- Por Juan Pablo Zaracho, @laespadasagrada
- Fotos: New York Times / Associated Press.
Por más de 30 años, dos hermanos recibieron pagos millonarios de la NBA a pesar de no ser dueños de una franquicia (o equipo), todo gracias a un acuerdo que terminó siendo el negocio más lucrativo de la historia del deporte.
La liga de basket de Estados Unidos, la NBA, es una de las más lucrativas a nivel mundial. Desde la explosión de popularidad del deporte en la década del 80, los dueños de los equipos han recibido millones de dólares por los derechos de televisación. Entre aquel grupo de empresarios estaban dos hermanos, Daniel y Ozzie Silna, que tenían una particularidad: no eran dueños de ningún equipo.
En los años 70, Estados Unidos tenía dos ligas de basket compitiendo por el interés del público: la NBA, la principal organización del país, y la ABA, formada por empresarios que no podían ingresar a la NBA y crearon una organización para competir contra ella. La ABA trajo varias innovaciones al deporte, como la inclusión de la línea de 3 puntos,utilizar una pelota tricolor para diferenciarse de la clásica pelota naranja y el hoy infaltable concurso de volcadas.
A pesar de estas innovaciones, la liga nunca pudo expandirse más allá de un interés regional y sin un contrato televisivo a nivel nacional para financiar a los equipos, las franquicias empezaron a dejar la liga debido a las pérdidas. En 1974, Daniel y Ozzie Silna, dueños de una fábrica textil, compraron al equipo llamado Carolina Cougars por US$ 1 millón, al que mudaron a la ciudad de St. Louis en Missouri. El nuevo equipo, llamado los Spirits, disputó dos temporadas, con menos de 600 hinchas por partido en promedio, hasta que la ABA decidió iniciar un proceso de unión con la NBA en 1976.
Esto no era un fracaso para los dueños, ya que muchos de ellos, incluyendo los hermanos Silna, compraron franquicias en la ABA porque veían a la integración como algo inevitable. El problema es que la NBA no quería que las 7 franquicias que quedaban ingresen a la liga, solo estaban interesados en 4 de ellas: New York Nets, Indiana Pacers, Denver Nuggets y los San Antonio Spurs.
El acuerdo perpetuo
Para que estas cuatro franquicias ingresen a la liga, la decisión de la comisión de la ABA debía ser unánime. En ese entonces quedaban solamente 6 equipos, siendo los Spirits y los Kentucky Colonels los que quedaban mirando para afuera. Para asegurar el voto de ambas, la oferta de la NBA parecía irresistible: US$ 3,3 millones por aceptar la propuesta. El dueño de los Colonels aceptó sin dudar, pero los Silna se mantenían firmes.
Ellos aseguraban que en una reunión anterior, cuando todavía existían 7 equipos, habían acordado que cualquier equipo que no ingresaba a la NBA debía ser compensada con una séptima parte (14%) de los derechos de televisación de cada franquicia que si ingresaba. Por esta razón no aceptaron el pago inicial, exigiendo este pago a futuro. Para la NBA parecía ser mejor negocio, ya que solo pagarían al equipo por los jugadores que irían a la liga, unos US$ 2 millones, y no los 3 millones ofrecidos inicialmente. Pensando que hicieron un gran negocio, todas las organizaciones firmaron el nuevo contrato, sin darse cuenta de un pequeño y crucial detalle.
El contrato firmado con Daniel y Ozzie Silna especificaba en una parte que la división de derechos televisivos “(...) continuará mientras exista la NBA o ligas sucesoras.”, o sea era un contrato perpetuo, sin fin. En aquellos años no parecía una gran pérdida, siendo que el basket no era demasiado popular en los Estados Unidos, al punto que las finales eran transmitidas en diferido. Esto no generaba mucho dinero a nivel televisivo, por lo que el pago a los Spirits parecía algo mínimo.
La explosión de popularidad y el pago sin fin
En 1980, el primer año que los Silna fueron pagados, recibieron unos US$ 500 mil, un monto menor, pero a partir de ese año la importancia de la televisión iba a aumentar exponencialmente. Con la presencia de jugadores como Magic Johnson y Larry Bird, la popularidad de la liga explotó, creciendo de forma cada vez mayor al sumarse figuras como Michael Jordan. Ahora los derechos televisivos si eran importantes, y cada año iban en aumento.
Mientras la liga preparaba un cheque para cada asociación miembro en cada año, tenían que preparar un pago extra, para la franquicia que nunca jugó un partido en la liga. Treinta años después, en la temporada 2010 los Silna recibieron más de US$ 17 millones. En total para el año 2014 los pagos compensatorios alcanzaron los US$ 300 millones, dinero que era pura ganancia para los hermanos y pérdida para las cuatro franquicias que si ingresaron a la liga.
Finalmente, tras décadas de buscar una salida legal, en el 2014 se llegó a un acuerdo para terminar el acuerdo perpetuo. ¿El costo? Un pago de 500 millones de dólares, un monto impensable, pero que aseguraba el fin de la división de pagos que tanto molestaba a los demás dueños. Para aquel año la liga recibía más de US$ 1,5 mil millones por año en concepto de pagos televisivos y esto solo iría en aumento.
A pesar de las grandes ganancias, no todo fue bien para los Silna. Una parte importante de este dinero lo invirtieron con Bernie Maddoff, quien creó el esquema piramidal más grande de la historia. Decenas de millones desaparecieron, pero a pesar de eso, mantuvieron gran parte de su fortuna en otras inversiones. Ya para 1982 habían cerrado su fábrica textil, teniendo más ingresos de su arreglo, en el cual no debían preocuparse de gasto alguno.
En total los hermanos Silna, por su tenacidad e insistencia en rechazar un pago seguro por una ganancia futura incierta, terminaron recibiendo unos US$ 800 millones sin ser dueños de un club en un periodo de 30 años. Nada mal para una inversión inicial de sólo US$ 1 millón. Donnie Walsh, ex-gerente de los Indiana Pacers, la calificó como “el mejor acuerdo conocido por el hombre”, y para muchos seguirá siendo así por perpetuidad, al igual que el histórico contrato.
Fuentes:
1 - “ Revisiting 'The Greatest Sports Deal Of All Time' - Revista Forbes
2 - “Payout May Come for an A.B.A. Team That Is Long Gone” - New York Times
3 - “The TV Deal the NBA Wishes It Had Not Made” - Los Angeles Times
4 - “The NBA Finally Puts An End To The Greatest Sports Deal Of All Time” - Revista Forbes
Fotos: New York Times / Associated Press