En Roma y con un vestido (y 4 más para las fiestas de antes y después de la ceremonia, todos de D&G) se ha casado Lady Kitty Spencer (30), sobrina de Lady Di, con el empresario sudafricano Michael Lewis, de 62 años. Beatrice Borromeo es la nuera aristócrata y periodista de Carolina. Por fin aparece el nombre de Lilibet en la “lista de herederos” de la corona británica.
LADY KITTY Y SUS TRAJES DE BODA
El fin de semana pasado, la noticia glam fue la boda de la jovencísima y bella Lady Kitty Spencer (30) sobrina de Lady Di, con el billonario sudafricano Michael Lewis, de 62 años. Kitty, que antes de ello fuera desheredada por su padre Charles Spencer por su rebeldía, parece no estar preocupada por nada que no sea su amor y hasta cambió de religión y se convirtió al judaísmo, como su ahora esposo, que le lleva 32 años. Kitty, que ha hecho sus apariciones en algunos desfiles de moda, especialmente de Dolce & Gabanna, cuya maison se hizo cargo también del maravilloso traje de novia “formal”, un modelo de aires victorianos de encaje totalmente hecho a mano, y también de otros 4 vestidos maravillosos más, llevados por ella en diferentes momentos del largo festejo. Sus primos, los príncipes Guillermo y Harry, no asistieron, pero la madre de Kitty estuvo presente (ella es una ex modelo que tuvo un matrimonio muy difícil con el padre, hermano cercano a Diana). Los ahora esposos están comprometidos desde el 2019 y tras afrontar varios retrasos como consecuencia de la pandemia, se unieron en la Villa Aldobrandini, una mansión a las afueras de 1566, y el despliegue de prendas haute couture de Kitty fue tal que llegó a cambiarse de vestido 7 veces, todas creaciones exclusivas de D&G. Después de la ceremonia, se cambió a un vestido de seda de organza doble pintado a mano, adornado con flores y cristales para la cena. Luego se puso un vestido de cóctel bordado con pedrería plateada y dorada. La noche antes para la cena preboda lució un vestido de tul celeste ilusión y una capa bordada con flores cosidas en cruz, y el día después de su boda llevó su último look: un vestido mikado de seda con calado, adornado con diminutas lentejuelas, apliques de flores de porcelana y cintas dobles duquesas. Una de las inspiraciones que guió a los diseñadores fue el amor de la novia por Italia. “Kitty está enamorada de nuestro hermoso país y de su rica historia, arte y cultura”, asegura Dolce. “Pero también es una chica muy apegada a sus orígenes, a Inglaterra; a su herencia de la gran época victoriana. Y como todos los ingleses, tiene una gran pasión por todo tipo de flores”, agregó Gabbana.
BEATRICE, SIGNORA PERIODISTA
Todos la conocen en Italia a Beatrice Borromeo como la bellísima aristocrática joven periodista que fue un azote para el ex primer ministro Berlusconi, quien la acusaba de ser izquierdista por sus duras críticas al entonces todopoderoso mandamás de Italia. Beatrice Borromeo, hija del conde de Arone y de una madre de familia ilustre y millonaria de Italia, está casada con Pierre Casiraghi, el menor de los hijos de Carolina de Mónaco, con el que tiene dos bellos hijos y su boda, realizada primero por civil en el palacio del Principado y luego en una ceremonia y fiesta maravillosa de varios días en la isla Borromea, propiedad de su familia en el Lago Maggiore, se mostró como hiperelegante con un estilo impecable vestida por la maison Valentino. La consideran la digna heredera de la abuela de Pierre, Grace Kelly. Ella es imagen de la maison Dior, que la muestra en su esplendor a los 35 años. Beatrice confiesa que su vida “verdadera” es la que pasa en una casa de campo, junto a su esposo e hijos, criando animales de granja, haciendo sus propios quesos y panes. Además de lucir genial en las ocasiones festivas, tiene una licenciatura en derecho y economía por la Universidad Bocconi de Milán y un máster de periodismo en la Universidad de Columbia, en EEUU. Trabajó para la Rai2 y en la cadena Radio 105. Fue columnista de Il Fato Quotidiano, un periódico progresista, la prestigiosa revista norteamericana Newsweek y la página web The Daily Beast. Realizó arriesgados documentales sobre la mafia, aunque habitualmente escribe de economía y política y tiene una productora que realiza trabajos periodísticos con un fuerte acento social. Pierre trabaja fuertemente en el tema de la protección del ambiente, tanto es así que le llevó a Greta Thumberg en su velero cruzando el océano para llegar a la Cumbre del Clima en NY.
