El historial de los medios radiales está enriquecido con hechos y protagonistas que siempre serán recordados a pesar de los años porque forman parte de nuestra historia misma.

• POR EDUARDO PALACIOS
• fepalacios@tigo.com.py

Hoy queremos recor­dar a una figura de la historia más reciente de la radiofonía nacional, un profesional talentoso que muy joven nos dejó, pero que ha dado muestras de su induda­ble talento con una tarea muy importante de rescate y pro­moción del acervo musical, el arte y los artistas nacionales.

Compilador, investigador y divulgador de la música y el fol­clore paraguayo. Carlos Vidal Galli Fidabel había nacido el 13 de febrero de 1952 y falleció el 5 de setiembre del 2007 luego de una breve, pero muy enri­quecedora tarea de rescate del patrimonio artístico musical, muchos de los cuales se hubie­ran perdido si no fuera por la minuciosa labor que él mismo desarrollara en los estudios de grabación.

Galli hizo el ciclo secundario en el Colegio Goethe en Asun­ción. Estudió en el Instituto Paraguayo y luego ingeniería electrónica. A finales del 69 o principios de los años 70, Radio Cáritas le abre las puertas designándolo como responsa­ble del estudio de grabación. Por esos años, la citada emi­sora era una de las pocas que contaban con esa dependencia.

En los estudios de grabación y de la mano de Carlos Galli se grababan y procesaban las obras radioteatrales que se difundían por la emisora, así como los programas, avi­sos comerciales propios y de otras emisoras y los espectácu­los teatrales y artísticos.

En ese sentido, Cáritas en aquella época se caracteri­zaba por la promoción y difu­sión de las versiones grabadas de obras teatrales presentadas en Asunción y donde don Arse­nio Urbieta, ya fallecido, quien fuera un incansable luchador por la cultura nacional, direc­tor del programa cultural “Mundo once”, que se difun­día de lunes a viernes a partir de las 21:30, ha sido el principal propulsor de estas actividades que por tantos años identifi­cara a Radio Cáritas, ya que a más de la voluminosa disco­teca que contaba por esos años, también tenía toda la colección de las grabaciones de obras tea­trales y artísticas presentadas en Asunción, que volvían a ser difundidas en el programa “Una noche en el teatro”.

Tras su salida de Radio Cáritas en 1979, se incorporó al Minis­terio de Educación en el Depar­tamento de Teleeducación, donde se montaban programas educativos que se difundían en emisoras del interior.

A más de Radio Cáritas, tra­bajó en diferentes medios de comunicación como canal 9, canal 13. Asimismo, formó parte del equipo del cineasta Carlos Saguier para la realiza­ción de las tomas y la edición de los que luego serían los docu­mentales de la construcción de Itaipú. Más tarde reinició sus contactos de nuevo con la radio en el programa “Mandua’rã”, de Jorge Garbett y Rodolfo Gómez, en Radio Ñandutí.

Era peculiarmente apreciado en el ámbito del folclore por­que se dedicaba al rescate de obras de principios del siglo XX (Samuel Aguayo, Hermi­nio Giménez, etc.). Tenía una sala de grabaciones en su domi­cilio, en la cual pasaba remaste­rizando, limpiando y recupe­rando materiales que de otra manera podrían haber pasado al olvido. Fruto de su impor­tante tarea de rescate son algunas de las grabaciones de Maneco Galeano, con obras de su propia autoría como “La Chuchi”, “El Ejecutivo”, etc., grabadas en vivo en los festiva­les por Carlos Galli, quien años después diera a conocer y difun­dir por los medios radiales.

El conductor de programas de difusión cultural y del acervo musical paraguayo, Daniel Torales, quien lo conoció y tra­bajó en el mismo medio radial, al solicitarle una referencia sobre nuestra figura de hoy nos señaló que “conocí a Carlos Galli, un hombre con un pro­fundo conocimiento de todo lo que es nuestra cultura popular, con énfasis en la música para­guaya desde sus inicios, en todo tipo de soportes graba­dos hasta mediados y quizás un poco más del siglo pasado, que él lo tenía archivado. Res­cato de él su entrañable amor por la música paraguaya y sus ansias de compartir su pro­fundo conocimiento, el cual canalizaba en los programas de radio que le cupo conducir”.

Agregó también Daniel Tora­les que en el 2001, en Radio UNO, bajo la dirección de Car­los Niz, “es cuando surge la bri­llante idea de difundir progra­mas de música paraguaya en los días domingos, durante trece horas ininterrumpidas, logrando así en tres bloques o programas de diferentes esti­los, pero siempre con la música de raíz folclórica paraguaya para estar al aire con la mitad más una de las horas del día”.

Agregó que “los programas tienen como conductores en los diferentes bloques a Isaac Villalba y más tarde lo suplen Ivani y Daniel Torales, luego el bloque conducido por Car­los Galli con la ‘Revista domi­nical’ y para completarse, el programa ‘Aires de mi tie­rra’, conducido por Carlos Niz y la participación de María Graciela González y Marlene Sosa Lugo. Este ‘equipo’ estuvo hasta mayo del 2004, coinci­diendo con el fallecimiento de su mentor y director de la emi­sora, don Carlos Niz”.

“Tras el lamentable suceso de la desaparición de Carlos Niz, un talentoso profesional que se dedicó a la promoción de los valores artísticos nacionales, Carlos Galli pasó a ser ideólogo y conductor en Radio Cardinal AM 730 de un programa cultu­ral de tinte histórico-musical, denominado “Musiqueada”, en las madrugadas de lunes a viernes, contando en los pri­meros tiempos con la compa­ñía de Víctor Duarte Menoret, y al salir este siguió con el pro­grama prácticamente hasta la fecha de su fallecimiento, acaecido el 5 de setiembre del 2007”, conforme el relato de Daniel Torales.

Por su parte, el Arq. Alfredo Vaesken, fundador y princi­pal impulsor desde sus orí­genes del Festival del Takua­re’ê, de Guarambaré, señaló también el gran aporte que ha tenido Carlos Galli en los fes­tivales anuales, fundamental­mente en lo que se refiere a la estructura organizativa y los soportes para la promoción del evento anual.

Vaesken dijo que “Galli, como un técnico en la materia de audio, tenía a su cargo la pre­paración de los materiales gra­bados de promoción y soportes para la apertura y cierre del fes­tival y otras tareas propias de la organización en la materia de su especialidad. Los materiales generalmente eran homena­jes en el centenario de grandes del arte que tenían que com­paginarse con los presenta­dores con un libreto, como en las épocas doradas de la radio, nada improvisado”.

Carlos Galli recibió del Festi­val del Takuare’ê, el Premio a la Difusión Cultural, en el homenaje central, como un reconocimiento de la organi­zación a la tarea que realizó para el lucimiento del evento anual, uno de los más impor­tantes del país. Hoy lo recor­damos como un hombre pro­fundamente consustanciado con el acervo musical de nues­tra patria y sus cultores, quien desde la radio u otro medio que le cupo estar supo darle el lugar que le corresponde.