La noticia de la semana es el regreso del amor entre de JLo y Ben Affleck 10 años después de romper a días de casarse. También el retorno de la reina Isabel al Parlamento, sin Felipe, sin capa y sin corona. Hay algo raro en el divorcio de Melinda y Bill Gates, pero la reina Máxima es tapa de Vogue por su 50 cumpleaños. Tom Cruise devuelve como protesta sus Globos de Oro por ser premios sexistas y racistas. Y la cosa recién empieza...

“BENNIFER” PARTE II

“Donde hubo fuego, cenizas quedan....” la vieja frase parece seguir vigente hoy. Y los pro­tagonistas de esta historia de amor en Fase II son muy atractivos. Desde hace días no se habla de otra cosa en el mundo celebrity. Y es que los fans de Jennifer López y Ben Affleck todavía no pueden creer lo que está sucediendo. Todo comenzó cuando se supo que, tras romper su compromiso con Alex Rodríguez, JLo se había refugiado en un viejo amor. Jen­nifer y Ben, que fueron pareja glam por 2 años hasta el 2004, luego de que él le regalara un maravilloso diamante rosa, se han estado viendo en la mansión que ella tiene en Los Ángeles. Después, coincidieron en el concierto Global Citizen Vax Live y el fin de semana pasado disfrutaron de una escapada en la exclusiva estación de esquí Big Sky, en Mon­tana. La noticia ha enloquecido a sus fans. “Se lo ha pasado muy bien con Ben”, ha dicho a la revista People una fuente cercana a JLO. “Ella está feliz con él y disfruta pasando tiempo con él”, añade. El Daily Mail ha publicado en exclusiva las imágenes en las que aparecen juntos en un coche después de aterrizar en Los Ángeles con su jet privado. Al parecer, él tiene una casa en Yellowstone Club, donde hace años iba de vacaciones con su ex mujer, Jennifer Garner, y sus tres hijos. “Jennifer ha pasado varios días con Ben fuera de la ciudad. Tienen una fuerte conexión. Todo ha sido rápido e intenso, pero Jennifer está feliz”, asegura la citada fuente a People. La actriz, cantante, productora, diseñadora y empresaria, de 51 años, parece que ha encontrado en Ben Affleck, de 48, el apoyo que necesitaba. Él terminó su relación con Ana de Armas en enero y ha demostrado cada vez que lo entrevistaban los medios, él llenó de elogios a JLO y afirmó que siempre habló con ella. El que por lo menos pareció confundido es el reciente ex de JLO, Alex Rodríguez, del que dijeron los medios que está “en shock”. Ahora hay quienes afirman que Jennifer y Ben se escribían cartas de amor mientras ella todavía estaba con Rodríguez. Veremos si esta parte II de la historia de “Bennifer” será duradera o solo una atracción de estos días.

¿MELINDA VS BILL?

Siguiendo con la saga del divorcio de Bill y Melinda Gates, ahora se agrega otro tema que poco tiene que ver con la idea de su separación de forma muy relajada y serena. Ahora surgió una noticia que dejó estupefacto a todos: según The Wall Street Journal, Melinda Gates inició los con­tactos con sus abogados sobre el divorcio ya en el 2019. La filántropa aseguraba dos años atrás, cuando consultó a los abogados especialistas que su matrimonio estaba “total­mente roto”. El diario mencionado señala citando fuen­tes cercanas y a un ex empleado de su fundación, que una de las razones de Melinda para poner fin a sus 25 años de unión con Gates fue que se hiciera pública la relación de él con Jeffrey Epstein, el magnate que apareció muerto en su celda el 10 de agosto del 2019, acusado de pedofilia y graves delitos contra menores. Bill y Melinda negociaron las condiciones de su divorcio durante todo el 2020, en lo peor de la pandemia, aunque el anuncio se hizo recién el 3 de mayo. En el 2019, B. Arnold, portavoz de Gates, se refi­rió a los contactos con Epstein, asegurando que se habían reunido en varias ocasiones para discutir “temas filantrópi­cos”. “Bill Gates lamenta haberse encontrado con Epstein y reconoce que fue un error de juicio hacerlo”, señaló. El propio Gates dijo en el 2019 en una entrevista: “Le conocí. Pero no tengo ninguna relación de negocios ni amistad con él”. Según las mismas fuentes la preocupación de Melinda por estos contactos de su marido con Epstein eran desde el 2013 y ella le manifestó la molestia, pero Bill Gates hizo caso omiso a su mujer. En juego está la fortuna enorme que amasaron juntos por más de 20 años y ya reparten pues no firmaron un acuerdo prenupcial. El mismo día en que se anunció la separación él le hizo una trasferencia multimillonaria a su esposa. La empresa de inversiones Bill Gates Cascade Investment transfirió 1.800 millones de dólares en acciones a Melinda, según el informe de la Comisión de Bolsa y Valores de EEUU. Melinda recibió 2,94 millones de acciones de AutoNation y 14,1 millones de acciones de Canadian National Railway Co, cuyos valores son de 256 millones de euros más 1.245 millones de euros, respectivamente. Un traspaso de valores que correspondería al posible acuerdo de divorcio al que habría llegado la ex pareja de forma privada. Melinda Gates ya es por tanto multimillonaria, mientras que su todavía esposo Bill Gates sigue siendo el cuarto hombre más rico del planeta.

