Por Carlos Giménez, cultura@gruponacion.com.py
Si bien empezó a aprender piano a los 4 años de edad, el sonido de las teclas ya vibraba en ella antes de nacer, a través de su madre, la pianista y profesora Miriam D’Odorico, directora del Conservatorio de Música “Clave de Sol”. A una década de iniciar su carrera profesional, el piano la ha llevado a cosechar aplausos en una quincena de países. Hoy, un mes antes de cumplir 29 años, Chiara D’Odorico concreta el sueño de publicar su primer disco.
“Purahéi Che Retãgua” (Música de mi tierra) es el título elegido para este álbum de trece obras repartidas en 17 tracks que fueron grabadas en dos jornadas a comienzos de diciembre del 2018 en el estudio Fort Music en Buenos Aires. Desde el 20 de mayo, el disco está disponible en las principales plataformas digitales, llevando la música paraguaya académica, o erudita, para piano al mundo.
Las obras son: “Juego de niños” de Jorge “Lobito” Martínez, “Tres aires paraguayos” (“Mamá che mosẽ”, “Rohayhúgui kóicha aiko”, “Aníke repẽ”), “Tres piezas para piano” (“Scherzo sobre la sonrisa de un niño”, “El canto del artista”, “Nocturno de primavera”), “Danza N° 1” y “Danza N° 2” de Juan Carlos Moreno González; “Acuarelas paraguayas” de Carlos Lara Bareiro; “Camino al Akãtî” de Diego Sánchez Haase; “Sonatina” y “En el Paraná” de Nancy Luzko.
El disco se puede obtener en su formato físico en el Conservatorio de Música “Clave de Sol” (Av. Carlos Antonio López N° 1952 casi Pedro Mello, en el barrio Sajonia de Asunción) y a través de la web www.chiaradodorico.com.
“QUE SE ESCUCHE”
–¿Qué podés contarnos sobre las repercusiones e impresiones que ha recibido “Purahéi Che Retãgua”?
–La verdad estoy súper contenta por todas las repercusiones que está teniendo el disco. A una semana y un poquito más del lanzamiento oficial, realmente he quedado sorprendida, no solo por el apoyo que tuve en los medios de prensa, tanto nacional como internacionalmente, si no también en la gente. He recibido infinidades de mensajes y comentarios de personas que han adquirido su disco físico o que lo han descargado a través de las plataformas digitales, estoy muy agradecida. El principal objetivo de este material es que llegue al público, que se escuche y que se difunda, recién ahí empieza el verdadero “logro” de este álbum. Hasta el momento era un proyecto, pero ahora es una realidad y me pongo muy feliz cuando me llegan los comentarios de las personas que ya lo han escuchado y me comentan su parecer.
–¿En qué momento de tu carrera y cómo empezó a gestarse la idea de hacer este primer disco?
–Este proyecto viene imaginándose con mucho entusiasmo en mi cabeza hace ya varios años atrás. De a poco lo fui armando y proyectando hasta que tomó más fuerza y era inevitable que lo tenía que llevar a cabo ahora. Este era el momento y ya no lo podía posponer. Siempre fue un sueño tener un disco y ahora, que aún no lo puedo creer mucho, este sueño se convirtió en realidad. Mirar atrás, ver todo el camino recorrido, y tener el producto final en tus manos, la sensación es increíble.
Yo sentía la necesidad de dejar plasmada lo que es nuestra música académica para piano, obras que por ahí ya están medianamente en el repertorio pianístico (al menos en nuestro país) y otras obras más desconocidas y nuevas que aún no existían grabaciones. Hay muy poco material discográfico de piano de este estilo en nuestro país y me parecía importante mostrar al mundo lo que es nuestra música dejando mi versión de estas piezas.
–Para presentar tu disco, realizaste una inusual campaña audiovisual en redes sociales, ¿cuánto te ha resultado esta estrategia?
–Esa campaña audiovisual y de promoción me fue muy bien y estoy contenta con el resultado. Fue algo que lo trabajé con mi equipo, ya que hoy las redes sociales y lo audiovisual tienen mucha importancia, es la manera de comunicación. Además, personalmente me parecía interesante explicar brevemente de qué trata cada parte este álbum, lo más destacado e importante. Realmente causó mucha repercusión y curiosidad en la gente.
–¿Qué aspectos tuviste en cuenta a la hora de seleccionar el repertorio?
–La idea de este material es mostrar nuestra música paraguaya académica. La música que fue creada específicamente para piano, no son transcripciones ni arreglos.
En el disco tenemos como tres momentos: dos compositores, como son Lobito Martínez y Juan Carlos Moreno González, que en nuestro país son conocidos y relativamente más tocados.
Después tenemos el caso de Carlos Lara Bareiro, con una obra prácticamente desconocida, que es la única pieza para piano de este compositor. Fue un trabajo de rescate gracias a la ayuda y el trabajo de la sobrina del compositor Norma Lara. Para el estudio de esta obra trabajé con el manuscrito y con una primera transcripción. Es realmente muy importante que hayamos podido rescatar y grabar esta obra muy inspirada con un lenguaje impresionista, pero con influencia folclórica, además con varios desafíos técnicos e interpretativos.
Y, por último, tenemos el momento de dos compositores actuales que son muy importantes para la creación de música paraguaya de nuestros tiempos, este es el caso de Nancy Luzko y Diego Sánchez Haase. También acá tenemos obras que son grabadas por primera vez.
CAMINO AL AKÃTÎ
–¿Cuál es la historia detrás de “Camino al Akãtî”? ¿Cómo llegaste a esta pieza?
El maestro Diego Sánchez Haase, en el 2017, escribió esta obra dedicada para mí. Me sentí muy honrada por recibir esta obra, que desde un principio me gustó mucho, y por haberla estrenado en mayo del 2018 en Sevilla, España. Mi intención y finalidad con esta obra fue siempre llevarla a un estudio de grabación. Es una obra con muchos desafíos para el pianista, con un lenguaje moderno, ya que está escrita por escala de tonos enteros.
Desde el momento en que la estrené en Europa, y las siguientes veces que la toqué en otros conciertos, la devolución del público fue siempre excelente. El viaje hasta el Akãtî está muy bien logrado en cada variación que propone Diego.
–A diferencia de los conciertos, ¿cómo fue el proceso de interpretación a la hora de plasmar las obras para el disco?
–Es muy diferente el proceso de grabación, no se puede comparar con un examen, ni concierto, ni concurso. La preparación previa es muy intensa y debe ser excelente para poder estar lo más tranquilo posible durante las jornadas de grabación. Los días de grabación son intensos, con nerviosismos y ansiedad, de mucha entrega y concentración. Uno tiene que tener la cabeza, el cuerpo y el corazón puestos en cada obra para poder plasmar la mejor interpretación durante esas jornadas de grabación. Es un trabajo muy duro, pero a la vez gratificante.
Pero el trabajo no termina ahí, porque una vez finalizado con las grabaciones empieza el trabajo de posproducción (selección de audios, edición, mezcla, masterización). Son varios meses de mucho trabajo.
–¿Cómo planeás la promoción del disco para este año?
–Durante este año tengo ya agendadas algunas presentaciones en Latinoamérica para promocionar el disco y, hacia finales de año, una gira por Europa y África. Luego, a comienzo del año que viene, 2020, estoy cerrando otras giras que serán muy novedosas e importantes para el disco. Espero pronto poder contarles de qué se tratará.