El presidente del Ateneo de Lengua y Cultura Guaraní, David Galeano, compartió una charla con Augusto dos Santos en el programa “Expresso” que se emite por el canal GEN en la que abordó los orígenes, la persistencia y la actualidad del idioma madre del país. Aquí el diálogo.

Fotos Richard Moral

-¿El guaraní sigue siendo el idioma secreto de los paraguayos?

-Asimismo, creo que todo lo que hace a nuestra iden­tidad en un alto porcentaje está expresado en guaraní. Entender al paraguayo sin su idioma es imposible. Los niños mártires hablaron guaraní, las mujeres de Piri­bebuy, el propio comandante de plaza, hablaron todos gua­raní. El mariscal José Felix Estigarribia declaró al gua­raní como idioma de las tro­pas paraguayas.

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Es recordada la anécdota de cuando las tropas paragua­yas llegan a un único puesto de agua, estaban unos 700 hombres, la mitad ya no esta­ban en condiciones de com­batir. Del otro lado había casi 10 mil bolivianos; entonces, le piden ayuda al ComanChaco, que les responde: “Ko’êrire, kavaju hetyma mbohapýva ohóta pendepiári” (Al amane­cer, un caballo de tres patas irá por ustedes).Y lo que los boli­vianos nunca pudieron enten­der era que se trataba del ter­cer cuerpo de Caballería que, además, siempre anduvo a pie, nunca estuvo a caballo…

-Era el código enigma de los paraguayos en la guerra…

…Asimismo, y se vio en muchas otras circunstancias, por eso se hace fundamental para enten­der la forma peculiar que tene­mos de ver las cosas, de enten­derlas, esa razón que está en los ñe’ênga que para un extran­jero pueden llegar a no tener sentido.

UN HITO DE RESISTENCIA

-¿Qué es la lengua guaraní en términos de construcción cultural?

-Es un hito de resistencia en América, de casi mil lenguas que habían a la llegada de los conquistadores, hoy restan menos de 250. En el caso de las que sobreviven, por ejem­plo los angaite, los guana, los sanapana, que están entre alrededor de 300 personas y tienen una lengua general que es el maskoy, que involucra también a los qom, a los enxet y los lengua. También están los zamuco y allí vamos a encon­trar a los maká, nivaclé y los manjui, que están en las fron­teras con Argentina y Bolivia. Esos grupos tienen entre 400 a 500 personas que son los últi­mos hablantes.

En cambio el guaraní es un idioma de resistencia, los guaranihablantes somos unas 60 mil personas del total de más de 7,3 millones de personas que somos en el Paraguay.

-El sacerdote y antropólogo José Zanardini recordaba que el idioma llega con las migraciones que ingresaron desde el Asia por América del Norte, ¿es posible vin­cularlo con otros de aque­llos lugares?

-La antropóloga Branislava Susnik definió tres corrientes lingüísticas: La del Paleolítico, que ingresó por el Estrecho de Bering, que por necesidades alimentarias se desplaza y va poblando la América de Norte a Sur. Hay otra del Mezolítico que ingresa por Centroamé­rica, y una del Neolítico que es australoide, que llega a Amé­rica por la actual Isla de Pas­cua e ingresa por el Sur, hace unos entre 15 a 20 mil años. Un grupo multidisciplinario que hizo un grupo español en la zona de los pãi tavyterá en Amambay dataron la presen­cia humana en 12 mil años de antigüedad de los restos fósiles que allí se encontraron.

Cuando se hicieron las exca­vaciones de Itaipú, se dieron con fósiles de entre 8 y 10 mil años. También está un estudio que hizo el antropólogo José Antonio Perasso en el pueblo de Caballero, se habla de unos 3600 años atrás, por lo que restándole los 500 años de la conquista, hay gente de la que no conocemos qué hizo durante los 3100 años ante­riores. Hablamos de 1100 años antes de Cristo; pode­mos decir que mientras los egipcios comenzaban a cons­truir las pirámides, aquí en Caballero ya se enterraban a los muertos en urnas.

En cuanto a las semejanzas, hay estudios muy interesantes que encontraron coincidencias entre el japonés y el guaraní.

