Por Daniel Miranda (danimiranda96@outlook.com), (@dani_miranda96)

Forma parte de la tradición futbolera. Es uno de los tantos elementos indispensables en el deporte rey. Sin este equipo, el balón no podría rodar. Leson, la voz del estadio, informa que al volver el fútbol tras el parate forzado a causa de la pandemia del covid-19, también volvieron los micrófonos que dan vida a los altoparlantes de la mayoría de los recintos.

El fútbol es un deporte y una actividad que aglomera a muchísima gente. Futbolistas, árbitros, delegados, camilleros, jardineros, dirigentes, médicos, directores técnicos, periodistas y la lista puede ser infinita. ¿Quién alguna vez no ha soltado más de una grosería a la voz del estadio? O, en su defecto, ¿alguna vez no prestaste atención y te dio curiosidad conocer a los responsables de informar sobre la magia detrás de los parlantes que se escuchan cuando se anuncia a los titulares o cambios?

Es un trabajo muy delicado, pero mágico al mismo tiempo. Son seres humanos que juegan su propio partido: debe ser perfecto, no hay margen para el error. Los nervios no pueden jugar una mala pasada y el informe debe ser exacto. Se tragan malos comentarios por los nervios mismos del hincha dependiendo del momento de juego, pero siempre están ahí.

“Empezamos con dos micrófonos y seis bafles más una computadora, hoy en día tenemos un equipo del primer nivel, pero ahora como no hay público, se reduce la cantidad de logística”, cuenta Delia Gamarra, periodista y una de las más conocidas “voces de estadio” del país.

Delia relata cómo, en el 2014, y con el empresario José Ramírez, nace la empresa Leson Electrónica, que actualmente trabaja con siete de los 12 clubes de la Primera División en esto de ofrecerle el servicio de los informes en sus estadios como también otros servicios de comunicación interna.

“Leson está hace más de una década en el mercado y se inicia tras un despido injustificado y yo me sumé cuando también me despidieron injustificadamente, nos juntamos e ideamos llevar esto adelante como marca de una nueva. Soy una colaboradora más”, empieza diciendo Delia.

“Hicimos desarrollo de evolución, también fútbol playa y relato de goles sudamericanos con Conmebol, Futsal FIFA y muchos eventos futboleros más. Somos una empresa abierta a cualquier deporte”, agregó la conocida trabajadora. Las locutoras se reparten los partidos de acuerdo al tiempo y disponibilidad de cada una, puesto que aún no pueden aspirar a vivir al 100% de esto.

“Por ahora se apunta a ser voz oficial de todos los equipos de Primera División y si se puede, que se llegue a Intermedia y Fútbol femenino, más adelante sería a todos los deportes de nuestro país”, señala Delia.

MILLONARIA PÉRDIDA POR CULPA DEL COVID-19

La empresa y, por ende, las locutoras prestan servicios a diversos eventos futbolísticos. No se detienen en fútbol masculino, sino que también trabajan en Intermedia, fútbol femenino, ligas de desarrollo de la Conmebol, fútbol de playa y futsal FIFA en ambas ramas.

Con todos estos eventos postergados a raíz de la pandemia, la pérdida es millonaria y de eso ya no se vuelve, dando como única opción tener que conformarse con el fútbol masculino de Primera División.

“Millonaria pérdida para la empresa por el coronavirus. La empresa no nos desatendió durante la pandemia y nos brindó su apoyo económico y emocional. Se preocupan por nosotros; no hay que rendirse y esto va a terminar pronto. Es un trabajo complementario y se está a disposición, es más un freelance. Esa millonaria pérdida ya no se recupera, se sobrevive. Leson enteramente le cobra a los clubes y nos pagan a nosotras. Somos siete las voces del estadio, seis mujeres y un hombre. Entre la parte técnica, más el dueño (José Ramírez) somos como quince”, dice la dueña de la envidiable y única voz.

PIONERA EN EL RUBRO

Junto a Viviana Benítez, Delia Gamarra es una de las primeras voces femeninas del estadio de la que se tengan recuerdos y archivos. “Arranqué en el 2006 en otra empresa, por donde pasaron muchas personas. Mientras practicaba fútbol en Libertad, iba al Círculo de Periodistas Deportivos a estudiar. Queríamos saber quién era voz del estadio y el que hablaba de fondo, le preguntamos al profesor y le dijimos que queríamos conocerle. El maestro José María Troche nos dijo que vayamos un sábado al Defensores y había sido era él. Primero fue un hobby, para que capaz aprenda otras cosas, pero nace profundamente el amor al micrófono, y eso que antes ya hacía programas radiales. Jugaba fútbol, pero me empezó a gustar esto”, rememora la locutora.

