Fotos: ANÍBAL GAUTO, CARLOS JURI, ALEJANDRO FRETES, CRISTÓBAL NÚÑEZ, PÁNFILO LEGUIZAMÓN, SEBASTIÁN CÁCERES, AGUSTÍN ACOSTA, NÉSTOR SOTO Y SALOMÓN SALAZAR. REPORTEROS GRÁFICOS DEL GRUPO NACIÓN. 

En un día como hoy, 12 de julio, pero cinco años atrás, se despedía del pueblo paraguayo el papa Francisco, que había vivido en este suelo tres intensas jornadas llenas de momentos únicos que quedaron para siempre grabados en la memoria de los miles y miles de personas de todas las edades que participaron de las actividades desarrolladas por el Santo Padre. Francisco pasó por el Paraguay dejando una profunda huella de amor y respeto por este país que lo recibió con un inmenso amor y efusivas muestras de afecto por donde fuera en su peregrinación. A pesar del tiempo transcurrido, el Papa sigue hablando del profundo sentimiento que lo une al Paraguay. Desde estas páginas recordamos algunos de esos momentos imborrables.

Desde su llegada, el 10 de julio del 2015 pasado el mediodía, bajo la lluvia, cansado por sus anteriores jornadas intensas en Ecuador, el Sumo Pontífice compartió una verdadera “maratón” de actividades y encuentros. Reuniones y actos compartidos con las autoridades del Gobierno de entonces, representantes del clero y de la sociedad civil que tuvieron como protagonista central al papa Francisco, quien más allá de ser el primer pontífice de origen latinoamericano es también especialmente afecto al Paraguay, debido a su trabajo cercano como arzobispo de Buenos Aires (Argentina) a los populosos barrios de la capital argentina en donde viven miles de familias paraguayas con las que compartió por décadas, cariño y cercanía muy especial. Una cercanía que se expresó claramente en numerosas ocasiones vividas en nuestro país. 

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Francisco se encontró con el entonces presidente Horacio Cartes, con quien entabló una relación de especial cercanía que se prolongó en el tiempo y perdura, además de compartir con religiosos y visitar las zonas de los bañados, en donde participó de emocionantes encuentros con sus habitantes. Francisco escuchó y habló con los jóvenes, con las personas de todas las edades y visitó el santuario de la Virgen de Caacupé, presidiendo una emocionante y multitudinaria misa, inolvidable en el recuerdo de los fieles. También estuvo presente en el encuentro con la sociedad civil en el León Coundou y en la clínica del padre Trento, donde saludó a los pacientes y bendijo la maravillosa obra. No podemos olvidar la extraordinaria jornada vivida en el Ñu Guasu, donde miles y miles de fieles compartieron con emoción infinita esa misa al caer la tarde en donde relucía como una joya colorida y bella, el altar realizado con frutos de la tierra paraguaya, bajo la inspiración y dirección del artista plástico Koki Ruiz. La prensa internacional quedó fascinada por la belleza y calidad del trabajo artístico y replicó la noticia en todo el mundo.

Francisco, como pontífice, ha demostrado un profundo y sincero afecto por el Paraguay y los paraguayos. Y ese sentimiento recíproco se hizo más que visible en esos tres días intensos, desde el 10 al 12 de julio del 2015, cuando el Santo Padre pisó suelo paraguayo y fue recibido y acompañado a cada paso por multitud de personas de todas las edades, que guardan aún en su memoria ese recuerdo imborrable de la visita de Francisco, el Papa que ama al Paraguay, a pesar del tiempo transcurrido.

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