La suspensión de tres jugadores por el uso de sustancias para mejorar el rendimiento físico en la liga de básquet más importante del mundo genera preguntas sobre cuántos atletas realmente están consumiendo estos estimulantes y las consecuencias de una temporada interminable.
- Por Juan Pablo
- Zaracho @laespadasagrada
John Collins estaba iniciando una temporada con grandes esperanzas. El jugador de los Atlanta Hawks es una de las grandes figuras de un equipo que pelea los últimos lugares, pero donde se destacó por su juego energético y capacidad de convertir y agarrar rebotes. Ahora pasará 25 partidos suspendido debido a que su prueba de doping dio positiva a una sustancia prohibida. No es el primer caso en una liga donde la competencia y el desgaste es cada vez mayor.
SUSPENSIONES POCO COMUNES
Collins es el tercer jugador suspendido en el año. En su caso, se detectó una hormona sintética que aumenta el apetito y genera hormonas de crecimiento. Según el jugador, esto ocurrió debido a que tomó un suplemento que, sin saberlo, contenía este componente, quitando así la culpa al equipo.
Anteriormente fue suspendido Wilson Chandler, de los Brooklyn Nets, quien dio positivo a la droga ipamorelina, que disminuye el almacenamiento de grasa y aumenta el desarrollo muscular en el cuerpo. Ya durante la temporada, Deandre Ayton, el jugador elegido en primer lugar en el Draft del 2018, también fue suspendido por 25 partidos, en su caso por dar positivo a una sustancia diurética. Un diurético se considera una sustancia prohibida porque su consumo permite esconder la presencia de elementos prohibidos en otras pruebas.
Así, en pocas semanas, tres jugadores fueron suspendidos por sustancias para mejorar el rendimiento, mientras que solo 13 jugadores recibieron este castigo en toda la historia de la liga.
A diferencia del béisbol, cuya imagen fue dañada por el uso masivo de esteroides por parte de sus principales estrellas, la NBA nunca ha tenido este tipo de problemas. Esto en algunos casos llamó la atención, ya que varios laboratorios que fueron investigados por el escándalo de doping en el béisbol mencionaron que también realizaban tratamientos para jugadores de básquet. En el 2011, Derrick Rose, quien fue el jugador más valioso de la liga esa temporada, dijo que el consumo en la liga era “enorme” y que los jugadores no deberían tener ventajas sobre otros. Luego negó los comentarios y dijo que “no entendió” la pregunta.
PROBLEMAS DE CONSUMO
La NBA es especialmente sensible a cualquier imagen referente a consumo de drogas debido a su historial con ellas. Al final de la década del 70 y principios de los 80, el consumo de cocaína entre jugadores era masivo y afectaba notoriamente el estilo de juego. Esto también alejaba a los fanáticos, quienes rechazaban a estos jugadores por no sentirse identificados con ellos.
Con la llegada de David Stern en 1984 como comisionado, su trabajo fue cambiar la imagen de la liga, alejada de los consumidores de drogas y más cercana a las familias fanáticas del básquet. Por esta razón se realizaron controles mucho más estric
tos y mayores penas para los infractores. Este cambio llevó a que 6 jugadores sean prohibidos de por vida por uso de sustancias como cocaína y abuso de alcohol.
En el último año un jugador, Tyreke Evans, fue expulsado de la liga por dar positivo al consumo de drogas, pero ha sido mucho menor el número de integrantes de la liga suspendidos por abuso de sustancias. Para evitar estas situaciones, la liga implementa talleres para los novatos sobre el abuso de sustancias y sus consecuencias.
RENDIMIENTO ANTE EL DESGASTE
Una de las razones por las que jugadores buscan suplementos para mejorar su performance en la NBA se debe a la desgastante temporada que deben enfrentar. En total se juegan 82 partidos, un formato que se utiliza desde hace más de 50 años, siendo parte esencial de la forma de jugar de la liga. Solo en algunos días como Navidad y Día de Acción de Gracias no se disputan partidos.
Viendo los efectos adversos de una competencia tan larga y tan intensa llevó a Adam Silver, comisionado de la liga, a realizar varios cambios en los últimos años. El principal cambio fue iniciar semanas antes la temporada, permitiendo así un mayor tiempo de descanso entre partidos. Además de eso se buscó reducir la cantidad de partidos jugados en noches consecutivas, además de extender los días libres en el fin de semana del Partido de Estrellas, para dar un mayor respiro a los jugadores, como unas minivacaciones en la temporada.
A pesar de estos intentos, todavía se buscan nuevas formas de reducir la carga de trabajo sobre los jugadores, por el temor a las lesiones, la falta de sueño, entre otras secuelas de la cantidad de partidos jugados. El propio Silver ha dicho que en unos años la liga analizará reducir la cantidad de partidos, pero los dueños de las franquicias no apoyan esta propuesta debido al dinero que se perdería por la menor cantidad de entradas vendidas y la menor cantidad de partidos a ser ofrecidos por el paquete de televisión.
Estas pruebas positivas de doping muestran un interés de la NBA en reducir el consumo de hormonas que mejoran el desempeño físico. En total, cada jugador puede ser controlado 4 veces al año, y ya antes de los primeros 10 partidos de la temporada 3 de ellos terminaron suspendidos. Esta cantidad de jugadores suspendidos ha levantado la alarma sobre el verdadero uso de esas sustancias entre los jugadores y cuánto podría hacer diferencia entre uno y otro. Más allá del consumo de las mismas, la liga está viendo cómo hacer que la temporada en sí sea menos desgastante, pero muchos atletas siempre buscarán una ventaja, ya que esto significa mayores contratos y minutos de juego.
Fuentes:
1 - “The NBA’s rise in PED suspensions, explained” - SB Nation
2 - “Shorter season? Shorter games? Silver ponders NBA format” - Associated Press
3 - “Does John Collins’s PED Suspension Signal a Larger Change in the NBA?” - The Ringer