Sobre su rol en sí, dijo: “Trato de hacer mi trabajo de la manera más profesional posible, me han gritado varias veces por las emociones de un mismo partido. En el clásico, por ejemplo, me gritaban callate y más si pierde un equipo. Pero al terminar el partido, sale y dicen allá va la voz del estadio. Siento que la gente le presta atención a mi trabajo, se reconoce mi trabajo”, explica.

Por último, da su visión sobre el futuro y asegura: “Me tocó hacer charlas porque estoy en la parte baja en partidos de la Albirroja y pude hablar con Riquelme, me tocó verle a Maradona, Messi, Agüero, Neymar y estuve en finales de Copa Libertadores, les vi a todos a los que quise ver. Es un honor; más adelante me veo trabajando dentro del fútbol, como voz del estadio tengo todavía un tiempo, me falta viajar a ver La Champions y a un Mundial. Para mí también fue un privilegio haber anunciado a mi hermano cuando estaba dentro de una selección, no lo pude hacer de una manera efusiva y lo hice de manera profesional”, concluye entre risas.

EL MEJOR TRABAJO

Hija de Alcides Barrios e Inocencia Almada, Tania Barrios, a sus 26 años, es otra locutora que va pisando fuerte y ganando terreno. Con la licenciatura en Ciencias de la Comunicación y teniendo como pasatiempo el estar en algún partido de fútbol, este es el mejor laburo posible para la periodista.

“Mucha emoción, ansiedad y nervios, no fue fácil, pero definitivamente tuve la gracia de integrarme a un gran grupo humano como lo es la familia Leson, con ayuda de ellos logré aferrarme y disfrutar de esa gran sensación de ser la voz del estadio en cada encuentro deportivo”, expresa la mujer con relación a su debut en este rubro, que se dio en el 2018. Su cábala es tomar mucha agua.

Como meta, quiere seguir sumando emociones y experiencias en la hermosa profesión del periodismo deportivo. “En definitiva, la voz del estadio se lleva la atención en cada encuentro deportivo y se disfruta el poder vivirlo cerca de los presentes en las canchas y quienes logran oírnos a través de los medios”, dice.

Al final, hizo memoria sobre su momento más duro. “Como es de esperarse, los errores del inicio a consecuencia de los nervios, pero todo suma en este camino y ayuda a pulirse y esforzarse por mejorar para lograr dar lo mejor”.

Insiste además en nunca darse por vencida. “Es perseverancia, sin lugar a dudas, ya que cuesta conseguir una oportunidad en este rubro y por sobre todo aferrarse a los sueños y creer siempre en una misma, ya que se presentan tropiezos todo el tiempo, pero siempre debemos levantarnos, sacudirnos y seguir dando lo mejor de nosotros”, sentenció.

PRESENCIA MASCULINA

Padre de dos hijos, Emilio Barrios es el único hombre de la familia de Leson. Debutó el año pasado, es licenciado en Lengua Guaraní y orador público, además de técnico en contabilidad. Se declara hincha de Olimpia y fanático de ver películas. Recorrió el Maracaná y la Bombonera y el lugar donde se siente más cómodo es en Para Uno. Tiene la posibilidad de trabajar en el club del cual es hincha y eso es algo que pocas veces se da.

“Siempre me gustaron los desafíos, más cuando se trata de hablar en público y llegar a las canchas o eventos deportivos era una de mis metas. Quiero hacer de voz del estadio en otra final de Copa Libertadores donde juegue Olimpia. Como voz del estadio todos los encuentros son difíciles, hay mucha presión y especialmente en cancha de Olimpia, porque mucha gente realmente te escucha y lo ideal es nunca equivocarse en nada porque es uno de los mejores escenarios”, afirma Barrios.

Se anima además a dar un consejo: “Le digo a los más jóvenes que luchen por sus sueños siempre, persevera y triunfarás, se dice... yo algún día lo soñé, lo trabajé y hoy que es una realidad lo disfruto. Todo es posible si te proponés”.

UNA DE LAS ANTIGUAS

Sandra Recalde es una que estuvo desde el inicio de la empresa, allá por el 2014. Recuerda que su debut se dio nada más y nada menos que en el estadio Defensores del Chaco en un partido entre Olimpia y Rubio Ñu. Una tesis la separa del tan ansiado título de Ciencias de la Comunicación. Además hizo cursos en el Círculo de Periodistas Deportivos y cursó Gestión Deportiva en el Comité Olímpico Paraguayo.

