- Por Carlos Giménez, cultura.lanacion@gmail.com
- Fotos: GENTILEZA
Antonio Pecci relata cómo llegó, en el 2019, el vocablo que define una expresión musical del Paraguay en el máximo libro de la lengua española.
“La palabra «guaraní», sobre la que se formó «guarania», procede de la expresión en la lengua guaraní «abá guariní», que significa ‘hombre de guerra’”, publicó la Real Academia Española (RAE, https://www.rae.es), el 22 de febrero pasado en sus redes sociales, al presentar como “palabra del día” a la guarania, género musical creado por José Asunción Flores (1904-1972).
En noviembre de 2019, en Sevilla (España), en el marco del XVI Congreso de la Asociación de Academias de la Lengua Española (Asale), que integra la Academia Paraguaya de la Lengua Española (http://www.aparle.org); se aprobó la incorporación de la “guarania” en el Diccionario de la Lengua Española (DLE), para su edición número 23, publicada originalmente en 2014 y actualizada por tercer año consecutivo.
Para conocer la historia de este logro, el periodista Antonio V. Pecci, miembro de la Comisión Directiva del Ateneo Cultural “José Asunción Flores”, describe cómo fue ese proceso. Pecci es autor de tres libros sobre el maestro Flores, el último de los cuales es un extenso trabajo biográfico: “José Asunción Flores. Creador de la Guarania” (Servilibro ediciones, 2016).
¿Cuál es la importancia de la inclusión de la guarania en el diccionario de la RAE?
Creo que para cualquier expresión musical o folclórica de nuestros países es sumamente importante llegar al Diccionario de la Lengua Española. En el caso de la guarania es colocar a nivel internacional una definición precisa, basada en datos fidedignos. Esto es muy importante, ya que el diccionario de la RAE es una fuente de consulta obligada para estudiosos y estudiantes de toda Iberoamérica y el mundo.
¿A quién se debe el mérito de este trabajo con la RAE? ¿Cómo fue ese proceso?
El mérito puede decirse es compartido, ya que el Ateneo Cultural “José Asunción Flores” inició hacia el 2011 la búsqueda de una definición correcta del vocablo, para que pudiera llegar hasta el nivel académico. En el 2010, recordemos, el Ateneo había logrado que el Parlamento nacional declarara a la guarania como Patrimonio Cultural del Paraguay. Lo que se pudo conseguir con la valiosa ayuda de don Pedro Gómez de la Fuente, funcionario del MEC (Ministerio de Educación) a cargo de la cooperación con la UNESCO, en el camino de abrir el proceso para que ésta entidad declarara a la guarania como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. En 2012, Gilberto Rivarola, presidente del Ateneo, entregó la propuesta de definición del vocablo al Dr. José Antonio Moreno Ruffinelli y la Academia Paraguaya de la Lengua inició el proceso para que fuera admitida por la RAE. Lo que se concretó en noviembre del año pasado en España. Por lo que esta Academia merece un reconocimiento especial.
¿Cómo se elaboraron las definiciones que han sido oficializadas?
El presidente del Ateneo Cultural inició una ronda de consulta con lingüistas, músicos destacados, escritores y periodistas buscando la definición más apropiada. En ésta tarea lo acompañamos de cerca Alcibíades González Delvalle, José Antonio Galeano y yo. Una vez obtenida una definición considerada idónea, le fue entregada al académico José Antonio Moreno Ruffinelli.
¿Qué podés contar sobre lo que pudiste investigar sobre este concepto creado por Guillermo Molinas Rolón?
Cuando el joven músico de la Banda de Policía, José Asunción Flores, luego de innumerables pruebas de su primera obra, “Jejui”, logra que se estrene por un trío de músicos alemanes en 1925 en el Hotel Cosmos, actual Asunción Palace Hotel, tuvo la necesidad de darle una denominación al nuevo género musical. Según Gilberto Rivarola, entrañable amigo del maestro y estudioso de su obra, Flores encontró en una revista titulada “Parnaso paraguayo”, un poema titulado “En la fiesta de la raza” del poeta Guillermo Molinas Rolón (San Miguel, Misiones, 1892 - Yhu, Alto Paraná, 1945). Una de sus estrofas dice: “Y fue también guarania la región prometida/ como tierra de ensueño, de ilusión y de vida;/ tierra donde nacieron las flores suntuarias/ de robustas pasiones y de gestas fabularias”.
A Flores le llamó la atención la palabra “guarania” y lo consultó con su profesor de castellano, el guaireño Delfín Chamorro (1863-1931), quien le dijo que él no entendía de música, pero que el concepto le parecía apropiado.
En cuanto al concepto “guarania” se atribuye al sabio suizo Moisés Bertoni, quien como producto de su observación de la naturaleza y los pueblos originarios publica su monumental obra “La civilización guaraní”, de enfoque antopológico y etnolingüístico en 1922. Aunque, años atrás, había ya dado conferencias en el Colegio Nacional de la Capital y publicado artículos sobre dicho tema, como “Resumen de prehistoria y protohistoria de los países guaraníes”, de 162 páginas, en 1913. A partir de éste aporte comienza el uso entre los poetas populares de dicha palabra, que venía a llenar un vacío. Aunque hay que mencionar que el poema de Molinas Rolón data de 1913, en que fue publicado en la revista Crónica. Lo que importa es que el joven músico escogió un nombre original, sugerente y sonoro para el nuevo ritmo musical de 6x8, que es como va a ser conocido en el mundo.
EL CREADOR
¿Cómo surgió y se desarrolló tu amistad con José Asunción Flores?
