Por Toni Roberto,tonirobertogodoy@gmail.com
La memoria de Esperanza de Portaluppi, espléndida y lúcida a sus más de 90 años, causó una catarata de respuestas afectuosas de otras personas y de su obra que estaba ligada a la elegancia de las asuncenas. Y aquí, parte de esa respuesta al “Cuaderno” de la semana pasada.
El domingo pasado me despedí hasta “algún otro rincón de Asunción”, pero la repercusión del primer artículo y las incontables historias relatadas por Esperanza de Portaluppi hicieron que hoy tenga que dedicarle esta segunda parte, donde además de Esperanza interactúan personas que me escribieron contando sus recuerdos con ella y me enviaron fotos de los diseños realizados por ella entre 1950 y 1990. Un gran dato, pues no existen registros en los archivos de la diseñadora.
IMAGINARIO PASEO BARRIAL CON ESPERANZA
Siguiendo el paseo por la esquina de la legendaria Farmacia Americana, mítica casa de la bohemia y de Arribeño resay, nos encontramos imaginariamente con Esperanza en la década del 30, en la ex calle 25 de Diciembre (hoy Chile). Ella me cuenta: “al lado de mi casa vivía un refinado caballero, monsieur De Belmont, un marqués francés que traía de París el último grito de la moda de la época a Asunción. A la casa, asistían señoras y señores de la alta sociedad, que compraban los diseños parisinos, viéndolos en figurines en elegantes catálogos. Muchos de ellos eran exhibidos en vitrinas estilo Luis XV”.
Siguiendo la caminata al pasado, Esperanza relata: “Más arriba subiendo por la calle Chile donde hoy es el Museo de la Memorias vivía Ana Herken, la primera mujer odontóloga de Asunción que estudió en aquella época en Montevideo, Uruguay”, mirando la casa podemos notar la fachada realizada por el constructor italiano V. Tumino, donde además de las placas del Museo debería llevar un recordatorio a esta adelantada mujer paraguaya.
“En la siguiente cuadra, yendo hacia el sur, estaba la casa del Dr. Domínguez donde hasta ahora vive su hija Lali, hermana del intelectual Ramiro Domínguez” y yo agrego, la siguiente casa la del médico del barrio de aquellas épocas el Dr.Ovidio Miquel, con un detalle increíble, hasta hoy se conserva la antigua placa de médico en esa blanca afrancesada fachada de la calle Chile del barrio Gral. Díaz.
LA ESQUINA DE LA BOHEMIA Y EL DIBUJANTE “CHUCHÍN” SORAZÁBAL
Investigando un libro de la Editorial Paraguaya, Asunción 1927 encuentro una publicidad de la Farmacia Americana firmada con las iniciales J. S., a lo que supuse que se trataba del dibujante Juan “Chuchín” Sorazábal, uno de los artífices del arte paraguayo de principios del siglo XX. Lo que confirmé al consultarle a nuestra entrevistada. Esperanza dice: “‘Chuchín’ fue uno de los más allegados a la rondas culturales de esa esquina de la bohemia asuncena y realizó varios trabajos publicitarios para la farmacia y el laboratorio que era de mi padre Arturo Alsina y del Sr. Mazó”, con extraordinario dato, pieza gráfica de 1927 publicamos hoy en Cuadernos de Barrio. (ver foto)
UNA LÚCIDA MUJER DE CASI 95 AÑOS Y EL APORTE DE NUESTROS LECTORES
Sigue asombrándome la lucidez de esta mujer de casi 95 años, pionera de la moda asuncena de los años 50. Gracias a la nota del domingo pasado, pudimos recuperar una parte de la memoria de la moda y tendencias de la capital de entonces, gracias al aporte de varias personas que se comunicaron conmigo luego de leer la nota y me hablaron del trabajo maravilloso de Esperanza. Ellos destacaron algunos sombreros de la época, como el de Catita Scavone o el de Rosalía de Godoy y los tocados de absoluta vanguardia como el que hoy publicamos, de una novia, realizado en 1975.
Hoy ya no quiero decir, “hasta otro rincón de la memoria de Asunción” porque de esta segunda nota pueden salir otros sorprendentes datos del mismo tema, gracias a nuestros amables lectores que aportan con pequeñas grandes historias que dan tanto placer rescatar.