La noticia del “retiro” de los duques de Sussex, Harry y Meghan, de la llamada “primera línea” de la familia real inglesa, causó un gran efecto mediático. La pareja va tras una vida más normal y vivirá parte de su tiempo en Canadá.

Enrique de Inglate­rra y Meghan Mar­kle se independizan definitivamente de la familia real bri­tánica. Así lo anun­ciaron el miércoles, luego de publicar la primera fotogra­fía donde se veía la pareja sonriente en Canadá donde están desde hace varias semanas. En la misma cuenta de Instagram, los duques de Sussex publicaron un men­saje: “Después de muchos meses de reflexión y discusio­nes internas, hemos elegido hacer una transición este año para comenzar a forjar un nuevo papel progresivo dentro de esta institución. Tenemos la intención de dar un paso atrás como miembros seniors de la Familia Real y trabajar para ser financieramente independientes”, han escrito en un largo comunicado que han publicado junto a una imagen de ambos realizada el día que anunciaron su compromiso, en noviem­bre de 2017. En su texto, Enrique y Meghan Markle admiten que seguirán dando su apoyo a la reina Isabel II: “Es con su aliento, particularmente en los últimos años, que nos sentimos preparados para hacer este ajuste”. Ellos también afirmaron que mudarán a América del Norte, aunque no lo dijeron todos dicen que es a Canadá, país miembro de la Comunidad y donde ella vivió largas temporadas y filmó la serie Suits, además de ser un destino ideal para ambos que adoran ese país. Pero no será una mudanza total ni un abandono del cien por ciento de su posición social. En el largo comunicado público, afirman: “Ahora pla­neamos equilibrar nuestro tiempo entre el Reino Unido y América del Norte, continuando honrando nuestro deber hacia la Reina, la Commonwealth y nuestros patrocinios. Este equilibrio geográfico nos permi­tirá criar a nuestro hijo con una apreciación de la tradición real en la que nació, al tiempo que brinda a nuestra familia el espacio para centrarse en el próximo capítulo, incluido el lanzamiento de nuestra nueva entidad solidaria”, dijeron, lo que significa claramente que será en Canadá el destino elegido.

Indudablemente, la decisión de Harry y Meghan no es un capricho de momento ni una cuestión repentina. En cuestiones de la Casa Real británica, nada es tan sencillo ni espontáneo y todo este tema ya había comen­zado a gestarse desde el primer momento. La decisión de Harry de que su esposa Meghan y él no pasen por el acoso de la prensa amarilla británica fue una de las razones, pero la más importante es que Harry no está ni cerca de ocupar un lugar en el trono británico, salvo que ocurra una tragedia impensada. Entonces, la Reina Isabel y el padre de Harry, el príncipe de Gales, que a sus 70 años espera el “turno” de reinar luego de que fallezca su longeva madre, que si todo sigue igual, durará aún bastante con la lucidez que la caracteriza, han apoyado la inquietud de Harry y Meghan, de hacer una vida más abierta y nos atreveríamos a decir, “mun­dana” en el buen sentido de la palabra.

La reciente fotografía distribuida por el palacio de Buckingham es muy demostrativa: en ella aparece la reina Isabel, junto a su heredero próximo, el príncipe Charles y a su lado, el hijo de este y sucesor, el príncipe Guillermo y, en la misma foto, el pequeño príncipe George, el hijo mayor y heredero de Guillermo, luciendo una gran sonrisa. Según los analistas, esa foto, publicada hace pocos días, es un “mensaje” muy claro desde palacio: “La sucesión del trono de Gran Bretaña, en manos de Isabel II está bien asegurada y firme”. Así tal vez, se evitaran comentarios en sentido contrario. Porque, repasando el sentido de la sucesión, a Carlos, actual príncipe de Gales y heredero, sigue el turno de Guillermo, el joven príncipe que junto a la bella Kate Middleton están cumpliendo estrictamente con la agenda y compromisos que alguna vez los llevará al lugar en donde ahora está Carlos, como Príncipe heredero… Luego de ellos, los tres hijos de ambos; George, Charlotte y Louis, si no tienen más hijos que entrarían también en la línea de sucesión. Enton­ces, Harry prefiere la libertad de poder seguir siendo parte de la familia pero no estar encasillado en el papel de un duque que “alguna vez” forma parte de los actos oficiales.