La palabra kuara, que la tene­mos en kuarahy (sol) tiene parecidos. También oky (llu­via) con una pequeña varia­ción en la pronunciación. El hecho de tener sílabas direc­tas, consonantes y vocales. Son estudios que hablan de una cierta afinidad.

LENGUA PRINCIPAL DE AMÉRICA

-Es una lengua principal en América…

…Sí, aunque el guaraní es dis­tinto al aimara, quechua, que son otros idiomas importantes en América. De las tres corrien­tes, hay representantes toda­vía hoy en lo que es el Paraguay. Sería gente de 60 mil, 40 mil y 20 mil años, calculando la duración de los períodos antes mencionados. El tema es que hasta hoy no contamos con la carrera de arqueología en el país, y hay poca revisión de la historia, con textos muy colo­nialistas hechos desde la pers­pectiva europea del conquis­tador. En los manuales, con el título de cultura precolombina, guaraníes, etc., hay dos hojas, y después de la venida de los españoles hay 200 páginas.

-Además, el idioma tiene gran expansión y muchas formas…

-Claro, toda la región que viene desde el Caribe (Karaive) es una palabra guaraní. Por ejem­plo todo lo que es Guaya. Que está en Guayaki, en Guayana es una raíz propia del idioma. Guaya o Guará quiere decir persona, puede que se haya habido pequeños cambios fonéticos. Guayaki le pusie­ron los guaraníes a los aché, que son los extraños.

-Es notorio, me tocó estar en una comunidad indígena en el Caribe y encontré pala­bras en guaraní…

-Así es. Tu tocayo Augusto Ocampos Caballero publicó un libro con sus hallazgos cuando fue embajador en Cuba. Uruguay es otro país guaraní. Urugua es el caracol de mar, el guaraní nombra de acuerdo a las características del lugar o la presencia abundante de un elemento. Cuando dice acaray, vale señalar que el acará es un pez; o cuando te dice pirapey, donde están los pirapé que son los salmones, o yabebyry, que es el lugar de las mantarrayas, y así, suruvi’y. En Brasil, Itama­rati, el lugar de las piedras irre­gulares, es la sede de la Can­cillería; el Maracaná, que es un loro; el famoso autódromo jakarepagua, que es una varie­dad de jakare.

-¿Por qué las diferencias de pronunciación entre Para­guay, Bolivia y Corrientes, por decir?

-Son variedades dialectales, pasa también en el castellano. El chileno te dice la guaga, no el bebé, lo que nosotros decimos mitã'i. En fin, varían por los acentos en Bolivia, en Corrien­tes es más fuerte la ch, y aquí también tenemos la variedad de los guaireños, por ejemplo.

-¿Por qué homogenei­zar cuando la cultura sí es variable, verdad… hay otros ejemplos?

-Tenemos una serie de pre­juicios que caen con más fuerza, más despiadados, contra el guaraní. Porque esa misma mezcla que se da en el jopara, también ocurre con el castellano. La expre­sión desenfadada de la gente, venína, andátena, decíleque, todo eso es guaraní que se suma al español.

-Creo que tenemos un com­plejo de inferioridad que hace que critiquemos las incorporaciones del para­guayo sin entender que en todos lados se da esta situa­ción. Por ejemplo, cada región de los EEUU tiene sus modismos…

…Tenés el spanglish en la fron­tera de los Estados Unidos con países hispanoparlantes, tenemos nosotros el portuñol con Brasil y también la mez­cla del guaraní con el portu­gués. “Ikua che pneu (neu­mático)”, te dice el que está en Pedro Juan; escuchamos una kachaka con mi señora que decía “Jaháta lanchonette”, es pintoresco, pero el que está allí, entiende. Pude ver a una señora de Bella Vista Norte hacer tres discursos al mismo tiempo y eso da una habilidad mental tremenda.

-¿Qué pensás de la gente que piensa que el guaraní no ayuda?

