Perdón, ¿en el islam se enseña que uno tiene elec­ción?

–Uno tiene elección. Tiene que tener fe y certeza en Dios. Porque si vas a seguir una reli­gión culturalmente, es un poco hipócrita, ¿no? Uno tiene que investigar, estudiar, buscar a Dios en su vida.

–MS: Comparando con otras perspectivas, ¿qué lo hace sentir que la suya es ade­cuada?

–El islam es una religión que se puede aplicar en la vida, no solamente es el culto. Se enseña cómo hay que vivir con el vecino, con la pareja, con los padres, con la sociedad. Y esa herramienta clave en esto es el amor. Con el amor se puede vivir bien con todos y tener paz interior. Con odio no vamos a tener paz con ninguna persona.

–MS: ¿Cómo es un día coti­diano para alguien que pro­fesa esta religión. ¿Qué no se puede dejar de hacer en el día?

–Nosotros los musulmanes rezamos cinco veces al día. Una vez antes del amanecer, otro en la tarde, más tarde, en la tardecita, en la noche y bien entrada la noche. También los musulmanes trabajan como cualquier otra persona y dis­fruta de la vida como otras per­sonas. Eso sí, un musulmán no toma alcohol ni tiene relacio­nes antes de casarse.

–MS: ¿Cambió la manera en que Occidente empezó a mirar a la religión después del 11 de setiembre de 2001?

–Sí, claro. Había mucha propaganda contra el islam y contra los musulmanes. Hubo mucha más persecu­ción y control a los musulma­nes. Pero ahora yo creo que todo está mejor que antes.

–MS: ¿Existe una visión del paraíso en el islam?

–El paraíso es el más allá, después de muerto, uno va al paraíso. Alguien que vivió bien, obró bien, sin importar la reli­gión, va a entrar al paraíso, con el perdón de Dios. El paraíso es estar con Dios en el más allá. El infierno, el concepto del islam es como un hospital, es tem­poral, cada persona después ingresa al paraíso, sea judío, musulmán, cristiano. Nues­tra alma va a pasar allá.

–MS: ¿De qué manera se con­templa la sexualidad en el islam? ¿Es tan restrictiva como en otras religiones?

–La sexualidad no. El islam acepta y celebra la sexuali­dad, pero en sus límites, que es cuando uno se casa. Y eso tiene su filosofía, su sabiduría. Muchas veces una de las per­sonas piensa que va a casarse y eso deja traumas sicológicos. También hay que decir que hay muchos niños que crecen sin sus padres. Igual yo conozco a muchas personas que cre­cieron con madres solteras y son buenísimas personas, eso no es el punto. El tema es que pasaron de niño esperando a un padre. El islam busca evi­tar esas cosas y también da pro­tección a la mujer a través del matrimonio.

–MS: En el caso de la mujer, desde Occidente se ve a la mujer casi como una ciuda­dana de segunda, como que no puede realizar lo que hace el hombre, o no tiene las mis­mas libertades.

–Yo creo que tienen más que las mismas libertades y mi señora puede y sabe hacer más que yo. Es mucho más capaz e inteli­gente. Yo no las considero ciu­dadanas de segunda para nada. El islam les da derechos a las mujeres, el de estudiar, traba­jar, elegir a su marido, heredar sus bienes. El islam se enfoca más en el intelecto de la mujer, en su capacidad, en su pie­dad más que solamente en su belleza. Hoy en día, a la mujer primero se le ve por cómo se viste, cómo es su apariencia. El islam enseña que la mujer por ser una persona es importante, que tenemos que respetar a la mujer por ser un ser humano.

–MS: ¿Y eso es casi como una respuesta al hecho de que en algunos países se tenga que usar el velo y hay más res­tricciones?

–El velo no es algo nuevo. Algunos cató­licos usaban, todavía usan velo. Los judíos también usan y usaban velo. También los hin­dúes. Varias religiones usa­ban y siguen usando. María, la madre de Jesús, quien era una santa, una persona piadosa, no era santa como los católicos la adoran, pero era una persona piadosa, ella usaba el velo. Es una forma de demostrar devo­ción a Dios.

–MS: En cuanto a la diversi­dad, ¿cómo maneja el islam estos tiempos, los grupos de homosexuales que buscan mayores libertades, pueden ser recibidos también den­tro de la religión?

