Por Arturo Peña arturo.pena@gruponacion.com.py - Fotos: Gentileza Fernando Allen
“Confines del Paraguay” es un proyecto que lleva varios años documentando expresiones artísticas ligadas a la cultura popular, el arte, la artesanía, los ritos, ceremonias y fiestas tradicionales, en los lugares más recónditos del país y desde la mirada de los fotógrafos Fernando Allen y Fredi Casco. Parte del mismo se enfoca en artistas pertenecientes a comunidades indígenas que desde el corazón del Chaco paraguayo generan arte a pesar de las difíciles condiciones de vida.
“Confines del P a r a g u a y " se denomina un proyecto iniciado ya hace una década por los fotógrafos paraguayos Fernando Allen y Fredi Casco, cuyos trabajos son de reconocido valor a nivel nacional e internacional. Ambos llevan recorridos varios kilómetros de territorio nacional, documentando producciones ligadas a la cultura popular, el arte, la artesanía, los ritos, ceremonias, fiestas tradicionales, etc. En “Confines” decidieron sistematizar estas exploraciones y viajes por el Paraguay. “Es una iniciativa en conjunto (Casco-Allen), que trabaja sobre distintas disciplinas y técnicas de la cultura y el arte popular e indígena del Paraguay y regiones aledañas. Por ejemplo, tenemos proyectos concretos con artistas de la región de Jujuy, Argentina, para desarrollar –tan pronto se abran las fronteras– una serie de talleres, encuentros y residencias de artistas indígenas de la región andina y los de nuestro Chaco central, de manera a compartir saberes, experiencias y expectativas en común, tanto en el área de las artes visuales (dibujos, pinturas), como en técnicas textiles ancestrales”, explica Fredi Casco.
La exposición Maestros del Arte Popular e Indígena, que en el 2014 fue presentada en La Maison de L’Amérique latine, en París, hizo que la Fondation Cartier pour l’Art Contemporain se interesara en el trabajo curatorial que los fotógrafos estaban realizando en torno a estas prácticas artísticas. Entre el 2013 y el 2019 trabajaron en varias colecciones de arte popular e indígena para proyectos de la Fondation Cartier y realizaron un filme documental sobre siete artistas nivaclé y guaraní. “Además, realizamos un video titulado ‘Niyat’, sobre los relatos del último chamán nivaclé de Cayin ‘o’ Clim, que se exhibió en el Centro de la Imagen de México, en el 2019. Estos materiales audiovisuales se encuentran disponibles en la web, así como otros sobre rituales indígenas del Chaco paraguayo, como ‘Tiempos paralelos’”, agrega.
Parte del proyecto se enfoca actualmente en tres comunidades indígenas en el Chaco central, que son Cayin ‘o’ Clim, Yiclôcat y Campo Alegre. Estas se encuentran en los alrededores de la colonia menonita Neuland, a unos 450 kilómetros de Asunción, en el departamento de Boquerón. Cayin’ O’Clim, que significa “picaflor blanco”, se encuentra en el centro de la colonia y es la más grande de ellas. Las tres comunidades son del pueblo Nivaclé, según explica Casco. En estas artistas indígenas, como Clemente Juliuz, Efacio Álvarez, Osvaldo Pitoé, José Carema y Marcos Ortíz, entre otros, que desarrollan diversos tipos de trabajos artísticos, algunos realmente llamativos por su técnica y su mensaje.
Allen y Casco dieron otros detalles con relación al trabajo que están haciendo en estas comunidades y sobre la obra de los artistas indígenas.
-¿Cómo se dio el contacto con estos artistas?
-Fernando Allen: El primer encuentro con estas comunidades, y otras como Chaidi, de los ayoreos, al norte, y alejada de Neuland, se dio hace ya varios años cuando a pedido de la señora Verena Regehr (antropóloga suiza), realicé varios viajes al Chaco central para trabajar en la fotografía y posterior edición del libro-catálogo “Simetr ía/Asimetr ía”, que fue también una gran exposición de arte y artesanía indígena (Nivaclé y Ayoreo) organizada por Verena y sus hijas en la Manzana de la Rivera. Poco tiempo después viene la Selección Texo “Maestros del arte popular indígena del Paraguay”, dirigida por Fredi, y para la cual recorrimos diversas comunidades indígenas y campesinas, visitando y trabajando con muchos artistas. En ese momento descubrimos que en el Chaco central se estaba dando un fenómeno artístico que tocaba a todas esas comunidades.
-Cada uno tendrá un vínculo particular con el arte, probablemente. ¿Cuál es el elemento que los conecta?
-Fredi Casco: El vínculo más inmediato es el trabajo de curaduría y acompañamiento de Verena Regehr, desde el principio. También tiene que ver con el uso de materiales comunes, los que tenían a mano, el bolígrafo, papeles, tablitas de madera, etc. Por último, y tal vez lo más importante, es que estos artistas se dedican a representar en sus obras la memoria de sus pueblos, de sus comunidades.