UNA MUJER DE ARMAS TOMAR
Mientras el rey emérito de España, Juan Carlos I, se abstiene de hacer declaraciones desde su exilio en Abu Dhabi, su ex amante más famosa (tuvo varias, pero ella es la problemática) Corinna Larsen ahora lo demanda ante los tribunales en Londres. En la denuncia, que recién trascendió, aunque se hizo en diciembre pasado, la empresaria acusa al ex monarca y a los servicios secretos españoles de “vigilancia ilegal”. Corinna ha demandado al rey emérito Juan Carlos I y pide además ser indemnizada por la “vigilancia ilegal” que sufrió de los servicios secretos españoles, y que no se pueda acercar a 150 metros de ninguna de sus residencias; según la misma, desde el 2012 ha vivido siendo hostigada y sufrido amenazas, difamación y espionaje encubierto. La defensa del rey emérito no habría respondido a la reclamación. Según la publicación, aún debe dirimirse si la justicia inglesa es competente para investigar a un ex jefe de Estado de otra nación que no vive allí. Larsen ha denunciado en diversas entrevistas e incluso durante su comparecencia como testigo en un juicio en España el acoso que dice sufrir desde el 2012, cuando salió a la luz su relación después del viaje que realizaron juntos a Botsuana (cuando él se lesionó gravemente) para que no revele secretos de Estado que, según ella, le acusan de tener en su poder. El amorío con Corinna ha resultado ser una relación tóxica que derivó en el retiro del rey, la quita de su salario y un escándalo de película que hizo que Juan Carlos de Borbón, el hombre que fue líder reconocido en el mundo, se enfrente a todo tipo de desprecio y humillaciones.
LILIBET ESTÁ EN “LA LISTA”
Más de un mes después de su nacimiento y tras un escándalo, la familia real reconoció un derecho legal de la hija de Meghan y Harry. La nieta de Lady Di no figuraba en la línea de sucesión del sitio web oficial de la Casa Windsor, a pesar de haber nacido hace semanas. La hija menor del príncipe Harry y Meghan Markle, Lilibet Diana Mountbatten-Windsor, nació el 4 de junio en California y no tiene un título real, pero es octava en la línea de sucesión al trono británico. Su nombre debe ir directamente después de su hermano mayor, Archie. La nieta de Lady Di no figuraba en la línea de sucesión del sitio web oficial de la familia real, siete semanas después de su nacimiento. Tras conocerse la omisión de la Casa Real en su página, el Palacio de Buckingham salió rápidamente a enmendar su error. La actualización de Royal.uk se produce tres días después de que los expertos reales destacaron la omisión y señalaran que el príncipe Andrés todavía figuraba en el octavo lugar.
De acuerdo al tabloide Daily Mail, el nombre de Archie se agregó 15 días después de su nacimiento en mayo del 2019. Y en cuanto a su primo, el príncipe Louis, segundo hijo de William y Kate Middleton, su nombre se agregó a la lista solo 12 días después de su nacimiento. Lilibet nació en Santa Barbara Cottage Hospital y recibió su nombre del apodo de la infancia de la reina Isabel II, mientras que su segundo nombre, Diana, fue en homenaje a la difunta madre de Harry y William. En el certificado de nacimiento de la niña, Meghan Markle aparece sin el título de duquesa de Sussex, mientras que Harry figura como “alteza real”, a pesar de haber acordado con su abuela no usar ese tratamiento tras el Megxit. Pese a su partida, Harry, de 36 años, todavía es reconocido como príncipe y no ha renunciado ni ha sido despojado del título, sino que simplemente aceptó no usarlo. Un portavoz del duque y la duquesa de Sussex aclaró por medio de comunicado de prensa que el título “su alteza real” sigue siendo legalmente parte del nombre de Harry de Inglaterra, por lo que se le pidió que lo incluyera en el certificado de nacimiento de su hija. La omisión en la línea de sucesión fue detectada por el editor real de ITV, Chris Ship, quien sugirió que la Casa Windsor estaba “enviando un mensaje” al tomarse su tiempo para agregar a la página oficial el nombre de Lilibet y especuló sobre dicha decisión.