–El islam es una religión diversa, tenemos gente de todas partes del mundo. De la sexualidad, antes de casarse, no se puede practicar y sobre la homosexualidad, nuestro lema es amor para todos y odio para nadie, pero tenemos diferentes opiniones en esta manera de vivir. Y creemos que por la bio­logía, que el propósito de un ser humano, es pasar sus genes, su genética a sus hijos. Ese es uno de los propósitos biológicos que un ser humano tiene. Y eso no va con la línea de la biología del ser humano.

–MS: Pero desde esa pers­pectiva, esa inmoralidad por decirlo así, ¿no debería ser castigado?

–Eso no tiene castigo si están en privado. Si no está abierta­mente, no tiene castigo por la sexualidad.

–MS: Desde su punto de vista, ¿hasta qué punto debe entrar la religión en las deci­siones de un gobierno. ¿El gobierno tiene que ser parte de la religión?

–Yo creo que el gobierno tiene que estar totalmente aparte y libre de la religión para hacer sus decisiones.

–Estos tiempos de pandemia son tiempos de incertidum­bre y creo que todos buscamos alguna que otra respuesta. ¿Es necesario Dios para poder ser feliz?

–Para ser feliz uno tiene que tener paz y seguridad. Yo creo que un ser humano busca algo, tiene un espacio en su corazón, está en busca de cosas para lle­nar a este espa­cio. Muchos buscan esta paz, esta felici­dad en la mujer, algunos en la plata, en las cosas materiales.

–MS: ¿Cómo cree que perci­ben los paraguayos al islam?

–Hay diferentes sectores de Paraguay. Diferentes grupos. Algunos nos dan la bienvenida, les gusta vernos. Y también hay grupos que tienen miedo y piensan que somos una reli­gión de extremistas o directa­mente no saben del islam.

–MS: ¿Por qué cree que una escritura de hace 1.500 años todavía está vigente?

–El Sagrado Corán es la prueba de Dios y del islam. Dios dijo en el Sagrado Corán que este libro no va a cambiar. Y hace 1.500 años tenemos el Sagrado Corán, que nunca fue modifi­cado. Hay muchas sectas de los musulmanes y todos tienen el mismo Sagrado Corán. Es un libro que hoy en día se puede aplicar cada versículo en nues­tra vida, no es como los libros antiguos que fueron modifica­dos o fueron mandados sola­mente para un pueblo. Este libro es para toda la humani­dad y para todos los tiempos y se puede aplicar las enseñanzas del Sagrado Corán tanto antes como hoy día.

–¿Las religiones se tienen que adaptar a la sociedad o la sociedad se tiene que adap­tar a la religión?

–Un poco de los dos. ¿Qué es la religión? Es el mandamiento de Dios. Cómo hay que vivir. Te da el concepto de la igualdad y la justicia, si una sociedad no está practicando la justicia o la igualdad, que por ejemplo lleva a los pobres nomás presos y no a los ricos, entonces la socie­dad tiene que estar con la reli­gión, porque la religión enseña la moralidad, la ética, la socie­dad tiene que a adaptarse con la religión en ese sentido.

–MS: Mahoma es conside­rado un pro­feta de Dios. ¿Hay otros profetas tam­bién acepta­dos como que existieron o solamente Mahoma?

–El islam es una religión abra­hámica. Creemos en Jesús, Isaac, Ismael y en todos los demás profetas.

–MS: ¿Por qué para algu­nas personas que profesan el islam está mal dibujar o caricaturizar a Mahoma?

–Hacer imágenes de profetas o de Dios está prohibido en la religión, porque la gente des­pués va a adorarlo, como pasó en otras religiones que hicieron imágenes y la gente comenzó a adorarlas. No hay coacción en la fe y no podemos parar a nadie. Si quieren hacer, sola­mente podemos explicar por medio de la palabra cuáles son las razones por las cuales esos actos dañan nuestros senti­mientos, pero tomar alguna acción contra esas personas va en contra de nuestra fe.

–MS: O sea, un acto de ven­ganza es injustificable.

–Totalmente injustificable. Eso de tomar represalia, de tomar venganza, cuando hay todo un sistema judicial y policial. Uno no puede tomar la ley en pro­pias manos.

–MS: ¿Y por qué en el mundo siguen pasando esas cosas?

–Hay personas que realmente no están bien en la cabeza, en la mente y en el corazón. Hay personas locas, digamos, que hacen este tipo de cosas.

–MS: Pero ojo que hay en todas las religiones.

