El sábado 1 de junio, el sol primaveral iluminaba el Principado de Mónaco y en Palacio se realizaba la boda que se había postergado ya el año pasado, a causa del embarazo de la novia. Carlota Casiraghi, hija de la princesa Carolina, y el productor cinematográfico Dimitri Rassam, hijo a su vez de la actriz Carole Bouquet, se casaron en el mismo lugar que lo habían hecho los hermanos de la novia, Pierre y Andrea Casiraghi. Luego de que anunciaran su boda más de un año atrás, tuvieron que suspenderla no solo por el embarazo de Charlotte sino también porque a Dimitri, le resultó difícil divorciarse de su esposa anterior, la modelo rusa Masha Novoselova.

A pesar de ello y de varios rumores de que la relación había terminado, por lo que ambos emitieron un comunicado de prensa aclarando que seguían juntos y felices con el nacimiento de su hijo Balthazar.

VIDAS PARALELAS

La pareja empezó a salir en el 2017. Ese verano se les vio juntos en varios eventos en Mónaco y al año siguiente en el Baile de la Rosa en marzo, donde quedó oficializado su compromiso. Siete meses más tarde nació su hijo Balthazar. Los dos recién casados comparten historias singulares, como la pérdida de sus respectivos padres cuando eran niños. Carlota perdió al suyo, Stefano Casiraghi, cuando tenía cuatro años, en un accidente náutico. Dimitri es huérfano del productor de cine Jean-Pierre Rassam, quien se suicidó en 1985, a los 43 años, con una sobredosis de barbitúricos. Uno y otro aportan hijos de anteriores relaciones al matrimonio: ella, a Raphaël, que tuvo con el actor francomarroquí Gad Elmaleh; él a Darya, a la que tuvo con Masha Novoselova.

UNA GRAN FIESTA

Luego del almuerzo ofrecido tras la boda civil, por la noche, se realizó la gran fiesta de gala en la villa La Vigie, que había restaurado el diseñador Karl Lagerfeld, gran amigo de Carolina y Charlote. La novia llevó un vestido blanco, creado por el fallecido diseñador, con un emblemático collar perteneciente a su abuela Grace Kelly, una pieza de Cartier con diamantes corte esmeralda que llevó con el cabello semirrecogido en un falso bob, para que se luciera la joya. Nicole Kidman había llevado esa joya cuando personificó a Grace en un film.

MADRES Y CONSUEGRAS

Carolina de Mónaco y la diva del cine francés Carole Bouquet son dos mujeres con fuertes y reinas de la moda. Las dos nacieron en 1957. Carolina fue famosa desde su nacimiento como primogénita del príncipe Rainiero III de Mónaco y la actriz de Hollywood Grace Kelly. Carole pasó de ser una joven actriz de rostro bellísimo a ser una respetada profesional cuando, bajo la dirección de Luis Buñuel, hizo “Ese oscuro objeto del deseo”. Después fue chica Bond y hoy es de las actrices más respetadas de Francia. Varias veces ambas compartieron fiestas en su juventud, desfiles de moda y encuentros con lo mejor de la jet set. Ambas fueron amigas de Karl Lagerfeld, el káiser de Chanel. Carole fue la imagen de su perfume emblemático: el Nº 5, por más de 10 años, Carolina fue amiga y musa personal del creador. Las dos quedaron viudas muy jóvenes con niños pequeños. Carolina perdió a su marido, el empresario italiano Stefano Casiraghi, en 1990, en un accidente náutico, cuando ella tenía 33 años y él apenas 30. La pareja tenía tres hijos: Andrea, Carlota y Pierre, de seis, cuatro y tres años. Carole enviudó en 1985, del productor libanés Jean-Pierre Rassam. El cineasta se suicidó a los 43 años con un cóctel de barbitúricos. Su hijo Dimitri tenía tres años. Las dos rehicieron sus vidas con personas similares en el sentido de los excesos y no pocos problemas con el alcohol. Carolina con el príncipe Ernesto de Hannover, con quien tuvo a su hija Alexandra y aunque separados hace más de 10 años, no se han divorciado. Carole estuvo 10 años con el actor Gerard Depardieu, también un hombre difícil. Lo mejor de todo es que sus hijos respectivos se respetan y quieren a pesar de todo.