-¿Cómo se expresa en las comunidades esa vocación artística?
-F. A.: En el caso de los artistas, artesanos y artesanas indígenas, la vocación estética y la destreza manual son excepcionales, y están profundamente ligadas a su ser, a sus universos simbólicos. Claro que algo similar puede afirmarse sobre la cultura popular campesina, pero en este caso concreto estamos hablando de una producción artesanal y artística absolutamente deslumbrante en diversas comunidades y etnias en el Chaco paraguayo, que es básicamente lo que nosotros estamos trabajando desde hace ya varios años.
-¿De dónde toman la técnica de dibujo con bolígrafo?
-F. A.: El dibujo es una técnica conocida en todas las etnias, ya que desde tiempos inmemoriales lo utilizan de diferentes maneras, sea en la cerámica, en los textiles, como en el adorno de utensilios de diferentes clases (armas, bastones ceremoniales, piezas de madera, etc.). Lo que sí es un hecho reciente es la realización de dibujos realizados sobre papel con bolígrafo, que se originó en un concurso de dibujos organizado por Verena Regehr en la colonia Neuland, hace ya varios años. A partir de ese momento, surgieron excelentes dibujantes, y dicha técnica fue extendiéndose a varias otras comunidades, algunas de ellas alejadas del núcleo urbano de la colonia.
-¿Cuál es el mensaje que llevan estos dibujos?
-F.C.: En general todos los dibujantes se expresan sobre cuestiones que les son particularmente dolorosas, como el caso de la deforestación, así como también sobre formas de vivir que se han perdido y cuyos recuerdos se vuelven memoria a partir del arte, de los dibujos y pinturas sobre tablitas. Escenas de cacería en grupos familiares, de juegos y rituales comunitario, de tareas cotidianas como la recolección de miel y otros alimentos, de las topadoras llevándose los bosques por delante y destruyendo complejos ecosistemas, etc., son temas de la mayoría de estos dibujantes. Cada uno resuelve según su propia sensibilidad estas cuestiones simbólicas.
-¿Se ha hecho ya una valoración artística de la obra de estos creadores?
-F. A.: Se han hecho valoraciones no solo sobre sus obras, sino sobre el entorno personal y comunitario de estos artistas. De hecho, han sido invitados a exponer en París, en la Fundación Cartier, para el arte contemporáneo, así como en otros centros culturales importantes de Francia, como la Maison de L’Amérique latine. También han participado en importantes exposiciones tanto a nivel nacional como internacional.
-¿Cuál es la realidad de estas comunidades indígenas?
-F.A.: Es una realidad muy dura, ya que todas las comunidades en los alrededores de las colonias menonitas del Chaco central han perdido sus territorios, sus bosques, y con ellos, toda posibilidad de mantener sus milenarias formas de vida. Hoy en día la vida en las comunidades se desarrolla en medio de todo tipo de dificultades y necesidades. Desde el agua potable, hasta cuestiones más delicadas de salud pública, deficiente o inexistente educación, falta de trabajo digno, violentas disputas en el seno de algunas comunidades, sobre todo las urbanas, etc. Con respecto a tierras propias, son pocas las comunidades que cuentan con títulos. La mayoría de ellas están asentadas en tierras pertenecientes a las diferentes cooperativas menonitas de la región.
En estos meses de pandemia, dentro del proyecto hemos desarrollado también acciones de ayuda para estas comunidades. En el tiempo más duro pudimos realizar siete viajes a estos lugares, llevando miles de kilos de asistencia en comida, ropas, medicamentos, hasta materiales de construcción. Esta iniciativa solidaria fue totalmente autogestionada y con apoyo exclusivamente particular de personas que se sintieron motivadas a dar una mano a los habitantes de las comunidades indígenas donde viven una realidad muy difícil.
DEL CORAZÓN DEL CHACO A LA “CIUDAD LUZ”
El filme “Dos”, de Fernando Allen, relata el viaje de dos artistas nivaclé, Clemente Juliuz y Efacio Álvarez, en octubre del 2019, directamente desde el Chaco paraguayo a la meca del arte mundial, París. Este viaje se dio como resultado de la invitación cursada por la Fondation Cartier pour l’Art Contemporain para que Juliuz y Álvarez participen de la gran exposición denominada Nous les Arbres (junio del 2019 – enero del 2020), realizada en la capital francesa. En esta muestra se incluyeron varios trabajos de los artistas nivaclé de las tres comunidades donde trabaja el proyecto “Confines del Paraguay”.
Clemente y Efacio pudieron participar de charlas donde hablaron no solo de sus trabajos sino también de la dura realidad que se vive en el Chaco paraguayo, especialmente debido al problema de la deforestación. También ofrecieron un taller de dibujo para niños donde mostraron su técnica de dibujo. “Esta participación de los artistas nivaclé en la muestra internacional organizada por la Fundación Cartier es sumamente importante, ya que ubica al arte indígena paraguayo en el contexto del arte mundial”, afirma Fernando Allen.