En mi hogar se escuchaba mucha música paraguaya y siendo joven me gustaba escuchar las guaranias y nació el deseo de conocer a su creador. A mediados de 1966 emprendí, como muchos jóvenes, el camino a Buenos Aires y allí pude conocerlo al maestro, y gracias a Elvio Romero y su esposa, y a Edgar Valdés y señora, logré que lo invitaran por las noches a cenar, para escuchar sus relatos sobre sus obras y anécdotas de su vida. Cuando realizamos “El Pueblo”, dirigido por Carlos Saguier, la procesamos en la capital porteña y se la exhibimos a Augusto Roa Bastos, Flores, Elvio y Edgar Valdés. A todos les impactó el film. A Flores lo emocionó hasta las lágrimas. Y tuvimos el privilegio, en 1969, de que nos entregara a Carlos y a mí, una copia completa de las cintas grabadas de sus obras sinfónicas en Moscú, para que las trajéramos a Radio Cáritas. Un honor y una emoción indescriptible. Todas esas vivencias merecen un nuevo libro mío.
¿Qué creés que hubiera opinado Flores sobre este logro?
Sin duda se hubiera sentido feliz, ya que consideraba que la guarania era la expresión más auténtica de nuestro pueblo, a la que dedicó toda su vida. Si bien era un hombre que gustaba de las mujeres y tuvo muchos amores, estaba al frente de importantes agrupaciones de músicos, era afiliado al Partido Comunista, su esfuerzo y tesón prioritarios fue para construir y ensanchar el campo de la guarania, llegando a la creación sinfónica, que requirió muchos estudios y dedicación. Llegó a estrenar varias de ellas y debido a la admiración de los músicos rusos como Khachaturian o Shostakóvich, logró que se grabaran en Moscú sus 12 obras sinfónicas. Una proeza, un hito en la música sinfónica nacional.
¿Opinás que se valora adecuadamente la figura y obra de Flores, a nivel general, en cuanto a educación, difusión cultural y memoria?
En cuanto a difusión de su figura, creo que estamos avanzando con trabajos, artículos y charlas sobre el maestro. Y vamos logrando que los institutos musicales más importantes le den un lugar dentro del programa de estudios, un campo en el cual esperamos que el MEC actúe más decididamente para que en la malla curricular de música, la guarania tenga un capítulo especial. Al fin y al cabo es nuestra seña de identidad musical más importante como país. En materia de ejecución de su obra popular, está vigente en los programas de grupos y orquestas populares y en los conciertos. Pero su música sinfónica tropieza con la poca difusión por las orquestas sinfónicas nacionales. Por lo que el año pasado lanzamos como un desafío y programamos un concierto “Flores sinfónico”, en el que se inscribieron tres orquestas sinfónicas y el Conamu (Conservatorio Nacional de Música). Pero queremos ampliar más esto. Hay que tener en cuenta que hay obras no estrenadas de Flores como “India”, “Ne rendápe aju”, “Ahendu nde sapukái” y otras en versión sinfónica. En cuanto a “Guyrau”, “Ka’aty”, “Ñemity”, se tocan, pero no lo suficiente. De todos modos, la labor de la OSCA (Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Asunción), la Sinfónica Nacional, la Orquesta de Cámara Municipal, la Sinfónica del Congreso y la del CONAMU están dando excelentes conciertos.
¿Está agotada la investigación histórica sobre Flores? ¿O quedan aspectos de su vida, o incluso obras inéditas, que no se han profundizado?
Hay obras inéditas o cuyas partituras no se han encontrado como “Jejui”, “Yuhéi” (la sed) y varias más. En cuanto a su vida, desde luego hay etapas importantes sobre las cuales tenemos pocos indicios, su labor en el Consejo Mundial de la Paz; los conciertos que dio en Buenos Aires y en Rosario. Sus últimos años que los vivió encerrado, ya por su problema de salud. Y, sobre todo, la valoración crítica de su aporte a la música y la estética musical del país, su ubicación en la historia de éste arte, cómo puede leerse hoy ese aporte. Hay numerosos investigadores y músicos más jóvenes que están estudiando y produciendo. Por eso deseo impulsar un par de seminarios de estudio y análisis de la guarania, nuevos rumbos y desafíos.
AMIGOS DEL MAESTRO
Comentanos sobre el Ateneo Cultural José Asunción Flores, ¿cuál es la historia de esta organización y que objetivos emprende anualmente?
El Ateneo fue fundado en 1999 por un grupo de amigos del maestro y de cultores de la guarania, con el objetivo de difundir su vida y su obra, que habían estado prohibidas durante décadas. Actualmente busca celebrar los 95 años de la creación del nuevo ritmo en 1925; lograr que se restaure el monumento en la plaza Ortiz Guerrero-José Asunción Flores. Acompañar de manera decidida la campaña ante la UNESCO para que la misma sea declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, liderada por la Secretaría Nacional de Cultura. Y lograr que se establezca el Museo o Casa de la Guarania, donde figuren los más destacados compositores e intérpretes. Así como Buenos Aires tiene su Museo del Tango.
¿Qué se puede anticipar sobre proyectos del Ateneo para celebrar a Flores en 2020?
Por un lado, la celebración de los 95 años con charlas didácticas que queremos llevar a colegios de distintas partes del país, para lo cual estamos buscando apoyo financiero. Por otro lado, proponer, a través de la Secretaría Nacional de Cultura y la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Asunción, la Semana de la Guarania, segunda edición, del 23 al 29 de agosto. Y publicar sus “Memorias”, inéditas aún.