-Hasta hoy lo enfrentamos, pero hay cambios. Llegan los conquistadores e imponen su cultura; intentaron catequizar en castellano, pero no pudie­ron; lo hicieron entonces en guaraní, a eso se suma el hecho de presentar al indígena como degradado, sucio…

-No es un paradigma para el criollo…

-…Durante la guerra quedó la imagen de Bartolomé Mitre: “si queremos eliminar el Para­guay, tenemos que eliminar primero el guaraní”. Muere Francisco Solano López y el 7 de marzo de 1870 se prohíbe el uso del guaraní en todas las escuelas públicas y lo peor del caso es que no solo fue el decreto, sino que los maestros fueron a formarse en mayoría a la Argentina, en Paraná, regre­san con la expresión “gua­rango”, que se forma después de la guerra. Hasta hoy se dice “guarangada” en los canales argentinos como una expre­sión despectiva.

LA MADRE Y LA LENGUA

-¿Cómo llega esto hasta Emiliano R. Fernández, la profundidad de su poesía?

-Sobrevivió en tiempos de la colonia gracias a la madre indí­gena. El padre español irres­ponsable que vino y trajo 1, 2, 3, hasta 20 hijos y después se mandó mudar. Quedaron con la madre que los educó en gua­raní. Termina la Guerra del 70 y quedan las mujeres que hacen un esfuerzo único y quizá hasta irrepetible en la historia del mundo, que tienen hasta 20 hijos, las residentas, que tam­bién hablaban guaraní y siguie­ron educando en el idioma. Por más que busquemos en la histo­ria paraguaya un momento de hegemonía del castellano, no lo vamos a encontrar. Se die­ron todas estas campañas de represión que sufrieron no pocas lenguas en el mundo, pero esta proscripción no tiene parangón.

Emiliano nació en medio rural. Cuando dice “timbo jero’a”, se refiere a la sombra, en la que se da el encuentro en el que acaba comparando a la amada con el perfume del guavira.

-¿Qué le decís a los que sos­tienen que el guaraní es un idioma sin recursos?

-Veo un manto de ignorancia por parte de mucha gente que asume posturas equivocadas porque desconoce. A manera de que uno se posiciona en la lengua se da cuenta del valor que tiene. Los lingüistas soñamos con una lengua es perfecta. El castellano tiene más de 10 mil verbos irre­gulares y el guaraní solo 6. Cuando un lingüista extran­jero se entera de esto se cae de espaldas, y más cuando le decimos que solo uno es com­pletamente irregular. En cas­tellano tenés que recordar la concordancia de género y número, “esa señora alta” pe kuñakarai yvate, es simple, es sencilla su conjugación.

A las criaturas guaranipar­lantes les cuesta la escuela porque estructuraron su ser desde el idioma, el guaraní usa prefijos en la conjugación. Digo a-guata, re-guata, y sin que nadie le enseñe la cria­tura tiene que aprender en castellano donde es camin-o, camin-a, camin-amos, etc. Se aprende a los golpes, así lo hice yo, quizá vos tam­bién, pero hemos aprendido a hablar dos lenguas.

En guaraní no hay preposi­ción, sino posposición, digo mombyry guive, y probable­mente al decírtelo vos ya tra­ducís “desde lejos”, pero está formulado al revés… Momb­yry (lejos), guive (desde). Men­talmente somos tan hábiles, tenemos la sintaxis de las dos lenguas que podemos hacer la traducción inmediata. Aha ógape, por ejemplo, (voy casa a) decimos en guaraní.

En el guaraní hay genitivo: Carlos ra’y, el hijo de Car­los se dice en español. Pri­mero el poseedor y después lo poseído. Si nosotros hiciéra­mos un esfuerzo como para­guayos por conocer la lengua, vamos a valorarla más y sen­tirnos orgullosos. Y enten­der por qué sigue viva… ima­ginen que a mi me contaron que la lengua más grande de la historia fue el latín… y ¿dónde está el latín hoy?; sin embargo, el guaraní se sigue hablando y creo que cruzará el nuevo milenio.

El Ateneo, 36 años educando

“Más de 100 mil personas estudiaron el curso básico”, recuerda David Galeano Oli­vera, que preside el Ateneo de Lengua y Cultura Guaraní que en este setiembre cum­plirá 36 años.