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MÁXIMA CUMPLIÓ LOS 50

Máxima de Holanda tiene ya su propia línea de estampillas con motivo de su 50 cumpleaños, que cele­bra mañana lunes 17 de mayo. Se trata de cinco estampillas diferentes que incluyen imágenes de la reina en distintos eventos públicos o institucionales, desde actos solemnes de la Casa Real neerlan­desa haciéndose cargo de sus funciones a encuentros más informales. Su retrato más especial corres­ponde sin embargo al sello en blanco y negro, ya que tiene un significativa historia detrás y su tamaño es el doble que los demás. Pero lo que trascendió más en los medios es que la argentina que reina en los Países Bajos, protagoniza una edición especial de Vogue . La monarca aparece en la portada de la icónica revista de moda, en una edición exclusiva titulada “Máxima, nuestra Reina”

Así la reconocen como embajadora internacional de estilo y glamour, como lo establece la famosa “Biblia de la moda”. La reina cuyos estilismos son admirados e imitados es presentada por la propia revista como “una oda a la Reina que ha dejado su huella como un ícono de estilo radiante”.

Máxima pasó de desempeñarse como ejecutiva del HSBC y del Deustche Bank en Nueva York a con­vertirse en la primera argentina en llegar a un trono real. En cada una de esas etapas, lo hizo dejando su impronta y su particular estilo, que conjuga a la perfección la elegancia y la simpleza con la que bri­lla en cada aparición pública. Esta edición exclusiva de lujo está disponible online para prepedido y se ofrece con un brazalete exclusivo de la marca Gassan para quienes sean los primeros en registrarse. Su lanzamiento en mayo no es casual y coincide con el cumpleaños de la monarca. Vogue Holanda pro­pone un repaso por los momentos íntimos de la monarca, con escenas protagonizadas en el seno de la familia real y la historia de la persona que está detrás del título real.

“Máxima tiene el llamado factor X: una presencia que asegura que todas las miradas estén inmediata­mente sobre ella, donde quiera que entre. ¿Es ese carisma innato?, se pregunta la publicación.Recor­demos que Máxima fue portada en la edición especial que en 2013 lanzó Vogue en su honor.

SOLA , SIN CAPA NI CORONA

La reina Isabel II ha regresado el pasado martes a Londres para presidir la ceremonia de apertura del Parlamento británico. Al contrario que otros años, la monarca ha ido al Parlamento en coche en lugar de usar su carroza y no ha vestido ni sus ropas cere­moniales ni su corona. Las medidas sanitarias han obligado a reducir los fastos de un acto al que, sin embargo, no le ha faltado emoción: no solo se trata de la primera aparición pública de esa importancia que la monarca lleva a cabo desde la muerte de Felipe de Edimburgo, fallecido hace apenas un mes, sino que además ha supuesto su vuelta a la capital británica ya que Isabel II no regresaba desde el año pasado cuando abandonó el palacio de Buckingham para confinarse en el castillo de Windsor junto a su marido. Isabel II (95) fue primero al palacio de Buckingham, de donde más tarde ha partido en un coche oficial separado al que transportaba la corona imperial.

Por primera vez, la silla donde habitualmente se sentaba Felipe fue reti­rado, quedando sólo la monarca y un poco más allá, Carlos y Camilla. La reina Isabel llevaba un vestido de flores con un abrigo azul a juego con su sombrero y se ha puesto la pareja de broches de aguamarinas art decó que sus padres, los reyes Jorge VI e Isabel, le regalaron cuando cumplió 18 años. En otro coche oficial han llegado el príncipe Carlos y su esposa, la duquesa de Cornualles, los dos protegidos con mascarillas , ellos han sido los que acompañaron a la reina. Serenamente, la monarca ha expresado: “La prioridad de mi gobierno es lograr que el Reino Unido salga recuperado de la pandemia siendo un país más fuerte, próspero y saludable que antes”, han sido las palabras de la reina al dar lectura a su discurso.

LOS GLOBOS DE ORO, EN CRISIS

Hollywood se encuentra sumergido en una profunda crisis. O mejor dicho, su sistema de premios, que convoca al público a acercarse a los lugares en los que se entregan o a ver la televisión en todo el mundo para conocer los títulos que triunfan cada año, lo que es importante para aumentar la recau­dación de las producciones. A más premios, más ganancias es la norma. Sin embargo, en los últimos años ese glamour se ha ido perdiendo. Y no solo por la caída de audiencias sino por las acusaciones que se refieren a supuestas manipulaciones o problemas de quienes tienen a su cargo la responsabili­dad de organizarlos y elegir a los galardonados de no ser suficientemente representativas y plurales. Una falta de diversidad racial y sexual entre sus miembros que por supuesto se veía después reflejada en la lista de premiados. Especialmente entre la Hollywood Foreign Press Association, encargada de organizar los Globos de Oro y que, según revelaba hace unos días una investigación publicada en LA Times, no tiene entre sus filas a ninguna persona afroamericana. Y eso que son 90 personas proceden­tes de 55 países las que votan cada año estos galardones. Algo que, sumado a otras críticas relaciona­das con ciertos comportamientos inapropiados de racismo y machismo ha provocado que Hollywood se rebele. Tom Cruise, ha dado el primer paso y en señal de protesta decidió devolver en una caja los tres premios que ha ganado a lo largo de su carrera por Nacido el 4 de julio (1990), Jerry Maguire (1997) y Magnolia (2000). Una decisión que ha sido respaldada y aplaudida por los ejecutivos de plata­formas como Netflix o Amazon y de estudios como Warner Media. ¿Cambiarán las cosas?

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