Ha llegado a la edad que muchos en el mundo de la fama consideran como “madura”, con un cuerpo que las más jovencitas le envidian. Jennifer López dice que es una sobreviviente en un mundo que “se come” a la gente más débil y ha sabido marcar la diferencia. “A pesar” de ser una latina de barrio pobre, rompió con todos los clichés. Ahora en su nuevo filme, va por más.

Hace pocos días, en una entrevista por la película “Hustlers” que ella protagoniza, JLo ha jurado que ha recorrido un largo camino de 30 años por las cornisas más peligrosas de la fama, sin ser derrotada por esa “máquina de picar carne humana” que son la fama y el show bussines. Adjudica ese triunfo, que la ayudó a convertirse en una estrella fulgurante, pero sobre todo a permanecer siéndolo a los 50 años de edad, a su “piel dura” que resistió a los golpes duros en un ambiente en el que la competencia puede ser feroz a veces (o siempre, como ella lo dice sin perder la sonrisa perfecta ante la prensa).

Jennifer López puede decir con orgullo que desde sus primeros pasos en el mundo del espectáculo, ha sabido poner sus pies donde se debe y ganarse a fuerza de “mucha disciplina y trabajo” cada dólar. Por ejemplo, fue la primera actriz de origen latinoamericano en ganar un millón de dólares por un papel protagónico en una película. El filme fue “Selena” basado en la vida y muerte de la famosa cantante de tex-mex, asesinada. La película fue un éxito, estrenada en 1997. También en ese momento, fue la primera mujer en conseguir que la película y un disco estuvieran al mismo tiempo, y en la misma semana, en el número uno en los ranking de éxitos.

DÓLARES E INFLUENCIA

La fama de JLo es indudable y además, es universal. No solo es una estrella dentro del territorio de Estados Unidos sino que ha aprovechado sus orígenes latinos, aunque no sabía hablar casi ni una palabra en español hasta que comenzó a cantar en ese idioma materno (la chica nació y se crió en el Bronx), logrando seducir a millones de los hispano hablantes en el Norte y en todo el mundo. A ella se le atribuye, en el mundo de los negocios ligados a la fama, una inteligencia muy especial, ya que ha diversificado sus ganancias y negocios, logrando, por ejemplo, el éxito en la venta de perfumes “Glow” que se venden como pan caliente especialmente entre las millones de jóvenes latinas que sueñan con imitar el destino de JLo y triunfar en el mundo del espectáculo, si “huelen “ como ella.

También ha logrado estar siempre en el ranking de las 100 personas más influyentes de la revista Time, lo que la pone entre los más destacados referentes para la sociedad.

El mundo ama a Jennifer, tanto como para aplaudir sus shows y presentaciones y, sobre todo, disfrutar de sus películas en las que ha actuado junto a consagradas estrellas de Hollywood, como Jane Fonda y otros, en comedias y también en dramas. Hizo un show en Las Vegas que duró nada menos que 120 días de éxito absoluto, además de que la contrataran los multimillonarios de distintos puntos del mundo, como Rusia, Medio Oriente, etc, por millones de dólares para realizar shows privados de una hora y poco más de duración.

AMORES Y DIAMANTES

Nada se le resiste a esta bella mujer cuyo cuerpo escultural ha servido para aumentar la fama y ser objeto de deseo hasta de las más encumbradas figuras. Sus amores, su lista de conquistas es tan variada como un bailarín con el que se casó y se divorció al poco tiempo, Ojani Noha,al cual tuvo que pagarle una suma de dinero. También está en su lista un famoso actor de Hollywood, Ben Afflek, con quien estuvo casi casi ante el altar y que le regaló un anillo de compromiso con un raro diamante rosa, que nunca supimos si le devolvió al romper el compromiso, pocos días antes de la boda. Otra pareja, esta vez bailarín, fue Cris Judd. Luego llegó el esposo con el que tuvo a sus hijos, los mellizos, Marc Anthony, con el que estuvo casi una década y con quien aprendió a cantar bien los temas, especialmente los latinos, según ella misma cuenta. El último -por ahora- amor, que la acompaña desde hace unos dos años es el ex jugador de fútbol americano profesional de origen latino, Alex Rodríguez, con quien comparte su trabajo físico y entrenamientos duros, que le permiten mantener ese cuerpo fabuloso a los 50.

DESNUDARSE A LOS 50

Y, como si le faltara algo para coronar su papel de triunfadora nata, el último filme, es un desafío también para mostrarse en la mejor forma física. Ella personifica a Samantha Barbash, una desnudista que existió en la vida real y que saltó a la fama por armar fiestas desenfrenadas y aprovechar para robarle a los más ricos. Para encarar el personaje, ella ha trabajado duro con una coreógrafa del Cirque du Soleil y ha tenido que quitarse la ropa hasta límites que nunca había cruzado, ya que contó en una entrevista hace días, que en sus presentaciones tiene siempre mallas de color piel para mantener todo en su lugar. “Esta vez tuve que afrontar la cámara casi desnuda. Me sentí liberada y empoderada”, dijo JLo. Bailar casi desnuda ante un público que grita y aplaude en un ambiente así, fue todo un desafío. Uno más para la que Jennifer dice estar acostumbrada y felizmente dispuesta a demostrar que es capaz de eso y mucho más. “¿Pensé que estaría haciendo esto a los 50? “, dijo a los periodistas el otro día. “No pensé que pararía, pero tampoco sabía que sería el mejor momento de mi vida. Estamos condicionadas, como mujeres, a pensar que esto ya se habría acabado y la verdad es que me encuentro creciendo y mejorando cada año y eso es emocionante”.

Por su parte, la auténtica Samantha Barbash relata sus escandalosas experiencias con fiestas desenfrenadas y también ha levantado polémica porque dice que no le pidieron permiso para contar la historia de su vida. Veremos.