“Unos 27 mil alumnos termi­naron el profesorado; casi 10 mil terminaron la licencia­tura; tenemos cerca de 1.000 magísteres y cerca de 90 doc­tores en la lengua guaraní”, apunta con orgullo y satis­facción. “Es una institución que se autogestiona, no recibe ningún tipo de subsidio del Estado, ni de ninguna orga­nización internacional y, gracias al modelo que aplica­mos pudimos construir un local propio en Fernando de la Mora, que está en la calle Julia Miranda Cueto 1721 entre Ytororó y RI 3 Corra­les, que es la única casa que el guaraní tuvo en toda su histo­ria”, recordó.

“Además de eso realizamos actividades culturales en todo el país. Trabajamos en 100 distritos y cubrimos las zonas más difíciles donde prácticamente el Estado no tiene cobertura. Formamos a profesores en la zona de frontera. Y se canta el himno nacional en guaraní, se escu­cha la música paraguaya y muchos de nuestros egresa­dos son docentes, trabajado­res de medios de comunica­ción, concejales, es un orgullo para nosotros el trabajo hecho en todo este tiempo”, comentó.

“A causa del 19 de abril, que es el Día del Indígena, ahora estuvimos conmemorando la semana del indígena, en mayo celebramos los kaso ñemom­be’u, rescatamos los cuentos de plata yvyguy, pombero, y esta vez, lo vamos a hacer de forma virtual”, dijo sobre las actividades próximas.

La continuidad se dará en “junio con el semina­rio nacional de análisis del bilingüismo paraguayo y en agosto tenemos el evento más grande, ya que es el mes del idioma guaraní, que implica la realización de actos cul­turales en distintos puntos del país con poesía, música, charlas, conferencias, festi­vales. Creemos que de esta manera contribuimos a for­talecer el país, abriendo un espacio para que los jóvenes se formen en nuestra lengua y de hecho nuestra mayor satis­facción es que todos los que están estudiando la mayoría son jóvenes”, apuntó.

“Actualmente el guaraní es enseñado en las escuelas, colegios, institutos de for­mación docente y universida­des de nuestro país. De hecho, hay una conciencia positiva acerca de su importancia en la educación y eso es altamente valioso, pues nos asocia a nuestra identidad, a nuestra historia, a nuestro origen, ya que un alto porcentaje de lo que somos está expresado en guaraní. Hay casi un 40% de los habitantes de nues­tro país son guaranihablan­tes que deben ser respetados en sus derechos humanos y lingüísticos y deben recibir educación inicial en su lengua materna”, concluyó.

BREVE BIOGRAFÍA

David Galeano Olivera nació un 18 de febrero de 1961 y acaba de ser nombrado como representante de la Universidad Nacio­nal de Asunción en la Asociación de Universidades Grupo Montevideo AUGM para la cátedra Guaraní.

Es el último hito de una prolongada hoja de vida que tiene en el 23 de setiembre de 1985, una fecha clave, ya que ese día vio la luz el Ateneo de Lengua y Cultura Guaraní, del que actualmente es presidente del Comité Ejecutivo, director general y docente.

Es licenciado en Lengua Guaraní (UNA), licenciado en Antro­pología Cultural Guaraní y Paraguaya (Ateneo), especialista en Metodología de la Investigación Aplicada (UNA), posgra­duado en Didáctica Universitaria (UNA) y doctor en Lengua Guaraní (Ateneo).

Miembro de la Academia de Lengua Guaraní (académico Nº 6).

Profesor titular de la Universidad Nacional de Asunción. Docente de la Facultad de Filosofía; de la Facultad de Cien­cias Exactas y Naturales; de la Facultad Politécnica; de la Facultad de Enfermería y Obstetricia, y de la Facultad de Ciencias Económicas. De otras universidades (de la Uni­versidad Nacional de Itapúa, de la Universidad Americana, y de la UTIC). Docente de la Escuela de Estrategia de Isepol.

Escritor bilingüe, tiene 18 libros publicados sobre lengua y cultura guaraní, cultura popular, antropología, etc; además de numerosos artículos publicados en revistas especializa­das y diarios.

Brindó conferencias en prácticamente todo el Paraguay, Argentina, Bolivia, Brasil, Perú y España. Es uno de los crea­dores de Wikipedia en guaraní y diariamente aloja infor­maciones y novedades en guaraní y bilingüe (guaraní-cas­tellano) en internet. Validador general de la traducción al guaraní del navegador Mozilla Firefox (Aguaratata).

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