Como decíamos recién, Harry y Meghan forman parte, además de la familia real, de una especie de “realeza mundana”, un grupo de famosos, ricos y triun­fadores que les han demostrado su cariño y apoyo en medio de la crisis de acoso a Meghan por ser plebeya, mestiza y actriz. Harry la ama tanto que salió a defenderla con rabia y recordando los malos momentos por los que pasó su propia y amada madre, Diana, por los paparazzi y chismes. Rodeados por ami­gos glamorosos como el matrimonio de Barack y Michelle Obama, la campeo­nísima Serena Williams, George Clooney y Amal, Oprah Winfrey, además de actrices y actores de la Tv y cine cercanos a lo más progresista del ambiente, sin dejar de lado al glamoroso primer ministro canadiense Trudeau, que está “encantado de la vida” de tenerlos de vecinos en su país, ellos ahora desem­peñarán otro papel. Será tal vez una agenda más relacionada a tareas bené­ficas, de apoyo al arte, a la niñez vulnerable, etc, en contacto con Hollywod, el deporte de alto nivel, la jet set y el mundo del espectáculo. Tal vez, sea una forma muy importante de colaborar, desde otro lugar, con la imagen de la realeza británica que se va modernizando para adaptarse a un mundo que no solo busca en ellos las tradiciones, los actos pomposos y las joyas, sino que se involucren con el hoy. Y para ello, nada mejor que la imagen de los jóvenes duques de Sussex, los papis de Harry, tan glamorosos como eco friendly’s. Así que, esta historia, recién empieza…

El príncipe Enrique y Meghan Markle han realizado este comunicado después de seis semanas de vaca­ciones en las que decidieron desaparecer del foco mediático después de un año en el que ambos admi­tieron haberse enfrentado a muchas dificultades con los medios de comunicación por su estilo de vida. Precisamente los últimos días de este retiro los han pasado en Canadá, donde se han dejado ver junto al pequeño Archie por las calles de Vancouver. Es en esta región de América del Norte donde podrían ins­talarse, según algunas fuentes cercanas a la pareja. Algo que tendría sentido debido a que Markle siente especial predilección por este país ya que vivió en Toronto durante los años que la ex actriz trabajó en la serie Suits, que se rodaba en la ciudad canadiense y de la que fue protagonista durante las siete tempo­radas y cuyo rodaje abandonó hace más de dos años para unirse a la familia real británica.

Esta transición significa que los duques de Sussex ya no vivirán a tiempo completo en el Reino Unido. Enri­que de Inglaterra es actualmente el sexto en la línea de sucesión al trono, detrás de su padre, el príncipe Carlos, su hermano, el príncipe Guillermo y los tres hijos de este, Jorge, Carlota y Luis de Cambridge.

“Espe­ramos compartir los detalles completos de este emocionante próximo paso a su debido tiempo, mientras continuamos colaborando con Su Majestad la Reina, el príncipe de Gales, el duque de Cambridge y todas las partes relevantes. Hasta entonces, acepte nuestro más sincero agradecimiento por su continuo apoyo”, han concluido diciendo los duques en su comunicado. Con este anuncio, ambos afirman que seguirán liga­dos a las entidades benéficas por las que trabajan muy de cerca, especialmente las que fundó la madre del duque, Diana de Gales en su momento dirigidas a mejorar la vida de la niñez de África y los juegos deporti­vos Invictus, muy ligados a Canadá y Gran Bretaña.