–Sí, claro, pero si es uno que pro­fesa la religión del islam, eso sale en las primeras páginas de los periódicos, eh. Cuando un cató­lico hace algo malo, como por ejemplo maltratar a su señora, no se culpa al catolicismo, pero cuando lo hace un musulmán, se culpa al todo el islam.

–MS: ¿Alguna vez se pre­guntó qué pasaría si no exis­tieran las religiones?

–Nunca lo pensé. Pero yo creo que la religión es parte del ser, es una forma de vivir, y Dios es parte del ser humano y cada ser humano busca una conexión con Dios.

–MS: ¿Qué es peor, un ateo, un judío o un cristiano?

–Nuestro lema es amor para todos, odio para nadie.

–MS: ¿Es mejor ser un ateo y buena persona o religioso y mala persona?

–Ser ateo y buena persona.

–MS: ¿Por qué no consumen alcohol?

–Está prohibido. El islam pro­híbe cualquier cosa que no nos deja adorar a Dios, cuando uno está borracho, sus sentimien­tos están cubiertos, no se puede pensar bien, no se puede ado­rar bien. Y el otro propósito del islam es servicio a la humani­dad, cuando uno está borra­cho tampoco puede servir a la humanidad. El problema del alcohol es que si uno ve todo lo que genera, los efectos que tiene. Cuando uno ve los hos­pitales, muchos de los acciden­tados, de la gente que muere, es por culpa del alcohol.

–MS: ¿Por qué el cerdo está prohibido consumir?

–Sí, el cerdo estaba prohibido para los judíos también. Jesu­cristo nunca comió cerdo, es un animal que siempre en la región fue prohibido para los profe­tas y sus seguidores. ¿Pero por qué los musulmanes no comen cerdo? La respuesta científica es que el cerdo tiene una carne con mucha más toxina. Por ejem­plo, la vaca tiene cuatros estó­magos, procesa bien y extrae todas las toxinas. El cerdo no tiene este sistema y también es un animal que come basura, como la suciedad, vive en luga­res sucios y nadie le va a gustar que se le diga chancho o cerdo, ¿no? Es un animal sucio y por eso el islam prohíbe comerlo. Hay miles de cosas que se pue­den comer, pero el ser humano quiere aquello que está prohi­bido, ¿no?

–MS: Finalmente, ¿qué cree que no le pregunté, que la gente quiere saber sobre el islam?

–Por qué existe sufrimiento. La gente quiere saber por qué la gente sufre y en pocas palabras es por esto: hay sufrimiento en el mundo porque sin sufri­miento no hay progreso. Uno sufre, uno tiene una enferme­dad, busca el remedio, inventa, innova, pasamos el sufri­miento, tenemos que buscar soluciones y salir de eso. Son pruebas para conocernos noso­tros mismos cómo somos. Por­que si todo está bien siempre, es fácil ser buena persona. Si estamos en situaciones difíci­les o estamos sufriendo algo, ahí vamos a ver nuestro carác­ter. El sufrimiento es necesa­rio para un ser humano, para entenderse. Si no hubiera sufri­miento, no habría progreso. Y creo que nadie quiere vivir en un mundo sin progreso.

Mirza Ghulam Ahmad (1835-1908) fue un líder religioso indio y el fundador de la comu­nidad ahmadía del movimiento islamista. Es considerado por este movimiento como el mesías.

Es la teoría que explica el origen del Universo y por qué se sigue expandiendo. Fue creada por Georges Lemaître a partir de los descubrimientos de Edwin Hubble y Albert Einstein.

Son las personas que, según las creencias religiosas, sir­ven como intermediario entre la humanidad y la divinidad.

En el Ramadán los musulma­nes ayunan desde el amane­cer hasta el atardecer por 30 días. Es uno de los eventos más importantes del islam.

Ese día un grupo terrorista atacó las Torres Gemelas de Nueva York, Estados Unidos, dejando miles de muertos y heridos. Los ataques fueron atribuidos a religiosos radica­lizados.

Especie de mantilla que pue­den utilizar las mujeres para cubrirse la cabeza y parte o la totalidad del rostro. En espe­cial se llama así al que se ponen de color negro las monjas o reli­giosas.

(Muhammad, Mohammed o Mahomet; La Meca, h. 575 - Medina, 632). Profeta árabe, fundador de la religión musul­mana. Es la figura central del islam, aunque no tiene un carácter divino.

Dejanos tu comentario