• Por Augusto dos Santos, del libro “El Obispo confinado” (2001) 

Mons. Ramón Bogarín Argaña, las Ligas Agrarias y la Pascua dolorosa del 76.

Monseñor Ramón Pastor Bogarín Argaña fue probablemente el personaje más profético y esclarecedor que dio la Iglesia paraguaya en relación con los nuevos tiempos que se abrían antes y después del Vaticano II. Desde su nacimiento en Ypacaraí el 30 de marzo de 1911 hasta su muerte en 1976, tuvo una vida de novela, predestinada, llena de matices pintorescos.

Sus orígenes fueron potentes por su vinculación con la historia patria y el itinerario eclesial. Sus padres fueron don José Patricio Bogarín González y doña María de las Nieves Argaña. Descendiente de misioneros como Roque González de Santa Cruz; Amancio González y Escobar, evangelizador y fundador de pueblos; el Pbro. Dr. Francisco Javier Bogarín, quien murió en la defensa de Humaitá. Luego su tío más ilustre, monseñor Juan Sinforiano Bogarín, obispo del Paraguay y primer arzobispo de Asunción.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Su propia vida de formación tuvo la talla de su ser inquieto, devorador de conocimientos. Ingresó a la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Asunción, donde cursó un año; luego fue a París, donde cursó en la Facultad de Ingeniería Mecánica. Más tarde, finalmente, optó por la consagración religiosa y estudió en el Seminario de Vocaciones Tardías de Saint Ilan, Francia, y de allí pasó al Pontificio Colegio Pío Latino Americano de Roma.

STROESSNER NO LO QUIERE EN ASUNCIÓN

El 16 de abril de 1938 fue ordenado sacerdote en Roma, donde desarrolló una extraordinaria amistad con el santo italiano don Orione.

A su retorno, su vida eclesial estuvo signada por la promoción de jóvenes y obreros. Fundó y animó la Acción Católica, animó sindicatos y gremios estudiantiles, lo que de a poco fueron distanciándolo de la jerarquía eclesial y del propio gobierno con Stroessner como nuevo timonel de los tiempos de la Guerra Fría en el Paraguay

Y LE CREAN UNA DIÓCESIS EN EL SUR

Su figura era singularmente destacada en el universo eclesial y todo indicaba que debía terminar siendo arzobispo de Asunción, pero la presión interna y la política estatal lo impidieron. Finalmente crearon para él una diócesis en el lejano sur.

El 19 de enero de 1957 fue creada la Diócesis de San Juan Bautista de las Misiones y la designación de monseñor Ramón Pastor Bogarín Argaña como su obispo residencial. Primer obispo desde sus cimientos.

Una de las múltiples acciones de Mons. Ramón Bogarín, en la que centró enorme interés, fue la organización campesina, base de la conformación de las Ligas Agrarias Campesinas, que terminarían cruelmente masacradas en la Semana Santa de 1976.

QUÉ ERAN LAS LIGAS AGRARIAS

Dice el sociólogo Ramón Fogel, en su “Movimientos campesinos en Paraguay – CPES 1986”, que las Ligas Agrarias se inician en Misiones, en la década del 60. Fogel habla de 1963, mientras Constantino Coronel, cuyo testimonio tendremos más adelante, refiere el año 1959. Lo cierto es que ya tenemos un hito temporal: inicio de la década del 60.

Menciona Fogel que “un punto importante del proceso de descomposición campesina, que altera la matriz social habitual de los campesinos e impulsa la constitución de la liga, está dado por el cercamiento de los campos comunales o intentos en este sentido. En efecto, las reacciones colectivas ante la apropiación individual de los campos comunales –impulsados por el Plan de Trigo (1) y el Plan Ganadero–, que constituyen el antecedente inmediato de la Liga, se dan a principios de la década del 60.

Agrega el sociólogo que “estas reacciones colectivas, aunque aisladas, fortalecieron la capacidad de movilización de las capas campesinas”.

Un dato importante que se expresa en tal obra señala que “Misiones fue la región precursora en materia de modernización, ya que ahí se inician tanto el Plan Ganadero como el Plan de Trigo, que apuntalan la acumulación a través de la gran empresa. Este proceso transforma la hacienda tradicional y con ella aniquila las relaciones paternalistas que se articulaban en aquella”.

EL TESTIMONIO DE CONSTANTINO CORONEL

Constantino Coronel es uno de los pioneros de la organización campesina en esta región. Recuerda que les sorprendió en principio la capacidad de reacción de los vecinos, quienes pese al control que ejercían sobre ellos las autoridades y los dueños de las grandes extensiones de tierra acudieron al llamado que formuló con sus compañeros organizadores Tomás Argüello y un campesino de apellido Flores.

Tenían referencias muy claras sobre la importancia que atribuía a la organización campesina el nuevo obispo de Misiones y Ñeembucú, monseñor Ramón Pastor Bogarín, por la versión del sacerdote mencionado, y posteriormente lo comprobaron cuando establecieron los primeros contactos con el prelado.

Paso siguiente fue la estructuración orgánica de los adherentes, fundándose las Ligas Agrarias Cristianas a finales de 1962, naciendo con posterioridad la Federación Regional de Ligas Agrarias Cristianas.

LA TRÁGICA SEMANA SANTA DEL 76

En abril de 1976, el comisario Camilo Almada Morel se instala en la Delegación de Gobierno de Misiones con la orden de aniquilar la organización campesina. El ave negra de la represión y la muerte empezó a sobrevolar los ranchos campesinos con la complicidad de autoridades nacionales y regionales. En vano el monseñor Ramón Bogarín golpeó las puertas de la misma Delegación de Gobierno. La orden de reprimir era del dictador.

Un reporte escalofriante del propio Almada a su mandamás, el sanguinario Pastor Coronel, mencionaba que fueron capturados 11 campesinos y que 6 habían sido “empaquetados”, una poco elusiva forma de decir que fueron ejecutados.

Tras los hechos, intentaron impedir que Bogarín fuera a visitar a los recluidos en la Delegación de Gobierno, pero este no solo planteó su furibunda protesta ante el delegado de entonces, Gaona, sino que también motivó protestas de la CEP ante el gobierno de Stroessner.

Murió pocas semanas después de un infarto mientras almorzaba con sus sacerdotes en su humilde mesa del Obispado de San Juan Bautista.

Dos libros del autor (2001 y 2012) sobre la vida del obispo Bogarín Argaña.
El gesto de dolor del P. Agustín, durante el funeral del Mons. Ramón Pastor en San Juan.
Bogarín Argaña fue un incansable animador de organizaciones como la Acción Católica, raíz de líderes importantes.
El joven seminarista Ramón Bogarín en el Pío Latinoamericano en Roma.
Desde San Juan Bautista se convirtió en potente líder de la Iglesia latinoamericana

Dejanos tu comentario