Hace unos días, la actriz de 47 años, afirmaba ante la prensa “Ya no soy una chica sexy” y por ello no le ofrecen tantos papeles como a los 20, pero, a cambio, dice estar más feliz y centrada, dedicada a Save the Children. Divorciada de Ben Afflek, está en paz y con nuevo novio.

Seamos sinceras, Hollywood proyec­taba la imagen de la bella Jennifer Garner como la de la mujer mártir, capaz de dejarlo todo para ser la “custodia” de los berrinches de su marido y padre de sus tres hermosos hijos, Ben Afflek.

Según los rumores que llenaban la crónica rosa de más de una década atrás y seguían hasta el año pasado, ella estaba alejada de todo lo mejor de la fama porque debía enfrentarse a los problemas de Ben con el alcohol, el juego y la tendencia a salir con chi­cas y gente de dudosa fama.

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DECIR ADIÓS EN PAZ

Pero las cosas han cambiado mucho. Lejos de condenarse a la opacidad de estar siempre detrás de Ben y cuidándole las espaldas, el último acto de Jennifer en su agitada vida con el actor, con quien seguía compartiendo casa a pesar de estar separados, no divorcia­dos aún, fue “subir a Ben a su camioneta, cargar el bolso y llevarlo a un centro de reha­bilitación “.

Lo hizo como algo que ella, que había priorizado a sus hijos por años, les debía: ayudar a su padre a enfren­tar la cura de su enfermedad. Acto seguido, cuando él salió de rehabilitación, ella solo le pidió una cosa: el divorcio fir­mado y una vida serena, cada uno en su casa, manteniendo siempre una relación cordial por los hijos. Y, entonces, ella tomó de nuevo las riendas de su vida.

UN NUEVO CAMINO

Desde hace meses se venía hablando de que la actriz mante­nía una rela­ción con el empresa­rio John Miller, pero se hablaba de una relación casual. El tiempo ha confir­mado que Garner iniciado una nueva etapa en su vida. La pareja se deja ver en público y no esconde la relación que le une. Miller, de 40 años, es el CEO de CaliGroup, una com­pañía que posee Miso Robotics y una cadena de aproxima­damente 50 restaurantes llamada Cali­Burger.

Como la actriz, él ha estado casado anteriormente con una violinista. “Llevan juntos seis meses y su relación se está poniendo muy seria”, contaba en octubre una fuente a la revista Us Weekly. Otra añade: “Jen saca lo mejor de John, y él está más feliz que nunca. Es una relación amo­rosa y saludable”. Amigos de la actriz habían decla­rado recientemente que ella estaba lista para retomar su vida amorosa. Ahora han lle­gado las primeras fotos de la pareja junta y en actitud que demuestra la relación que les une.

UNA HISTORIA DE AYER

Jennifer Garner y Ben Affleck, tienen 47 años, se casaron en 2005 y tuvieron tres hermo­sos niños: Violet, de 12 años, Seraphina, de 9 y Samuel, de 6. Unos días antes de cumplir los 10 años de boda, anunciaron la separación, aunque siguie­ron viviendo en la misma casa, recién solicitaron el divorcio en 2017 y el proceso recién culminó el 4 de octubre de 2018.

Ella sigue estando siem­pre presente para Ben, cuyo comportamiento durante todos los años que estuvieron juntos (y ahora ) sigue siendo más de “hijo” que de adulto capaz de enfrentar su vida sin depender de otros. Según se ha filtrado entre sus amigos, aun­que ella jamás ha dicho una palabra sobre ello: a ella le gus­taría que él asumiera un papel más de padre que de “amigo” o par de sus hijos, pero eso es un rasgo de carácter de Ben, difícil de modificar.

Ella sigue apoyándolo, pero ya desde una distancia diferente, luego de que, ya divorciados, se encar­gara, como relatamos, de lle­varlo al centro de rehabilita­ción. Afflek confía más en ella que en nadie. Y ella ahora tam­bién confía en sí misma.

UNA NUEVA MUJER

La confianza en sí misma, en sus propios valores, ha hecho que Garner, no solo tenga una nueva relación de pareja, sino más trabajo. A pesar de las declaraciones que hizo hace días sobre que no es una chica sexy, desde que se separó en 2015 (años antes del divor­cio) ha filmado 10 películas, como “Feliz día de la madre” con Jennifer Aniston y Julia Roberts.

En mayo pasado reci­bió otra agradable sorpresa: fue elegida por la revista Peo­ple como “la mujer más linda”. Pero esa elección no es solo por su evidente belleza física y carisma, sino por su trabajo serio y comprometido en favor de la niñez vulnerable. Volun­taria comprometida, trabaja intensamente para la orga­nización Save the children y dedica tiempo y esfuerzos a participar en debates y reco­lectar fondos.

Además, es cercana al movimiento Me Too, y es común verla com­partiendo tardes con Reese Witherspoon y otras referen­tes de las actrices comprome­tidas con el empoderamiento de las mujeres.

A los 47, Jennifer Garner, ha decidido ser la mejor versión de ella misma. Y lo ha logrado.

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