La familia y sus seis perros lo son todo en la vida de Sandra, quien valora cada recinto deportivo en el que deja su magia. “Para mí todas a las que fui para trabajar son buenas canchas, algunas con mayor comodidad que otras, pero no definiría a una sola como la mejor”, afirma. De sus inicios, recuerda que estaba ansiosa y que no pudo almorzar de los nervios el día de su debut: “Ese día salí de la facultad y fui directo al estadio, estaba súper temprano para repasar lo que iba a decir”, cuenta riendo.

Tiene como mayor objetivo poder estar en un partido de la Albirroja. Hizo punto aparte en la interacción con el público. “La calidez de la gente hacia nuestro trabajo es sumamente gratificante, muchas veces cuando nos ven llegar en el portón de los accesos a los clubes ya nos dicen, Leson la voz del estadio o imitan nuestras voces. Este trabajo muchas veces despierta curiosidad en las personas, en la cancha cuando nos ven esperan ansiosos por escucharnos y de saber qué y cómo lo hacemos. Hay veces que la gente nos graba al realizar las menciones o luego espera los cambios para imitarnos a la par que hablamos”, le bajó con un tono de orgullo.

Al ser una de las antiguas, se animó a dar unos tips. “Como dice la canción, los caminos de la vida no son lo que yo esperaba, no son lo que yo imaginaba... son mucho mejores, aunque haya altibajos por momentos, solo es cuestión de insistir y nunca desistir. Todos podemos llegar a la meta, a cada uno nos tocan tiempos diferentes, pero terminamos llegando, sí o sí”, señala.

VOZ DE EXPERIENCIA

Con 52 años de edad y con cinco hijos, Mirna Reguera es la más adulta del grupo, al que se unió en el 2017. Mucho tiempo atrás hizo la especialización de locutora animadora en el Instituto Municipal del Arte (IMA). Ella dice que cada cancha tiene su encanto, pero ninguna como La Nueva Olla. Califica el apoyo de la gente como algo fundamental porque eso la ayudó a crecer. Recuerda que a los 16 años ya era locutora y pasó por distintas emisoras radiales y su lema favorito es el de nunca rendirse hasta lograr el objetivo. Su sueño pendiente es conocer el estadio Maracaná de Río de Janeiro, Brasil.

UN HABLA ANGELICAL

Con 24 años de edad y el curso de periodismo deportivo terminado más a punto de defender la tesis de Ciencias de la Comunicación, Melissa Angélica Palacios tuvo su estreno en cancha del Sportivo Luqueño en el 2017. Le encanta ver fútbol y otros deportes, por lo cual disfruta de lo que hace. “Cuando comencé me preparaba días antes de cada partido para hacer el trabajo de la mejor forma. Diariamente practicaba los cambios y presentación de los equipos. Hasta de ida al estadio repasaba las menciones desde el colectivo”, asegura.

“Siempre recibo un gran cariño de la gente, tanto hombres como mujeres, se hacen sentir en mis redes sociales y me dicen que extrañan mucho ir a la cancha. En una ocasión, días antes de un partido casi me quedo sin voz debido al clima muy frío, por suerte me recuperé para el día del compromiso”, cuenta la joven promesa que tiene como algo pendiente el trabajar en radio y televisión.

FRESCURA Y JUVENTUD

Carmen Graciela Rojas tiene 22 años y apenas se sumó en enero de este año, por lo que va abriéndose cancha en este difícil y apasionante mundo. No descuida los estudios y se encuentra en el último año de Ciencias de la Comunicación. “Practico mucho todo lo que tenga que ver con la locución, me grabo para poder escucharme nuevamente y así ir mejorando, una de mis tareas pendientes es cantar el gol como la capa de mi compañera Delia”, resalta la “joyita” del equipo.

“Mi debut fue en Parque Guasu en la Fiesta de Evolución realizada por la Conmebol, donde participaron varios países latinoamericanos, tanto fútbol masculino como femenino en la categoría sub 13, 14 y 16. Recuerdo que sentía muchas emociones ese primer día porque estaba súper feliz, ansiosa y nerviosa a la vez por el miedo a equivocarme, pero gracias al ambiente laboral tan genial que tenemos dentro de la familia me tranquilicé más, ya que cada una de mis compañeras y jefes me decían que todos empezamos así y que disfrute del momento, así fue”, menciona.

“Yo sentí ese cariño desde el día uno que estuvieron ahí diciéndome yo confío en vos, sos capaz de lograrlo y es genial eso. Tener ese apoyo de parte de la familia y los amigos es muy importante”, remata la joven.