POR EDUARDO PALACIOS. fepalacios@tigo.com.py

Fotos: archivo de E.P.

Los mejores años de su vida los dedicó al ejercicio de la tarea radiofónica, tanto en la consola primeramente como operador y en la cabina de locución o haciendo reportajes desde el lugar de los hechos, en el país como en el exterior. Hoy en el reposo de su hogar tras superar el covid-19 al que, lamentablemente, su esposa Beatriz no pudo sobrevivir, recuerda los años dorados de la radio.

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VÍCTOR CABALLERO COCUESTA

A más de su gran pasión por la radio, ejerció la abogacía, que con mucho sacrificio y dedicación había alcanzado tras culminar la carrera en la Facultad de Derecho de la UNA, que fue una actividad profesional a la que se dedicó luego de haberse retirado de la radio, habiendo tenido a su cargo litigar en importantes casos judiciales, como nos relata en este breve recuento de su trayectoria.

“Los operadores nos lucíamos con el apoyo de esas importantes voces que han pasado por radio Guaraní” señala con respecto a la tarea en la que comenzó su trabajo radial, en el año 1955, en el antiguo local ubicado en Independencia Nacional y Primera, que luego en los años 60 se trasladó a la avenida Felix Bogado entre 8a y 9a. Voces como las de Héctor Velázquez, Rodolfo Schaerer Peralta, Miguel Ángel Rodríguez, Edgar Von Lucken, Wilfrido Sanabria (padre), Rubén Bretes Monín, Alejandro Ortiz Aquino “Chicle”, Artemio Vera, Getulio Arrúa Vinader, Pablo R, Benítez, fueron destacados locutores que dieron vida a las programaciones de esa emisora.

En el año 1962 se presentó a la Antelco para rendir en la meza examinadora a fin acceder al canet de locutor: “junto a Víctor Castro Monte y otros compañeros, concurrimos a las pruebas ante el señor Cáceres Almada, el Prof., Luis G. Benítez y otros examinadores y aprobamos, consecuentemente podía ya también dedicarme a la locución, ya que hasta ese momento me desempeñaba como radioperador, y para satisfacción mía, podía ya conducir programas y relatar noticias en la radio " señaló.

LA RADIO DE AYER

Con respecto a las características de los programas de antaño, conducidos por los locutores, dijo que “en las emisoras había una disciplina de respeto a la audiencia. Jamás una frase soez, una grosería, un insulto o una mala palabra. Nunca nadie les habrá reunido a ellos a decirles no digan malas palabras, eso era intrínseco a las personas y más aún a los locutores, quienes a más de expresarse correctamente en el idioma español o en su caso en guaraní, lo hacían con todo respeto. Era una cualidad que lamentablemente la radio y algunos locutores de ahora han perdido” señaló el doctor Caballero Cocuesta.

Por el año 1955, Caballero Cocuesta vivía en la casa de las calles Yegros y Cuarta, cerca del domicilio de Celestino Álvarez, una de las voces más reconocidas de radio Guaraní, por esos años. El mismo lo invitó a visitar la radio y a incorporarse como radioperador ya que estaba requiriendo un personal para esa función. Don Celestino lo llevó a la emisora y le presentó a Augusto López Palma, uno de los operadores históricos de radio Guaraní, que estuvo desde el inicio de la emisora hasta el cierre definitivo. Él mismo le dio las primeras nociones de la tarea en la consola, función que cumpliría por varias décadas en " La Voz de la Raza " como era el slogan de radio Guaraní.

En el periodismo deportivo se inició bajo la dirección de Jaime Arditti, con otros destacados periodistas de primer nivel, en el programa de la Asociación Periodística Especializada, como cronista deportivo y como reportero, tareas que lo llevarían años más tarde a la cobertura de importantes eventos internacionales, entre ellos mundiales de fútbol.

“A los locutores nos reconocen por la voz. En varias ocasiones, años atrás, estando en algún evento social o donde sea, la gente que me escuchaba hablar me preguntaba si estaba en radio” dijo el doctor Caballero Cocuesta, mientras observaba las miles de fotos con que cuenta su colección de álbumes. Recordaba igualmente su trayectoria gremial en la Asociación de Locutores, que lo tuvo como presidente y en el Círculo de Periodistas Deportivos del Paraguay, donde ejerció la vicepresidencia.

Víctor Caballero Cocuesta hoy, jubilado y reposando en su hogar, ha sufrido la pérdida de su esposa Beatriz “Betty”, víctima del covid-19.

PRIMERO DE MARZO

La emisora había iniciado sus transmisiones el 4 de mayo de 1976, con una fuerza innovadora importante en la radiofonía nacional, constituyendo un hito su salida al aire, con tecnología de punta y los más calificados profesionales de la radio del momento, a iniciativas de dos empresarios quienes apostaron a una radio nueva en toda su dimensión, como lo fueron Alcides Riveros y Miguel Ángel Napout.

Miguel Ángel Rodríguez y Ernesto García fueron los responsables de armar toda la estructura programática y la selección de los profesionales más calificados para llevar adelante el objetivo que indicaba su slogan de “La Radio Total”.

Víctor Caballero Cocuesta ejercía la jefatura de prensa de radio Guaraní cuando entonces, y fue convocado por Miguel Ángel Rodríguez para incorporarse al calificado equipo de profesionales de Primero de Marzo. Fue designado para las más importantes coberturas periodísticas de eventos nacionales e internacionales, donde la emisora marcaba presencia.

Su gran pasión y el deporte con el que se sentía identificado fue el automovilismo en el Transchaco Rally, desde sus inicios. Era infaltable en las sucesivas ediciones de la competencia automovilística más importante del país. El deporte motor era su centro de atención y sus informes desde los más lejanos rincones del Chaco paraguayo por donde se desarrollaba la carrera, mantenía expectante a los aficionados que gustaban del automovilismo. Hoy Víctor Caballero Cocuesta, relata algunas de sus numerosas anécdotas, que fue recogiendo en su dilatada trayectoria radial en la que acumuló miles de amigos y páginas que forman parte de nuestras historias de la radio.

Estrellas de la radio de los años 60, de izq. a derecha: Silvio Noguera Ayala, Víctor Caballero Cocuesta, Wilfrido Sanabria, Myriam Celeste y Pablo R. Benítez.

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