- Por Vivana Orrego
- viviana.orrego@gruponacion.com.py
- Fotos Fernando Riveros
Estudiantes del Centro Educativo Arambé (CEA) de Luque aplicaron los conocimientos adquiridos sobre STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y mecánica) en clase y en el laboratorio durante el Mundial de Robótica VEX. Con esto, se posicionaron entre los 45 mejores equipos del mundo, en el marco del campeonato en el que participaron 384 equipos en la categoría VEX IQ Elementary.
El equipo paraguayo VEX IQ Elementary conformado por niños y niñas de tan solo 10 años que cursan el 5º grado dejaron en alto la bandera paraguaya y contaron su experiencia a La Nación, desde lo que fue subir por primera vez a un avión hasta aliarse con niños extranjeros para hacer frente una competencia.
Para ellos la consigna fue dar lo mejor de sí y divertirse porque la oportunidad fue única y no la desaprovecharon, relataron Angy y Ayelen Espínola, Matías Maciel y Francisco Mereles, los flamantes mundialistas del CEA.
“Nos fuimos el 26 de abril en avión. Por primera vez subimos a un avión”, contó sonriendo Ayelen y todo el grupo asintió con la cabeza. Ellos hablan de la participación en el mundial como una anécdota más, como una hazaña inocente, en la que se maravillaron por todo lo que vieron en EEUU.
Sin darse cuenta, ellos traen consigo mayor experiencia, más objetividad y más técnicas aprendidas de sus aliados chinos y estadounidenses. “Tuvimos alianzas con niños de China, de EEUU. El couch o entrenador Ale (Alejandro Miranda) nos traducía lo que ellos decían”, contó Mati.
Además de aprender nuevas habilidades como competidores, también conocieron una gran diversidad de culturas e idiomas. Al ser consultados sobre si fue dificultosa la comunicación entre los demás niños, dijeron que no y que ello no les asustó. Al contrario, fueron hábiles para hacer amistad con niños latinos y con los que no hablaban español. “Encontramos a algunos que hablaban con nosotros en español”, continuó Ayelen.
En la fusión con otros equipos, la manipulación de los robots era diferente a la que ellos conocían, por lo que pusieron atención y enriquecieron sus técnicas. “Algunas veces cambiaban de técnicas a través del driver (conductor)”, contó Francisco.
ENTRE LOS 45 MEJORES
Cada equipo y país tenía un código que los identificaba. Durante la premiación por los puntos obtenidos en el certamen global al escuchar su código se emocionaron, se pusieron felices porque la consigna era dar lo mejor de sí y, sobre todo, divertirse, ya que ellos se sentían ganadores por haber llegado al mundial más importante de la robótica a nivel educativo.
“Nos quedamos entre los 45 mejores de los 384 equipos”, señaló Angy y en su rostro se dibujó una sonrisa. Cuando el equipo fue consultado sobre qué sintieron al escuchar sus códigos, al unísono dijeron “felices” y Angy y Ayelen se emocionaron muchísimo.
FUTUROS CREADORES DE SOLUCIONES PARA LA VIDA
La robótica educativa es una herramienta para la educación de los niños, adolescentes y jóvenes que se encuentran en la etapa escolar. A través de ella, los estudiantes pueden aplicar conceptos de matemáticas, física, informática, programación, ingeniería, diseño y varias otras aristas.
En el marco de esta cátedra, los alumnos y aficionados de la robótica realizan los proyectos STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y mecánica), en los que aplican estos conocimientos. Por ejemplo, el equipo de Arambé desarrolló un trabajo enfocado en los colores, para que los niños de preescolar puedan distinguirlos. Lo hicieron mediante sensores que se encienden con luces de colores y los programaron para que se enciendan de manera específica. Esto formó parte del desafío en la competencia mundial, como también en la Liga Nacional de Robótica.
Los niños de este grupo, de 10 años de edad, ya tienen la visión de convertirse en ingenieros. Matías quiere ser ingeniero informático, analista y futbolista, ya que además de la robótica, tiene dotes de deportista. Francisco, en cambio, optará por la mecánica o electromecánica. Ayelen, quien en principio quería ser peluquera como su mamá, ahora quiere ser profesora e ingeniera de robótica; mientras que Angy, además de continuar su carrera en la robótica, tiene la visión de convertirse en una abogada porque quiere ayudar a las personas que cometieron algún tipo de error, ya que asegura que todos merecen otra oportunidad. “Hay gente que hace cosas malas, pero luego se arrepiente y entonces merece otra oportunidad”, dijo Angy.
ROBÓTICA: ÁREA CURRICULAR Y EXTRACURRICULAR
El CEA desarrolla la Robótica en el aula desde el 4º grado hasta el 3º de la media. Hay cuatro docentes dedicados a esta área, que fueron capacitados por Reeduca Paraguay, la empresa que enfoca sus actividades en proporcionar capacitaciones de robótica y software para la educación.
Los docentes que cubren el área de Robótica curricular y extracurricular son Juan Ramos, Diego Galeano, Sebastián Velázquez y Nancy Roa.
Pero ¿cómo los niños del 4º grado pueden manejar las áreas de STEM en las que se centra la Robótica? Fácil, ellos aprenden de Física a “prueba y error”, manejan sensores y no se complican con conceptos de la Física porque aún no los asimilan. Se les enseña matemáticas como regla de tres, suma, resta, multiplicación y división, todo eso ya manejan, pero no la Física de la parte de los engranes, sí se les explica prácticamente cómo ocurre cada movimiento.
Saben, por ejemplo, que el engrane chico con el grande hacen fuerza con el motor, mientras que el engrane grande con el chico hacen velocidad, entonces, lo que ellos hacen es probar una forma de armado y ver si tiene fuerza y velocidad a la vez. Van creando el robot así, dependiendo del desafío predestinado.
En el caso de los grados inferiores, que no tienen como asignatura Física, se les explica el porqué de las combinaciones y despierta en ellos una gran curiosidad y creatividad, que los motiva a probar nuevas técnicas y estrategias para lograr cumplir con los desafíos, superando cualquier tipo de obstáculo.
IMPORTANTE INVERSIÓN EN EL SUEÑO
La inscripción para el Mundial de Robótica VEX, los pasajes para EEUU, estadía, alojamiento e indumentarias supone una gran inversión que la Fundación Ramón T. Cartes cubrió en su totalidad. Esto con el propósito de que los niños de escasos recursos, pero con habilidades y talentos incalculables, puedan, a través de sus conocimientos, conocer este apasionante mundo de la robótica.
“EL DESAFÍO ES QUE HAGAN DOMÓTICA”
Estos chicos están hoy en 5º grado, cuando estén en el 3er. año de la media prácticamente ya van a ser unos ingenieros. De hecho, ellos ya diseñan, el diseño de estos robots es hecho en un programa denominado Auto Desk, parecido al programa Autocad, que utilizan los arquitectos para elaborar sus planos, mientras que los chicos lo utilizan para diseñar sus robots.
Cuando ellos lleguen al 1º, 2º y 3º de la media el desafío es que hagan domótica, que es el sistema de automatizar a las cosas cotidianas de la vida. Por ejemplo, los brazos poliarticulados que utilizan las personas que perdieron algún tipo de miembro. Reemplazan ese miembro con estos dispositivos programados para imitar los movimientos de los seres humanos, tienen motores, cerebro y sensores, para eso es la domótica, eso queremos lograr con los chicos.
“TRANSFORMAR LA CALIDAD DE VIDA A TRAVÉS DE LA EDUCACIÓN”
La misión de nuestro centro es transformar la calidad de vida a través de la educación para nuestros alumnos que son de escasos recursos. Eso significa que cuando se da la oportunidad o el pase de ir a un mundial como ya se nos dio tanto el año pasado como este, es la Fundación Ramón T. Cartes la que financia absolutamente todo lo que implica el viaje, desde hacer la gestión para los documentos de los niños.
Los padres de estos niños están muy orgullosos y agradecidos por la oportunidad, ya que de otra manera hubiese sido imposible ir a un mundial de los EEUU y ser partícipes de todo lo que implicó. Todo es emotivo porque tiene un costo considerable y, aparte, ellos saben que sus hijos están recibiendo una educación 4.0.